Ex perredista, Benjamín Robles Montoya busca la gubernatura de Oaxaca por el Partido del Trabajo (PT). Robles ha pedido juicio político contra el actual mandatario Gabino Cué Monteagudo por desvío de recursos públicos; sin embargo, trabajó 15 años con él coordinándole campañas electorales, como asesor y como secretario particular, entre otros.
Ciudad de México, 11 de abril (SinEmbargo).– El Senador ex perredista Benjamín Robles Montoya ha hecho de la corrupción del Gobernador de Oaxaca, Gabino Cué Monteagudo, el principal mensaje de la campaña con la que busca sucederlo en ese Poder Ejecutivo, ahora con las siglas del Partido del Trabajo (PT).
El pasado 28 de marzo, con información de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), Robles pidió por escrito al Congreso local un juicio político contra el mandatario por “distraer las rentas públicas” y por “el desvío de recursos públicos”.
Robles, sin embargo, no sólo trabajó con Gabino Cué a lo largo de 15 años, coordinándole tres campañas electorales, como asesor en la Alcaldía de Oaxaca y como su secretario particular al inicio de la actual administración estatal. Durante 30 años, además, dice Robles en entrevista, él y Cué tuvieron una relación tan cercana que se consideraba su “álter ego”, el encargado de casi todas sus “cosas políticas”.
Si bien la Auditoría —que revisa administraciones con dos años de retraso– empezó a observar desde 2013 que los quebrantos de Cué iniciaron desde su primer año de Gobierno, en 2011, Robles insiste en que denunció al mandatario sólo hasta que tuvo pruebas. En entrevista, sin embargo, detalla que la ruptura se generó cuando Cué lo “traicionó” al no apoyar sus aspiraciones políticas.
“Yo estoy en la política, y por supuesto que fui y le comenté que buscaba, tenía la aspiración de sucederlo en el Gobierno. Como mi jefe político también le pregunté cuál era su punto de vista, y él me dio como el empujón, eh, ‘adelante”, dice.
“Termino yo definitivamente una relación con él cuando el presidente (del PRD, Agustín) Basave nos convoca a una reunión, y el acuerdo que se genera ahí es que el mejor posicionado es quien debe ser el candidato del PRD y de la coalición, y no lo hacen; pues entonces, cuando te traicionan, ni modo que sigas tú aplaudiéndolos; no pues yo decidí seguir otra ruta”, agrega.
Esa ruta, dice también en entrevista, ha contemplado la posibilidad de alcanzar incluso la Secretaría de Gobernación. “Yo renuncio porque a los seis meses me dí cuenta que lo que yo algún día había pensado, que Gabino Cué podía llegar a ser Presidente de la República, y yo hasta pensé ‘se van a reír de mí’, pero, Secretario de Gobernación del Presidente de la República Gabino Cué”.
Al romper con éste –que llegó al Gobierno de Oaxaca en 2010 con una coalición de PAN, PRD, Convergencia y PT– Robles rompió también con su anterior partido y, desde el 2 de marzo, fue registrado como candidato del Partido del Trabajo.
Antes, además, había sido parte del Movimiento Ciudadano (MC) y, en el inicio de su carrera política, trabajado para priistas como el ex Gobernador de Michoacán, Víctor Manuel Tinoco Rubí, nombrado delegado del Comité Ejecutivo Nacional del tricolor en 2014 y a quien el hoy candidato define como “el ala izquierda del PRI”.
–Entiendo que nace en la Ciudad de México, ¿qué hacen sus papás?, ¿dónde nació?
–Nací en Matías Romero [Oaxaca]. Mis papás me llevaron a casa al nacer. Mis papás ya vivían en el Distrito Federal. Yo debí haber sido el segundo hijo de mi familia. Mi hermano mayor falleció y mi papá tomó la decisión de que yo fuese a Matías Romero porque mi abuela era la partera del pueblo. Yo nací en casa de mi abuela, de sus hermanos, y luego mi papá se regresa. Me registran en la Ciudad de México, pero soy orgullosamente oaxaqueño.
–Su acta de nacimiento, ¿qué dice, nacido en dónde?
–Me registraron en la Ciudad de México.
–Pero, registran el lugar de nacimiento…
–No. Fíjese que fue en la Ciudad de México.
–También de sus papás, ¿a qué se dedicaban?, ¿aquí exactamente dónde vivían?
–Yo recuerdo que mi papá me dijo que cuando nací inmediatamente le ofrecen una plaza en Petróleos Mexicanos (Pemex); entonces, se regresan inmediatamente junto con mi mamá y conmigo.. y bueno, mi papá era empleado y mi mamá era enfermera…
–¿Qué hacía ahí (en Pemex)?
–No, la mera verdad fue lo que él me platica…
–¿Qué hacía su papá en Pemex?
–No sé, porque lo que más recuerdo es su paso por el Gobierno del Distrito Federal, pero ya cuando yo tengo conciencia, inclusive fue dirigente sindical en el Gobierno del Distrito Federal. Mi mamá era enfermera en el hospital de Ferrocarriles Nacionales.
–¿En qué parte de la Ciudad de México vivían?
–En la colonia Nueva Santa María.
–Cuénteme su educación universitaria… Entiendo que fue a la Universidad del Valle de México. ¿Cuánto costaba? ¿Cómo la pagaba?
–No recuerdo cuánto costaba, hace un buen rato que sucedió eso. En alguna parte de mi vida recuerdo haber tenido becas y lo que sí recuerdo mucho es que mis papás deciden que yo estudiase en una universidad privada porque, a su manera de ver las cosas, en esos momentos en la Universidad Nacional había muchos problemas, movimientos, y ellos querían que yo no dejara de estudiar ni un solo mes.
–¿Estamos hablando del 79?
–Yo soy de la generación 79, 81, 82 (…) Yo estudié siempre, al último semestre empiezo a trabajar en un despacho de economistas.
–¿Cuál es ese despacho?
–Híjole me estás pidiendo… No me acuerdo… Estuve ahí seis meses. Pero fue para mí muy importante porque aprendí los primeros gajes del oficio de economista. Lo que sí recuerdo es que el titular del despacho era un servidor público, o había sido servidor público, del norte del país, y que me enseñó dos tres tips muy importantes, cosas que no había aprendido en la carrera, él me las enseñó cuando me pidió que elaboráramos juntos un estudio de mercado…
–¿Quién era esta persona?
–No me acuerdo. Me acuerdo de su hermana, que era mi compañera… Gianina… te puedo investigar el nombre, porque es esposa de un gran amigo mío…
LA SIGUIENTE PARADA
–¿Cómo llega usted a Michoacán?
–Cuando yo trabajaba en la Ciudad de México, en el Gobierno del Distrito Federal, trabajaba muy de cerca de Juan Benito Coquet [priísta, inhabilitado por seis años para el ejercicio público después de ser Secretario de Gobierno de Michoacán, entre 1996 y 2002], que entonces era coordinador de asesores del jefe de Gobierno del Distrito Federal.
–Que era…
–Ramón Aguirre [priísta, Secretario de Programación y Presupuesto de José López Portillo y Jefe del entonces llamado Departamento del Distrito Federal en el gabinete de Miguel de la Madrid]. Y un asesor también había sido Víctor Manuel Tinoco [priísta], que después fue Senador, pero había sido en algún momento parte del equipo de la coordinación de asesores, así es que cuando a él estaban a punto de hacerlo candidato, me pide a mí Juan Benito que fuese a ayudar al licenciado Tinoco, todavía siendo Senador de la República. Estuve como unos seis meses con él en el Senado y lo destapan como candidato a Gobernador, y nos invita a trabajar, y ahí yo fui Secretario Técnico de él en su campaña, secretario adjunto al principio de la administración, seis años muy importantes en mi vida que recuerdo con mucho cariño.
EL ENCUENTRO CON CUÉ
–¿Cómo conoce a Gabino Cué?
–A Gabino Cué lo conozco durante mi paso por el Gobierno del Distrito Federal. Los oaxaqueños siempre nos juntamos, y entonces en algún momento yo recuerdo que era vocal ejecutivo del Instituto Federal Electoral, en la campaña del 91, en las elecciones del 91, y cuando termina esa elección, decido que esa no era la ruta que yo debiese seguir. Yo era muy joven, yo creo el vocal ejecutivo más joven de todo el país. Entonces decido, ‘bueno yo estoy muy chavo para que me vayan a poner ahí sello de mapache o de que solamente sé hacer cuestiones electorales’, y decido buscar alguna otra tarea, y busco a Juan Benito Coquet, que había sido mi jefe en el Gobierno del DF como coordinador de asesores. Él estaba ayudando al contador [Jesús] Martínez Álvarez, que en ese momento era secretario general de Gobierno, y a los meses [Manuel] Camacho lo hace a Martínez Álvarez secretario general de Coordinación Metropolitana, invita a Juan Benito como director general y a mí Juan Benito me invita como uno de los dos directores. Juan Benito a su vez recibe la solicitud del Secretario Martínez Álvarez para que nombrara a Gabino Cué, que estaba regresando de España de estudiar maestría y doctorado, y es ahí donde nos conocemos e iniciamos una relación personal y amistosa.
–Y eso me lleva a la pregunta sobre sus anuncios. Usted trabajó con él, lo conoció desde que usted era muy joven…
–30 años de amigos.
–Y ahora dice que no va a tardar cinco años en abrir investigaciones… pero si lo conoció durante 30 años, ¿por qué hasta ahora?
–Porque hasta ahora…
–Usted trabajó con él 14 años..
–Muchos años. Treinta años de amistad, los últimos quince años le coordiné sus tres campañas electorales, utilizando un poco del lenguaje de la jerga política, era yo como el alter ego de Gabino Cué, la persona más cercana a él, pero siempre he combatido la corrupción… no creo que sea difícil echarse un clavado en todo lo que he dicho y hecho a lo largo de muchos años, yo siempre he sido opositor a la corrupción y hace varios meses, no de ahorita, hace varios meses denuncio a Jorge Castillo [ex representante de Cué en el Distrito Federal y ex funcionario de Gobernación] a raíz de que el SAT le congela las cuentas. Curiosamente me empiezan a llegar pruebas…
–Usted, ¿no lo había notado antes, cuando trabajaba como su mano derecha?
–Yo le decía al Gobernador que se decían cosas fuertes en materia de corrupción. Pero yo no soy periodista, los periodistas a veces hacen señalamientos…
–Pero era usted su alter ego…
–Pues sí se lo decía, cuando tuve pruebas y las reuní fue cuando presenté la denuncia.
–En 2013, cuando usted estaba en el Senado, la ASF detectó [en el primer año de la administración de Cué, en 2011] “probables daños o perjuicios a la Hacienda” por montos de 24 millones, de 39 millones, de 446 millones por manejos irregulares por ejemplo en el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO). ¿No vio esto?
–Parte de eso lo he denunciado yo, lo incorporé como pruebas de solicitud…
–Pero apenas…
–Sí.
–Pero esto es público desde 2013, y usted era funcionario de este Gobierno (desde 2011)
–No.. yo no era funcionario (…) Yo renuncié a los diez meses… A los diez meses renuncié al Gobierno.
–Usted estuvo ahí en 2011…
–Yo renuncié a los diez meses. Yo no cumplí ni un año en el Gobierno. (…) Yo inicié el Gobierno como jefe de la oficina de la gubernatura, después, a los seis meses, como secretario particular, como coordinador de Módulos de Desarrollo, diez meses, no había cumplido ni un año en el Gobierno cuando presento mi renuncia…
–Esta es información de 2011; es decir, detecta la Auditoría que todo esto ocurre en algún periodo en el que usted estuvo como mano derecha de esta persona que ahora está acusando de corrupción..
–A ver si las checas bien las fechas, porque veo.. yo renuncio a los diez meses de haber iniciado la administración de Gabino.
–Más bien se va a buscar la Senaduría…
–Pero, a ver, yo renuncio porque a los seis meses me di cuenta que lo que yo algún día había pensado, que Gabino Cué podría llegar a ser Presidente de la República, y yo hasta pensé ‘se van a reír de mí, pero Secretario de Gobernación del Presidente de la República Gabino Cué’… Me doy cuenta de que esa no era la ruta, y seis meses después del inicio de la administración empiezo a construir una ruta distinta para buscar poder participar a favor de Oaxaca, y pensé que la vía electoral, de un cargo de elección popular sería, y es cuando empiezo a buscar ser candidato al Senado.
GABINO CUÉ, PRESIDENTE
–¿Usted pensaba que Gabino Cué podía ser Presidente de la República?
–Sí, pensé que Gabino podía ser Presidente.
–Y usted…
–A los seis meses me di cuenta de que era mejor crear una ruta alterna.
–Él Presidente de la República y (usted) Secretario de…
–Sí, pues yo, ¡yo era el alter ego!
–¿Usted pensaba que podía ser Secretario de Gobernación?
–Pues claro. Pues si las cosas políticas alrededor del equipo de Gabino me las… yo las hacía, yo era el encargado…
–Leyendo su perfil, me causa sorpresa que hay esta separación ahora cuando es claro que se favoreció a otro candidato desde 2015, y usted empieza a denunciar corrupción de alguien con quien trabajó 30 años…
–No es cierto. Estás equivocada. Yo empiezo a presentar denuncias varios meses antes…
–En 2015…
–Entonces, ¿por qué dices que ahorita?
–En 2015, ¿por qué no en 2013, 2014?
–Porque no tenía las pruebas. Para presentar una denuncia hay que tener pruebas, porque cualquiera dice y habla, yo se lo dije muchas veces: “hay preocupación en una buena parte del sector empresarial, se dice que hay mucha corrupción en tu Gobierno”.
–Y él ¿que le decía?
–No me decía nada. Se quedaba callado. Y yo entiendo que a raíz de que le congelan las cuentas algunas el SAT a Jorge Castillo alguien piensa que puedo hacer algo más, y empieza a llegar información a mi oficina, y son las que yo acumulo y decido presentarlas. A lo mejor por eso la ruta política con el apoyo de él se me complicó, pero es al revés, es por lo que yo hice… pero yo acepto el riesgo, porque no soy cómplice de la corrupción.
–Finalmente con respecto a Gabino, le voy a leer algo que usted dijo en 2012 [al recibir constancia de mayoría como Senador)] y que contrasta mayúsculamente con lo que está diciendo ahora. Dice: “Quiero desde aquí mandar un mensaje de respaldo al Gobernador y decirle que todos los legisladores necesitamos hacer un frente común para apoyar al Gobernador de Oaxaca, que necesita tener aliados en el Congreso”.
–Gabino Cué nos traicionó a todos. Traicionó al magisterio, traicionó a las mujeres, a los campesinos… Yo fui parte de la gente que traicionó. Pero eso es un hecho.
–¿A qué se refiere con que lo traicionó?
–Yo, como jefe… Yo estoy en la política, y por supuesto que fui y le comenté que buscaba, tenía la aspiración de sucederlo en el Gobierno. Como mi jefe político también le pregunté cuál era su punto de vista, y él me dio como el empujón, eh, ‘adelante’. Termino yo definitivamente una relación con él cuando el presidente Basave nos convoca a una reunión y el acuerdo que se genera ahí es que el mejor posicionado es quien debe ser el candidato del PRD y de la coalición, y no lo hacen. Pues entonces cuando te traicionan, ni modo que sigas tú aplaudiéndolos; no, pues yo decidí seguir otra ruta y sobre todo ¿por qué? Porque tengo la claridad de que lo que está haciendo Gabino Cué, producto de una corrupción que cada vez es más evidente, que quiera regresarle el Gobierno al PRI, busca impunidad, y bueno pues a lo mejor en su lógica eso es lo que él debe hacer. En la lógica mía, y en la del mayor parte del pueblo de Oaxaca, lo que tenemos que hacer es acabar ya, porque este Gobernador, el anterior y el anterior, buscan salir impunes y disfrutar del botín. Eso a mí no me parece correcto…
–Cuando usted le plática que quiere ser aspirante, de ¿qué fechas estamos hablando?
–No recuerdo la fecha, pero sí recuerdo que me dijo (…) que volveríamos a hablar después, porque yo le dije ‘seguramente va a dar un punto de vista el Gobernador del Estado’.
–Usted se lo planteó como…
–Como mi amigo, como mi jefe político y como Gobernador, porque siempre le suelen pedir puntos de vista a los gobernadores..
–¿Cómo lo vio en ese momento?
–Lo vi dispuesto. Como el demócrata que siempre pensé que era…
–¿Cuándo se empieza a dar cuenta de que hay indicios de que va a haber esta traición?
–Pues a lo mejor había señales siempre, pero yo soy un hombre congruente y decidí correr la ruta en el PRD sin pensar que eso me fuera a violentar la posibilidad de buscar el camino de ser candidato a Gobernador para gobernar Oaxaca, y demostrar que desde el Gobierno sí se pueden hacer cosas distintas a favor de la gente.
–Pero está denunciando después de 29 años a una persona con la que trabajó…
–Porque nunca hablamos ni siquiera de tocar un centavo en el Gobierno, porque las pruebas, para denunciar debes tener pruebas, y yo no voy a la PGR; ahorita, ¿porqué no he ido a la PGR? Porque mis abogados están revisando el documento que tengo que presentar. No se trata de un juego…
–Y el juicio político ¿lo está pidiendo con base en la información de la Auditoría Superior de la Federación?
–Que ¡vaya! No sé por qué la Auditoría Superior no ha actuado…
–Ese es el punto, la información de la Auditoría está disponible hace años, que ha estado documentando que en Oaxaca hay dispendio…
–Y si te das cuenta, el primer año hace observaciones, al segundo le dice “oye, de lo que te observé no has cumplido”; en el tercer año, de verdad la auditoria hace, ahora que nos metimos a revisar bien todo lo que dice es como un salto, como que aprendieron a hacer sus cochinadas…
–¿No lo vio antes? ¿Cómo veía esto que estaba reportando la auditoría?
–Yo no me metí a revisar la auditoría. Lo vengo haciendo recientemente. Mi trabajo era ser Senador y por cierto fui el más productivo, a eso dediqué mi energía. A representar dignamente a Oaxaca en el Senado de la República. Y cuando recuerdo cómo me despidieron mis compañeros, creo que lo logré, con el reconocimiento de ellos, de haber sido el más productivo…
–Usted trabajó con el priísta Tinoco Rubí, en el Movimiento Ciudadano, en el PRD y en el PT… ¿Cuál es la congruencia ideológica?
–Soy de izquierda.
–¿Y el PRI? ¿Y Tinoco Rubí?
–Te puedo decir que era del ala izquierda del PRI…
–En la administración de Gabino Cué estaba Bernardo Vásquez Colmenares [titular del IEEPO, investigado por fraude e hijo del priísta Pedro Vásquez Colmenares, gobernador de Oaxaca entre 1980 y 1985] que es hijo de estas familias de las que habla. ¿Cómo trabaja con toda esa gente?
–Yo haciendo la chamba que a mí me toca, yo no era el titular del Poder Ejecutivo ni era quien decía quién debía ser funcionario o no. Di mis puntos de vista, y cuando empecé a ver que un Gobierno que había luchado contra lo peor del PRI, empezó a incorporar puros priístas en la administración. Y además pues yo como era el más cercano colaborador del Gobernador, y toda la gente así me identificaba, así iba y me lo decía… hasta que llegó el momento en que ya no se pudo defender lo indefendible.
–¿Cuándo fue esto?
–El primer año. Yo entiendo… yo sí luche y defendí y le daba un bono de credibilidad al Gobernador hasta que él mismo se encargó de demostrar pues que la gente sí tenía razón. A lo mejor estaba yo cegado, cegado por una relación personal, de amistad, de afecto de muchos años.