Algunos trabajadores de estos equipos aseguraron a Bloomberg que durante el ejercicio de sus funciones ocasionalmente escuchaban también conversaciones privadas de usuarios. Un portavoz de Amazon aseguró a Europa Press que desde la compañía solamente se anotan "un número extremadamente pequeño de interacciones de un conjunto aleatorio de clientes".
Ciudad de México, 11 de abril (Europa Press).- Un equipo de trabajadores de Amazon se dedica a revisar y a transcribir personalmente los comandos de voz de los usuarios del asistente inteligente de la compañía, Alexa, con el objetivo de mejorar el funcionamiento de esta herramienta.
Bloomberg ha hecho pública la existencia de un grupo de revisores de Amazon, integrado por miles de empleados de la compañía, que escuchan las grabaciones de voz efectuadas a través del asistente Alexa en los altavoces inteligentes Echo de Amazon.
Estos trabajadores de la firma se dedican a transcribir los grabaciones, realizar anotaciones y de esta manera alimentar la base de datos del software para mejorar su reconocimiento del habla de las personas y su respuesta a comandos de voz.
Los empleados que realizan esta función, tanto desde Amazon como empresas externas, llegan a escuchar hasta mil archivos de audio, por turnos de nueve horas, y Bloomberg recoge la existencia de estos equipos en lugares como Boston (Estados Unidos), Bucarest (Rumanía), Costa Rica e India.
Algunos trabajadores de estos equipos han asegurado a Bloomberg que durante el ejercicio de sus funciones ocasionalmente escuchaban también conversaciones privadas de usuarios.
Un portavoz de Amazon ha asegurado en un comunicado remitido a Europa Press que desde la compañía solamente se anotan "un número extremadamente pequeño de interacciones de un conjunto aleatorio de clientes".
La compañía defiende que en ningún caso efectúa escuchas activas a través de los micrófonos de Alexa, ya que esta revisión se produce "siempre después de haber utilizado la palabra de activación de un dispositivo": Alexa.
Esta información es utilizada por Amazon para "entrenar nuestros sistemas de reconocimiento de voz y comprensión del lenguaje natural, para que Alexa pueda entender mejor sus peticiones y garantizar que el servicio funcione bien para todos", explica la compañía.
La empresa estadounidense ha defendido el mantenimiento de "estrictas salvaguardas técnicas y operativas" y su tratamiento confidencial de los datos, ya que aseguran que "los empleados no tienen acceso directo a la información que puede identificar a la persona o cuenta del cliente".
Además, desde la compañía recuerdan que los usuarios siempre tienen la opción de eliminar sus interacciones de voz con Alexa, algo que es posible realizar desde los ajustes del servicio.