En entrevista para “La Tertulia”, programa que se transmite en Estudio B de SinEmbargo, David Toscana compartió las posibilidades que la lectura le brinda a las personas, quienes al pasar el tiempo pierden la capacidad de jugar como cuando eran niños, sin embargo, leer vuelve a abrir ese mundo fantástico.
Ciudad de México, XX de abril (SinEmbargo).- Al hablar de su más reciente libro, titulado El peso de vivir en la tierra (Alfaguara), el escritor mexicano David Toscana expresó que leer también brinda la posibilidad “de ser otra persona, de vivir otra época, de imaginar cosas distintas a la realidad”,
En entrevista para “La Tertulia”, Toscana compartió las posibilidades que la lectura le brinda a las personas, quienes al pasar el tiempo pierden la capacidad de jugar como cuando eran niños.
“Cuando leemos no pasa eso, cuando leemos es una fantasía privada o a veces compartimos la lectura, pero de eso se trata leer, de ser otra persona, de vivir otra época, de imaginar cosas distintas a la realidad, y como me gusta mucho este mundo de lector a veces lo paso a los personajes, que vivan como vivimos cuando somos lectores”, dijo el escritor nacido en Nuevo León.
“La posibilidad de que siendo adultos se continúe un juego, que sería muy normal entre niños, sentir que eres otra persona, que que piensas y ves la realidad de otro modo, esto, más bien, cuando vamos creciendo nos vamos prohibiendo esto y es cuando pensamos que el que juega esto está loco”, explicó.
Toscana compartió que tienen una filia con la literatura rusa, misma que siempre intenta plasmar en sus obras, y esta última no es la excepción, ya que integró obras como Crimen y Castigo, de Fiódor Dostoyevski, pero también hubo un lugar para Don Quijote, de Miguel de Cervantes.
“Amo la literatura rusa desde adolescente que comencé ya en forma a leer, mis primeros dos libros fueron Don Quijote y Crimen y Castigo y en esta novela se ve inmediatamente que estos dos amores están ahí, amo la literatura rusa (…) y no sólo la literatura sino que al escribir esta novela me involucré también con la biografía de los escritores”, dijo.
En este sentido, destacó lo difícil que ha sido el trayecto para que se difunda la literatura rusa. Destacó que se dio cuenta de “lo difícil que es escribir y publicar en un mundo que nunca ha sido libre, siempre lo he dicho, no fueron libres con los zares, no fueron libres con los comunistas y no son libres ahora tampoco”.
“De algún modo salía toda esta gran literatura de un mundo que no era libre y como escritores siempre nos estamos cuestionando este asunto de la libertad de expresión y ciertamente para escribir no hace falta libertad, hace falta para publicar y ahí es donde muchos escritores se vieron, sobre todo durante el comunismo, se vieron tratando de insistir una y otra vez, delante de la censura bolchevique, para ver si podían publicar sus libros y muchos de ellos murieron sin ver [esas publicaciones]”, añadió.
El peso de vivir en la tierra es una historia que se desarrolla en los años 70s, en el contexto de “la carrera espacial”, y el personaje principal “hace un símil” entre los “cosmonautas” que llegaron a la tierra, relató Toscana.
“Comienza, la novela, cuando los encuentran muertos y cuando la prensa dice que esos corazones después de haber vivido 23 días sin gravedad sus corazones no soportaron el peso de vivir en la tierra y es donde el personaje empieza a hacer un juego entre la idea de ser cosmonauta pero la idea también de soportar el peso de vivir en la tierra metafóricamente”, detalló