Los hechos que hoy destaca la Comisión Nacional de Derechos Humanos ocurrieron en San Luis Potosí el 27 de diciembre de 2012, cuando –de acuerdo con la denuncia del agraviado– cuatro elementos de la Secretaría de Marina irrumpieron en una pollería en la que el denunciante comía junto con un amigo.
Lo sacaron del local sin motivo alguno y le dijeron que era “una escoria de la sociedad y un malandrín” por tener un tatuaje. Luego lo detuvieron, le vendaron los ojos, lo golpearon y le infringieron tortura de diversas formas.
México, 11 ene (EFE/SinEmbargo).- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de México emitió hoy una recomendación a la Secretaría de Marina (Semar) por detener arbitrariamente y torturar a una persona en 2012.
Cuatro efectivos navales “incurrieron en violaciones a los derechos humanos a la libertad y seguridad personal, y a la integridad personal por actos de tortura”, señaló la institución en el documento, que fue remitido al Secretario de Marina, Vidal Francisco Soberón.
De acuerdo con lo denunciado por la víctima, la noche del 27 de septiembre de 2012 militares ingresaron a una pollería donde él comía junto con un amigo. Catearon el lugar y a los empleados; uno de los uniformados “se acercó a mí, me sacó del negocio […] al revisarme, se percató que en mi muñeca izquierda tengo un tatuaje y me empezó a decir que era una escoria de la sociedad y un malandrín”.
El soldado lo puso contra la pared, le tapó lo encapuchó y lo esposó; le dijo que era rutinario que en unos minutos se podría ir, pero eso no ocurrió.
“Me subió a una camioneta o carro, no sé porque no veía; en un lapso como de aproximadamente cinco minutos o menos me bajaron del vehículo, después me desvendaron los ojos para tomarme una fotografía, yo ya estaba dentro de un domicilio deshabitado, inmediatamente me volvieron a tapar los ojos, y me estuvieron golpeando no sé cuánto tiempo, perdí la noción del tiempo.
“Me sacaron del domicilio, me subieron a otro vehículo y después a un avión. Bajándome del avión me desvendaron para tomarme fotografías y ahí me percaté de la presencia de otros dos sujetos. De ahí me ingresaron a una base o no sé qué sería, me golpearon ahí, me pusieron toallas y bolsas en la cara para no permitir mi respiración, en la espalda tengo unas marcas que me dejaron cuando me golpearon muy fuerte, no sé con qué me golpearon”, denunció el agraviado.
La investigación de la Comisión determinó que los integrantes de la Semar detuvieron en el estado de San Luis Potosí al agraviado “sin motivo ni fundamento alguno”, sin orden de aprehensión ni flagrancia delictiva, al contrario de lo que argumentaron ante el Ministerio Público Federal.
Posteriormente, retuvieron a la víctima en una casa deshabitada donde lo golpearon y agredieron psicológicamente, con el fin de que confesara que estaba vinculado a una organización delictiva.
“Los efectivos de la Semar vulneraron el derecho a la integridad y seguridad personal de la víctima”, resalta la CNDH, que contó con el certificado médico elaborado por la Procuraduría General de la República (PGR) que revela las lesiones sufridas por esta persona.
Por otra parte, el médico de la Semar que realizó la certificación física “omitió realizar examen médico exhaustivo” y apegado a los protocolos.
La CNDH recomendó que la Marina ejerza una reparación integral del daño a la víctima –incluyendo atención psicológica–, inscribirla en el Registro Nacional de Víctimas, para que pueda acceder a los beneficios contemplados por la ley, y que se involucre en el seguimiento de la investigación de la PGR sobre los efectivos implicados.
También pidió que la institución colabore en el procedimiento administrativo que se promoverá ante al Órgano Interno de Control de la Marina.
La Semar, además, tendrá que capacitar a sus servidores públicos en materia de derechos humanos para evitar detenciones ilegales, e instruir a su personal médico sobre las certificaciones físicas, así como sobre la correcta aplicación del Protocolo de Estambul.