La carta había permanecido en manos de la Presidencia de la República. El periodista Alejandro Lelo de Larrea reclamó que requirió ir de dependencia en dependencia para que se la entregaran, y jamás lo logró. El Presidente ofreció dársela en ese momento.
Ciudad de México, 11 de enero (SinEmbargo).– El Presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer esta mañana la carta que envió al rey de España Felipe VI. Es muy concreta. Y es muy dura. Exige al Estado español una disculpa por los crímenes cometidos durante la conquista. Y le avisa al rey que se le enlistarán éstos crímenes y se los hará saber.
El Presidente informó de esta carta luego de que un periodista se lo solicitara, y aprovechó para reprochar el gasto de “miles de millones de pesos” en organismos autónomos. “Se tiene que debatir”, dijo. “Todos debemos reflexionar sobre este asunto”, el costo de estos entes que no reportan al Gobierno aunque dependen de presupuesto público.
La carta había permanecido en manos de la Presidencia de la República. El periodista Alejandro Lelo de Larrea reclamó que requirió ir de dependencia en dependencia para que se la entregaran, y jamás lo logró. El Presidente ofreció dársela en ese momento. Fue cuando habló de la necesidad de discutir sobre órganos de transparencia y reguladores.
El pasado 8 de enero, López Obrador planteó en una frase lo que piensa de dichas entes: “No sirven, no benefician al pueblo. Pero sí cuestan mucho mantenerlos”.
“El Gobierno de México propone a su Majestad que trabaje a la brevedad, y en forma bilateral, en una hoja de ruta para lograr el objetivo de realizar en 2021 una ceremonia conjunta al más alto nivel; que el Reino de España exprese de manera pública y oficial el reconocimiento de los agravios causados y que ambos países acuerden y redacten un relato compartido, público y socializado…”, dice la carta que leyó esta mañana el mandatario.
“A principios del año en curso, se cumplió medio milenio desde la llegada de Hernán Cortés al territorio de la actual República mexicana. En 2021 se conmemorarán 500 años de la caída de Tenochtitlán, asimismo en tres años México celebrará los primeros 200 años de sus vida independiente. Nos encontramos en un periodo en el que resulta ineludible la reflexión ante hechos que marcaron de manera decisiva la historia de nuestras naciones y que aún generan encendidas polémicas en ambos lados del océano”, se expone en el documento.
“La incursión de Cortés a nuestro territorio fue, sin duda, un acontecimiento fundacional de la actual nación mexicana, sí, pero tremendamente violento, doloroso y transgresor. La conquista se realizó mediante innumerables crímenes y atropellos, así lo aprueban los cargos fincados por la justicia española al propio Cortés”, agrega.
“Tanto en la conquista, como en el proceso de colonización, ocurrieron innumerables violaciones a las leyes encantes vigentes. Se impuso la fe, se construyeron templos católicos sobre antiguas pirámides. Se instaló la esclavitud”, señala.
En la carta se recuerda que durante el periodo citado “se realizó un sostenido saqueo de las riquezas naturales. Se impuso la lengua castellana y se destruyó de manera sistemática a las culturas. Se vulneraron derechos. Deben asumirse como atentados a los principios que rigen a amabas naciones. Si en los años posteriores a la conquista fueron atribuibles a los que actuaron en cuenta propia, fueron consecuencia de políticas de Estado”.
“Una vez consumada la Independencia de México, el reino de España trató de manera infructuosa, una reconquista. Entre 1821 y 1854 envió varias incursiones militares. En 1836 se firmó el Tratado de Paz entre México y España, pero Fernando VII murió en 1833 sin haber reconocido nuestra independencia”, añade.
“Desde el Siglo XIX, la política exterior de México se ha caracterizado por el respeto a individuos y naciones mediante la observancia de los principios de no intervención y de autodeterminación de los pueblos, la solución pacífica a las controversias y el respeto, protección y promoción de los derechos humanos, además de la lucha por la paz y seguridad internacionales”, expone.
“Actualmente, el Estado que presido no pide un resarcimiento del daño en pecuniario de los agravios que le fueron causados por España, ni tiene el propósito de proceder de manera ilegal ante los mismos; en cambio, México desea que el Estado español admita su responsabilidad histórica por esas ofensas y ofrezca las disculpas o resarcimientos políticos que convenga”, señala.
AQUÍ EL DOCUMENTO ÍNTEGRO: