El pasado 2 de mayo, una familia denunció la muerte de una bebé al interior del vientre de la madre, debido a que los médicos del Hospital de Gineco Obstetricia Nº 3 del Centro Médico “La Raza”, en la Ciudad de México, se habrían negado a practicarle una cesárea.
Tras el caso, el coordinador de Unidades Médicas de Alta Especialidad del IMSS, Efraín Arizmendi Uribe, dio a conocer el cese de cuatro directivos del hospital para “garantizar la imparcialidad en las investigaciones”; además de coadyuvar a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en la investigación del caso.
Ciudad de México, 11 de mayo, (SinEmbargo).- El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) cesó a cuatro directivos del Hospital de Gineco Obstetricia Nº 3 del Centro Médico “La Raza” para “garantizar la imparcialidad en las investigaciones” de la muerte de una bebé en el vientre de su madre, mientras esperaban a la práctica de una cesárea.
Los cesados, señaló el coordinador de Unidades Médicas de Alta Especialidad del IMSS, Efraín Arizmendi Uribe, son: el director médico, el coordinador médico nocturno, el jefe de la División de Obstetricia y la jefa del departamento clínico de Perinatología.
Además, señaló que el órgano interno del IMSS realiza una investigación independiente para determinar las sanciones administrativas correspondientes, mientras la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) investiga el caso de oficio.
Arizmendi Uribe agregó que se encuentran en comunicación con los familiares de la bebé para informarles de los avances del caso.
? Informe sobre atención a derechohabiente en #UMAE Gineco Obstetricia No. 3 #CMNLaRaza. https://t.co/sZ9lvgcKI3
— IMSS (@Tu_IMSS) 11 de mayo de 2018
EL HECHO
El pasado 28 de abril, Mitzy Ramírez ingresó al Hospital de Gineco Obstetricia Nº 3 del Centro Médico “La Raza”, con 35.5 semanas de gestación.
Sin embargo, según familiares de la mujer, los médicos se negaron a practicarle una cesárea, y, cuando lo pretendían hacer, la bebé ya había fallecido.
“Esta niña ya tenía, aproximadamente, 50 horas de que se le reventó la fuente, y nunca me la quisieron atender ni hacerle la cesárea, siendo ya viable”, dijo el esposo de Mitzy.
“Yo la interné desde el día sábado y he estado 3 días seguidos en la clínica, pidiendo por favor que atendieran a mi esposa. Desgraciadamente, me hablan para decirme que sí la van a pasar a cesárea ahora que ya había fallecido la bebé”, recalcó.
Por su parte, el IMSS señaló que la mujer arribó al hospital el 28 de abril, con un embarazo era de alto riesgo, ya que la paciente presentaba “una amenaza de parto prematuro”, por “contracciones uterinas irregulares”.
El 1 de mayo, los médicos le detectaron una “ruptura espontánea de la fuente”, y fue el 2 de mayo, a las 6 de la mañana, cuando decidieron inducir el parto por la vía natural ante “elementos de bienestar fetal”.
Sin embargo, ante la falte de progresión del procedimiento, optaron por practicar una cesárea. Fue “en espera” de este procedimiento que los médicos detectaron “ausencia de la frecuencia cardiaca fetal”, y decretaron la muerte de la bebé.
