El fentanilo es la principal causa de muerte en Estados Unidos entre personas de entre 18 y 45 años, y representa aproximadamente el 70 por ciento de las más de 107 mil muertes por sobredosis registradas durante el año pasado.
Por María Ortiz
Los Ángeles, 11 de abril (LaOpinión).- Varias agencias federales se han unido para dirigir esfuerzos contra los líderes de los cárteles de narcotráfico y concentrar recursos en la frontera sur de Arizona en la lucha por frenar el flujo de fentanilo hacia Estados Unidos, anunció la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en un comunicado de prensa.
La estrategia, Operación Plaza Spike, es parte de un esfuerzo de múltiples agencias para interrumpir el contrabando de drogas sintéticas ilícitas hacia Estados Unidos y detener la exportación ilegal de armas desde Estados Unidos a los cárteles en México.
La operación se centrará en funcionarios de alto rango del cártel y sus asociados.
Una plaza es un territorio controlado por un cártel mexicano, a menudo directamente al sur de un cruce fronterizo con Estados Unidos. Según la CBP, el tráfico de drogas por las plazas mexicanas ha acelerado el uso de drogas sintéticas, como el fentanilo, entre otras.
Esta es la siguiente fase de la Estrategia de la CBP para Combatir el Fentanilo y otras Drogas Sintéticas, un esfuerzo internacional y de todo el Gobierno de EU, para anticipar, identificar, mitigar y reducir a los productores, proveedores y traficantes de drogas sintéticas ilícitas.
“We are unrelenting in this mission, and I want to be perfectly clear, if you are making or moving fentanyl across our borders, if you are responsible for the poisoning of our people, we know who you are, and we are bringing the full force of the federal government…” 6/6 pic.twitter.com/87GK5thF4O
— CBP Troy Miller (@CBPTroyMiller) April 10, 2024
“La Operación Plaza Spike es un paso crítico en nuestra campaña en curso… para atacar directamente a las organizaciones criminales transnacionales que trafican con narcóticos, muerte y destrucción con fines de lucro”, dijo Alejandro Mayorkas, Secretario de Seguridad Nacional. “No escatimamos esfuerzos para desmantelar los cárteles y garantizar que todos, desde los capos hasta los jefes de plaza, sean llevados ante la justicia”.
La operación federal de aplicación de la ley se centrará en las plazas, o áreas, que controlan el contrabando de fentanilo hacia los Estados Unidos y en los jefes de las plazas, comenzando con la Plaza Nogales, ubicada directamente al sur del cruce fronterizo en Nogales, en Arizona, y supuestamente dirigida por Sergio Valenzuela Valenzuela, quien según la CBP es un líder del Cártel de Sinaloa, acusado formalmente por un gran jurado federal en 2018 por su papel como jefe de la plaza de dicho Cártel.
“Vamos tras los jefes de plaza, cuyas organizaciones son responsables de prácticamente todo lo que se introduce de contrabando en Estados Unidos”, dijo Troy Miller, alto funcionario de la CBP que desempeña las funciones de comisionado.
“Al tomar medidas coercitivas contra ellos, podemos impactar directamente sus operaciones y su capacidad de traficar fentanilo a Estados Unidos, que llega a comunidades de todo el país”, añadió Miller.
El fentanilo es la principal causa de muerte en el país entre personas de entre 18 y 45 años, y representa aproximadamente el 70 por ciento de las más de 107 mil muertes por sobredosis registradas durante el año pasado.
El fentanilo es un opioide sintético que es 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina.
Los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) dicen que existen dos tipos de fentanilo.
Uno es el fentanilo farmacéutico elaborado por compañías farmacéuticas y recetado por médicos para tratar a personas con dolores intensos, especialmente después de operaciones o mientras se trata de un cáncer en etapa avanzada.
El otro es el fentanilo fabricado ilegalmente, que causa la mayoría de las sobredosis y muertes relacionadas con el fentanilo, y puede elaborarse antes de ingresar a los Estados Unidos o a partir de ingredientes traídos al país.
El fentanilo producido ilegalmente puede estar en forma líquida o en polvo, y comúnmente se usa para complementar otras drogas ilícitas, como la cocaína, la heroína y la metanfetamina, debido a su extrema potencia.
Además de los esfuerzos de la CBP para atacar las operaciones que mueven fentanilo al norte, así como armas al sur, CBP aprovechará las asociaciones, autoridades y recursos de otras agencias gubernamentales.
En 2023, la Administración de Control de Drogas (DEA) incautó una cifra récord de 79.5 millones de pastillas de fentanilo y casi 12 mil libras de fentanilo en polvo. En todo Arizona, la División de Campo de la DEA en Phoenix incautó más de 42 millones de pastillas de fentanilo el año pasado.
“El fentanilo es la amenaza de drogas más letal que nuestra nación haya enfrentado jamás. Los hombres y mujeres de la DEA están incansablemente enfocados en salvar vidas derrotando a los dos cárteles responsables de la mayor parte del envenenamiento por fentanilo y metanfetamina de nuestras comunidades: los cárteles de Sinaloa y Jalisco”, dijo la Administradora de la DEA, Anne Milgram.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades descubrieron que las muertes anuales por fentanilo casi se duplicaron entre 2019 y 2021.
Es una de las drogas ilegales más peligrosas en Estados Unidos porque una dosis letal de fentanilo es tan pequeña como de sólo dos miligramos, el tamaño de unos pocos granos de arena.
“Si usted está fabricando o transportando fentanilo a través de nuestras fronteras… sabemos quién es usted y estamos movilizando toda la fuerza del Gobierno federal para detenerlo y hacer justicia”, dijo Troy Miller.