La Asamblea Constituyente incluyó el bienestar animal en la Constitución de la Ciudad de México; sin embargo, dejó pendiente medidas de protección en espectáculos públicos.
Ciudad de México, 11 de enero (SinEmbargo).- La Asamblea Constituyente aprobó hoy la inclusión del bienestar animal en la Constitución de la Ciudad de México con 81 votos a favor y cero en contra. Sin embargo, reservó para otra sesión el apartado sobre las medidas de protección para los animales en espectáculos públicos, como el circo y la tauromaquia.
Los Constituyentes aprobaron el artículo 18, inciso B, donde se reconocen a los animales como seres sintientes y donde se determina que todas las personas tienen la obligación jurídica de respetar su vida.
El proyecto de iniciativa en derecho animal fue presentado por la organización Derecho sin Fronteras. Víctor Hirales, presidente y fundador de esa organización, destacó, en noviembre de 2016, que por primera vez se establecería un estatuto jurídico formal para los animales, con lo que dejarían de ser considerados objetos muebles e inmuebles.
Al ser aprobada la inciativa, la capital gobernada por Miguel Ángel Mancera Espinosa contará con la legislación del tema más avanzada en el mundo, aseguró Víctor Hirales en su momento.
La organización Humane Society International (HSI) felicitó esta tarde a la Asamblea Constituyente por aprobar la iniciativa con la cual se reconocerá en la capital del país a los animales como seres sintientes.
“Estamos cada vez más cerca de que la Constitución de la Ciudad de México garantice el bienestar de los animales. Aplaudimos a la Comisión de Derechos por reconocer la importancia de proteger a los animales en su condición de seres sintientes. Conminamos a los constituyentes a votar en favor de este artículo para hacer de nuestra ciudad un ejemplo de protección animal en México y América Latina, una vez que la constitución se adopte el año próximo”, dijo, en un comunicado, Antón Aguilar, director de HSI en México.
El proyecto presentado por Derecho sin Fronteras planteaba que todos los animales son sujetos de consideración moral, lo que significa que son individuos con los que se tienen deberes éticos y obligaciones jurídicas, así lo explicó meses atrás Víctor Hirales.
En entrevista para SinEmbargo, Especialistas e investigadores en derecho animal exigieron en septiembre de 2016 que la nueva Constitución de la Ciudad de México contemplara la protección legal en pro de los animales, y evitara que sean sujetos de dolor y sufrimiento innecesarios por negligencia o crueldad de los humanos.
Frente a la inclusión referida, los asambleístas postergaron una ley secundaria inscrita en el artículo 18 en su inciso B sobre la protección de los animales en espectáculos públicos -como la tauromaquia-, así como en otras actividades.
Los constituyentes ya habían rechazado esta iniciativa propuesta por la defensora de animales, la Diputada Elena Chávez, que buscaba prohibir cualquier evento que fomentara el maltrato y crueldad animal.
Jesús Sesma recriminó la contradicción que representa reconocer la dignidad que poseen los animales y por otra parte se les utilice para la diversión de los humanos. A través de su cuenta de Twitter dijo:
”Es nuestra oportunidad de crear una Constitución de vanguardia. ¡No obligaremos a los animales, pertenecer a un espectáculo público!”(sic).
