Ciudad de México, 18 de agosto (SinEmbargo).– La empresa norteamericana Sempra Energy, recientemente acusada de lavado de dinero, tráfico de influencias y crimen organizado, podría tener un papel más importante en México dentro del sector energético como exportador de gas natural licuado (GNL) con la Reforma Energética.
Sin embargo, analistas consideran que a partir de este caso se debería de implementar un aparato regulatorio o jurídico para que las empresas participantes en las inversiones del sector energético actúen con transparencia y legalidad, y en caso de que se cometa alguna infracción, se les juzgue y se hagan valer las leyes.
Las denuncias contra Sempra Energy dan cuenta del abuso de privilegios de las empresas que una vez estando en la política se ven beneficiadas por el mismo poder. A su vez, dejan ver lagunas y faltas dentro de las leyes secundarias de la Reforma Energética que, además de funcionar como una puerta abierta a las inversiones, deberían de contar con un andamiaje jurídico que contribuyan a la transparencia de las operaciones de las empresas inversionistas.
Arturo Carranza, analista de Solana Consultores, declaró para SinEmbargo que “se requieren reglas claras y acatables para que las empresas que incursionen en las inversiones lo hagan en beneficio de la sociedad.”
A su vez, María Fonseca Paredes, Directora del Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN) del Tecnológico de Monterrey, afirmó que “sería necesario establecer un aparato regulatorio para actuar con transparencia y legalidad, que funcione en caso de que si se hace alguna infracción, se juzgue.”
Las leyes secundarias recientemente avaladas muestran la necesidad de órganos reguladores que garanticen la legalidad de las operaciones e inversiones. “El siguiente paso es la normatividad. La Reforma Energética muestra la necesidad de ejecutar reglas claras que sean transparentes para que las operaciones sigan el Estado de Derecho”, afirmo Arturo Solana.
Las empresas como Sempra Energy son “empresas con mucho poder económico que no necesariamente cumplen el Estado de Derecho. Es por ello que se requiere una regulación clara para evitar dichas faltas”, agregó.
“Es necesario que se señale que si alguna empresa no ha sido un buen jugador, para que no se le de mayor participación de la que ya tiene”, declaró María Fonseca.
“Parece irónico, quizá no se debería, pero un cuerpo de vigilancia es necesario porque no se han tocado asuntos de corrupción que son bien sabidos y que nadie quiere tocar, como es en el caso de los sindicatos como Pemex, CFE o político, ya que esto es lo que interrumpe el verdadero desarrollo del país”, agregó.
LAS INFLUENCIAS Y LOS “NEGOCIOS”
El reciente problema con Sempra Energy se debió a que hubo complicaciones respecto al cumplimiento con la normatividad municipal de Baja California. “Los permisos que solicitó [Sempra Energy] el municipio no se los ratificó y la detuvieron. Esto afectó sus operaciones,” informo Arturo Solana.
“Si han estado favorecidos por los gobiernos es el pan de cada día de nuestra política mexicana. También en los gobiernos norteamericanos también hay favoritismos respecto a esta empresa y se da en todos lados”, aseguró la académica del Tecnológico de Monterrey.
Las recientes acusaciones que se han hecho en contra de Sempra Energy, han sacado a flote operaciones irregulares entre la empresa norteamericana, IEnova y antiguas administraciones del gobierno, además de corrupción y tráfico de influencias.
Muchos de los integrantes del consejo directivo y administrativo de IEnova está compuesto por ex funcionarios federales y estatales. El director general y presidente del Consejo de Administración Carlos Ruiz Sacristán, fungió como secretario de Comunicaciones y Transportes durante la presidencia de Ernesto Zedillo (1994 a 2000).
Por otro lado, la actual vicepresidenta de Asuntos Externos y Desarrollo de Negocios, Tania Ortiz Mena López Negrete, trabajó en PMI Comercio Internacional, empresa subsidiaria de Pemex, como Sub Gerente Comercial de Productos Refinados de 1994 a 1999.
Mientras que el director de Ética Corporativa, Alex Rios, fue abogado de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington, DC. y Consejero Legal de la Procuraduría General de Justicia de México.
Se comenta que la empresa de origen estadounidense pagó sobornos millonarios a Felipe Calderón Hinojosa cuando estuvo al frente de la Secretaría de Energía, durante el sexenio de Vicente Fox Quesada, para permitir la instalación del Complejo de GNL en Ensenada.
Durante el caso de la aprehensión del narcotraficante Manuel Aguirre Galindo, salió a la luz que dicho criminal había acordado negocios con uno de los principales promotores de Sempra Energy, el ex Gobernador de Baja California Eugenio Elorduy Walter.
Las agencias de investigación estadounidenses que hoy en día están llevando el caso han documentado dichos negocios. El caso que más sobresalió fue la venta por parte del ex Gobernador de un terreno de 28 mil 589 metros cuadrados ubicado en Tijuana, Baja California. Se sabe que la venta ocurrió el 18 de julio de 1985, por un monto de 60 millones de pesos, y después revendida por Aguirre Galindo en 1990 por 643 millones de pesos.
Además las investigaciones descubrieron que Eugenio Elorduy poseía cuentas ocultas en Suiza y en las Islas Caimán, alimentadas por Sempra Energy para apoyar el proyecto de Energía Costa Azul (ECA), el complejo gasífero ubicado en Ensenada, incluyendo que la empresa norteamericana administraba recursos no declarados en la sede ubicada en San Diego, California, desde donde, de acuerdo con investigaciones del FBI realiza operaciones de lavado de dinero y sobornos.
Otra de las investigaciones que destaca la Secretaría de Seguridad Nacional son las concesiones y permisos que el presidente de la Bolsa de Valores, Luis Téllez Kuenzler, otorgó a Sempra Energy, siendo éste accionista de la empresa y parte del consejo de administración en Estados Unidos.
Por último Luis Téllez Kuenzler junto con Carlos Ruiz Sacristán participaron en una operación irregular contra tenedores de bonos de IEnova, ocultando juicios que podrían poner en peligro las operaciones de la empresa.
INVERSIONES DE SEMPRA ENERGY EN MÉXICO
La compañía IEnova, en colaboración con la empresa Alfa, se perfila como una de las principales inversionistas de la Reforma Energética en México, debido a que cuenta con la infraestructura necesaria para participar en proyectos como la construcción de gasoductos, exploración y explotación de gas, así como en la fabricación de petroquímicos.
De las compañías que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), Sempra Energy, a través de IEnova, tiene el mejor panorama a futuro en el sector energético, ya que en septiembre podría conseguir nuevos contratos de las esperadas licitaciones de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), valoradas en mil 200 millones de dólares, de acuerdo con un análisis de Casa de Bolsa Banamex Accival.
“Sempra Energy tiene mucha experiencia en la industria del gas natural y es evidente que la apertura energética amplíe su portafolio y cartera de negocios. Así que está muy interesado”, informó Arturo Solana.
María Fonseca declaró sobre este tema que Sempra Energy “ya tiene la participación y la capacidad instalada en nuestro país, sobre todo en los estados de Baja California y Nuevo León, por lo tanto tienen menos pendientes y están más interesados en aprovechar las nuevas reformas”.
El presidente del comité ejecutivo de la firma, Debra Reed, recientemente declaró que Sempra Energy, a través de su filial IEnova, se encuentra interesada en participar en los proyectos de gasoductos de la Comisión Federal de Electricidad, además de los que puedan salir para el sistema de transmisión eléctrica que sigue en manos del gobierno federal.
“Estamos realmente entusiasmados con las oportunidades en México, contamos con la capacidad e infraestructura, tenemos el equipo y la capacidad de conseguir las tuberías”, informó.
SEMPRA EN MÉXICO
Los intereses de la empresa norteamericana para abrir su mercado prácticamente abarcan todo el mundo. Sin lugar a dudas, México se encuentra en el mapa desde hace ya varias décadas.
Sempra Energy llegó a México a mediados de 1990 y fue una de las primeras compañías privadas que incursionaron en el sector energético y en el negocio de almacenamiento, transporte y distribución de GNL.
“Tras las reformas que permitieron la participación del sector privado en el almacenamiento, transporte y distribución de gas natural. Desde nuestra llegada al país en 1996, nos hemos posicionado como un líder en la industria energética”, afirma el corporativo en su página web.
Así mismo, destaca que es la primera empresa en ganar una licitación para la distribución de gas natural en México; construir el primer gasoducto de transporte de gas natural en Baja California, y ser el principal proveedor de la CFE de gas natural en el mismo estado.
IEnova ha formado “formado asociaciones estratégicas. En 2010 adquirimos diversos activos, incluyendo una participación del 50% en Gasoductos de Chihuahua, una coinversión con Pemex Gas y Petroquímica Básica (PGPB) que desarrolla y opera sistemas de transporte y almacenamiento de gas natural y gas LP”.
En el 2013, Sempra México comenzó a llamarse como Infraestructura Energética Nova (IEnova), luego de que sus accionistas decidieran cambiarse el nombre de la empresa para comenzar a cotizar en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Hoy en día México contribuye con la mitad de los ingresos de la unidad Sempra Internacional, lo que representa el 14 por ciento total de Sempra Energy.
EL CASO SEMPRA ENERGY
El caso de Sempra Energy se abrió en el año 2011 debido a la denuncia y demanda por parte del ex contador de la empresa Rodolfo Michelon, por cometer violaciones a la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA). El gobierno de Estados Unidos a través de la Secretaría de Seguridad Nacional (DHS) actualmente se encuentra investigando a la empresa y a funcionarios del sur de California por corrupción, lavado de dinero, crimen organizado y tráfico de influencias.
De acuerdo con el reporte presentado por la FBI durante la primera parte de la investigación, descubrió que “amplios hechos e indicadores reflejan que Sempra y sus ejecutivos podrían haber incurrido en actividades criminales”.
Sin embargo, meses después de abierto, el caso fue cerrado y la empresa librada de cualquier cargo y responsabilidad penal, gracias a que la misma FBI presentó un reporte elaborado por los abogados del bufete Jones Day, lugar donde trabajaba Robert Brewer, contratado posteriormente por la empresa norteamericana.
Otro caso fue el que ocurrió el 24 de octubre del año pasado durante la detención del narcotraficante Manuel Aguirre Galindo. A pesar de las acusaciones, se le retiraron los cargos al presunto culpable para evitar que la justicia norteamericana lo capturara, a pesar de haber ofrecido anteriormente 5 millones de dólares de recompensa.
En ambas ocasiones, los casos fueron aceptados por la fiscal Laura Duffy, siendo que en éste último argumentó que el caso contra Manuel Aguirre Galindo tenía más de 15 años, por lo que “las evidencias y testigos disponibles no podrían aclarar en torno al caso”.
Además de estas acusaciones, Sempra Energy es investigada por haber operado con empresas que no estaban registradas (offshore) en el Departamento del Tesoro ni en la Comisión de Valores.