La mayoría de los ciudadanos franceses está a favor de legalizar las opciones para terminar con la vida, según un reciente reporte. El proceso legislativo del Parlamento Francés empezará en mayo.
Por Sylvie Corbet
PARÍS, 11 marzo (AP).— El Presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció un nuevo proyecto de ley para legalizar la “asistencia en la muerte” que permitirá a los adultos con enfermedades terminales tomar una medicación letal, por primera vez en el país.
Un reporte publicado el año pasado mostró que la mayoría de los ciudadanos franceses está a favor de legalizar las opciones para terminar con la vida.
En una entrevista publicada el lunes por los periódicos franceses La Croix y Libération, Macron dijo que la nueva norma estará restringida a adultos que sufran enfermedades incurables que se espera vayan a morir en “corto o mediano plazo” y que sufren dolor físico o psicológico “no tratable”.
El mandatario dijo que la ley ofrecerá “una vía posible, en una situación determinada, con criterios precisos, en la que la decisión médica juega un papel”.
Puso como ejemplo a los enfermos de cáncer terminal, que hasta ahora tenían que viajar al extranjero para poner fin a su vida.
Sólo personas de 18 años o más con capacidad de formarse su propia opinión podrán acogerse al proceso, lo que implica que personas con trastornos psiquiátricos y neurodegenerativos como el Alzheimer no podrán optar a ello, aclaró Macron.
Los pacientes que quieran iniciar el proceso tendrán que reconfirmar su decisión después de 48 horas y después recibirán una respuesta de un equipo médico en dos semanas como máximo, dijo Macron. Entonces un médico les emitirá una receta válida para tres meses para la medicación letal.
Las personas podrán tomar la medicación en casa, en una residencia o en un centro médico, dijo Macron.
Si su estado físico no les permite hacerlo solos, se les permitirá recibir ayuda de una persona a su elección, un médico o una enfermera.
Macron dijo que la nueva propuesta de ley se referirá a “asistencia en la muerte (…) porque es sencillo y compasivo”, en lugar de términos como eutanasia o suicidio con asistencia médica.
El suicidio con asistencia médica implica que los pacientes toman por propia voluntad una bebida o medicación letal prescrita por un médico para los que cumplen ciertos criterios. La eutanasia implica que médicos u otro personal sanitario administre a pacientes que cumplen ciertos criterios una inyección letal que han solicitado.
Macron no fijó un plazo para que la legislación entre en vigencia y señaló que primero tendrá que pasar por el proceso legislativo, que comenzaría en mayo y tomará varios meses.
Una ley francesa de 2016 permite que los médicos puedan mantener sedados a pacientes terminales antes de la muerte, pero no llega a permitir el suicidio asistido ni la eutanasia.
Algunos pacientes franceses viajan a otros países europeos para buscar más opciones. El suicidio asistido está permitido en la vecina Suiza, así como en Portugal. La eutanasia es legal en Holanda, Bélgica, Luxemburgo y España en algunas circunstancias.