Camino a Roma es un trabajo pensado para que otros cineastas puedan conocer la complejidad con que se desarrolló una de las cintas más reconocidas de la historia de México. Sin embargo, este documental se convierte en un documento histórico al mostrar cómo se creó la cinta que se se convirtió en todo un fenómeno.
Ciudad de México, 11 de febrero (SinEmbrago).– Hace casi un año que los Óscar se vistieron nuevamente con la bandera mexicana. Un 24 de febrero 2019, Alfonso Cuarón subía al escenario del Dolby Theatre de Hollywood para recoger las estatuillas a Mejor Película Extranjera, Mejor Dirección y Mejor Fotografía, de las 11 nominaciones por su cinta Roma. Al parecer la culminación de todo un viaje.
El filme mexicano fue todo un fenómeno que arrancó con el León de Oro de Festival Internacional de Cine de Venecia para iniciar un recorrido saliendo triunfante por las entregas de premios más importantes: los Globos de Oro, los BAFTA, Los Goya, los Critics’ Choice Awards… y la lista sigue.
Sin embargo, a pesar de todos esos reconocimientos, lo que realmente logró la cinta fue poner los ojos sobre la ausencia de derechos para las trabajadoras del hogar, una realidad fija por décadas en México, y por lo que se impulsó una ley se seguro social que ya es una realidad. Además, asentar la mirada sobre su protagonista Yalitza Aparicio, una joven indígena que salió para conquistar al mundo y convertirse en una activista en pro de los derechos de sus comunidades y de las mujeres.
Sin mencionar que Roma fue una pauta en la industria al ser una cinta salida de una plataforma de streaming, como Netflix, que llegó al reconocimiento mundial.
Bien, pues antes de saber que todo eso vendría para cinta y sus protagonistas, el cineasta Andrés Clariond Rangel (Hilda, 2014) se empeñó en hacer un documental sobre la película Alfonso Cuarón con el propósito meramente de educar a creadores. Años después, esta grabación tomaría forma y se convertiría en Camino a Roma. Un trabajo que permite ver, por primera vez, a la cinta a color.
El documental de Netflix, dirigido por Clariond y Gabriel Nuncio (Un padre no tan padre, 2016), es una producción de Netflix que estrena este 11 de febrero.
“Fue una idea básicamente mía porque yo me he educado en gran parte como director escuchando los comentarios de otros directores en los DVDs y viendo programas donde te dan acceso a estos directores a sus decisiones y a su proceso creativo. A mí me parecía que muchos de los detrás de cámaras eran muy superficiales, como que más bien se quedaban en la anécdota esta de ‘qué tal día nos empezó a llover’, y como cosas muy anecdóticas. Yo quería algo que se pudiera profundizar muchos más”, dijo Andrés Clariond en entrevista para SinEmbargo.
El director explica, para este diario, que el primer acercamiento para realizar su idea del documental fue a través de Nicolas Celis, productor de Roma y su cinta Hilda. Cuenta que el principio Cuarón no estaba de acuerdo con la idea, y que prefería que se hiciera un documental sobre la transformación que ha tenido la sociedad de la década de los 70 a la actualidad. No obstante, Clariond insistió.
“Como soy un convencido de educarte para hacer cine y aprender de otros, me parecía que era mucho mejor dejar un legado sobre su proceso y sus decisiones, y conocer un poco cómo se había hecho la película”, insistió.
Junto a Gabriel Nuncio y a Marcelo Galán se hicieron jornadas para supervisar la grabación de Roma y acompañar a la producción durante las 20 semanas de rodaje y por los diferentes lugares donde se filmó.
“Yo no sabía que se iba a convertir en este fenómeno mundial. Ahora digo qué bueno que tomamos esta decisión porque, sin sonar pretencioso, creo que el documental queda casi como un documento histórico de un hecho muy relevante que fue esa filmación”.
El equipo de Clariond y Nuncio estuvo presente en las escenas más importantes como la matanza del Jueves de Corpus el llamado “Halconazo” y la del parto de Cleo (Yalitza Aparicio), unas de las fuertes del galardonado filme.
De hecho el documental cuenta como dirigió con alto rigor y perfeccionismo cada una de estas escenas, pero también cómo cada una de ellas tocó fibras de sus recuerdos y lo sensibilizó hasta el llanto.
Unas de las cosas que más impresionó a Clariond fueron los detalles con los que trabajó Cuarón. Cuenta para SinEmbargo, que al abrir algún cajón de las locaciones uno se encontraba con papeles de la época, aunque ese cajón nunca se fuera abrir en la escena.
“Era un nivel de detalle y de perfeccionismo que todo tenía que estar tal cual. Era casi como un viaje en el tiempo. Lo más mínimos detalles eran cuidados para que tú sintieras que estaban en la década de los 70. Eso así me impresionó. Ese rigor del director de querer marcar hasta el más mínimo detalle y un perfeccionismo absoluto”.
Parte de esto puede verse en el documental. La utilería interminable y la recreación la avenida Insurgentes, el Teatro Metropólitan o el hospital donde Cleo da a luz deja con la abierta al espectador, pues muchos de los set se hicieron desde cero.
Para la realización de este documental se juntaron 400 horas de material. El siguiente paso para el director fue encontrar un espacio en la apretada agenda de Alfonso Cuarón para poder realizar una entrevista que fuera la voz de Camino a Roma. El momento llegó después de que recibiera su primer premio: El León de Oro.
“Busqué que fuera un documental más profundo, que no se quedara en la superficie. Era como indagar más en sus recuerdos muchos más en la decisiones creativas. Se abarcaron una variedad de temas. Para mí era ir al fondo, ir a la médula. No quedarnos en lo superficial. Él estuvo muy abierto y realmente sí le dedicó mucho a la entrevista y profundizamos muy bien”.
Para la entrevista, se rentó una casa en la colonia Roma y se ambientó como si fuera una locación más de la ganadora del Óscar. Clariond y Nuncio formularon las preguntas para indagar en cada parte del filme.
“Hay de todo. Hay desde comentarios sobre la actualidad en México, hasta cosas muy intimas de su infancia y de su vida. Hasta que me explicara decisiones de movimientos de cámara, uso de lentes. Es un documental muy variado y es para todo público”.
El encuentro entre los directores duró dos horas. Cuarón da una cátedra de sus encuadres, explica varias de las decisiones que tomó para el filme como el usar el blanco y negro o elegir personajes no actores en lugar de profesionales de la actuación.
“Poner mi grano de arena en que se quede este legado de una película tan importante, y de un genio como Cuarón, me llena de orgullo porque cuando se nos ocurrió la idea no sabíamos que estábamos documentando un hecho histórico”.
Este documental, que está disponible desde este día en Netflix, será parte de la edición de The Criterion Collection.