Durante el desarrollo del fármaco, los investigadores del Centro Gamaleya tuvieron en cuenta el hecho de que el SARS-CoV-2 mutaría.
Ciudad de México, 11 de enero (RT).- Los creadores de la vacuna rusa "Sputnik V" conocían de antemano la capacidad de mutación del coronavirus y la tuvieron en cuenta durante el desarrollo del fármaco, declaró Alexánder Guíntsburg, el director del Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya de Moscú, que desarrolló el antígeno.
"Durante la creación de la vacuna, por supuesto, se tuvo en cuenta que el virus mutaría", aseguró Guíntsburg. "Según todos los criterios, las nuevas cepas [del coronavirus] hasta el momento no afectan a la eficacia de la vacuna", agregó.
El científico precisó que el centro que encabeza aún no ha recibido una muestra de la nueva cepa del coronavirus que fue identificada por primera vez en Reino Unido y este 10 de enero se detectó por primera vez en territorio de Rusia. Al mismo tiempo, Guíntsburg cree que actualmente puede haber varias mutaciones del SARS-CoV-2 presentes en el país.
Over 1.5 million people have already been vaccinated with Sputnik V as part of the mass scale vaccination in Russia.
Watch this video to find out how #SputnikV works and why it’s effective. pic.twitter.com/oNJ1pA5QS4— Sputnik V (@sputnikvaccine) January 11, 2021
A mediados y finales de diciembre, otras mutaciones del virus SARS-CoV-2 fueron localizadas en Sudáfrica y Brasil.
PERIODISTA DE THE NEW YORK TIMES EXPLICA POR QUÉ DECIDIÓ VACUNARSE CON "SPUTNIK V"
Andrew E. Kramer, un reportero de The New York Times, ha relatado en un artículo para ese diario estadounidense cómo y por qué "dejó de lado" sus dudas y decidió vacunarse contra el coronavirus con el antídoto ruso, cuya primera dosis recibió el 4 de enero.
El periodista recuerda que "durante meses", muchos científicos occidentales cuestionaron la "Sputnik V", en primer lugar, por su pronta aprobación y por una aparente "carrera de vacunas" con fabricantes de otros países.
Sin embargo, cuando se completaron los ensayos de última etapa, el fármaco mostró una tasa de eficacia del 91.4 por ciento, lo que sugiere que "ofrece 9 de cada 10 posibilidades de evitar la COVID-19", enfatiza Kramer, quien destaca que incluso el escepticismo de los expertos occidentales se centró principalmente en la aprobación temprana, y no en el diseño de la vacuna, que es similar a la producida por la Universidad de Oxford y AstraZeneca.
Otro argumento a favor que recoge el periodista es que Rusia ya ha vacunado a alrededor de un millón de sus propios ciudadanos y exportado la "Sputnik V" a Bielorrusia, Argentina y otros países, "lo que sugiere que cualquier efecto secundario nocivo que se haya pasado por alto durante los ensayos ya habría salido a la luz".
"SPUTNIK V"
"Sputnik V", que recibe su nombre del primer satélite artificial, lanzado por la URSS en 1957, es la primera vacuna rusa contra la COVID-19. Desarrollada por el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya de Moscú, fue registrada el pasado 11 de agosto.
La vacuna utiliza una tecnología de adenovirus humano de dos vectores diferentes, Ad26 y Ad5 que se aplican en dos inyecciones. Esta solución no contiene adenovirus humanos vivos, sino vectores adenovirales, que no se multiplican y resultan completamente seguros para la salud. De hecho, el fármaco se basa en una plataforma de dos vectores ya existente con la que ya se crearon otras vacunas.
Según los resultados obtenidos durante la tercera fase de los ensayos clínicos del fármaco, la eficacia de la vacuna "Sputnik V" es del 91.4 por ciento. El cálculo se basó en el análisis de datos de 22 mil 714 voluntarios.