Ciudad de México, 14 de agosto (SinEmbargo).– El ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa presentó este su libro Los Retos que enfrentamos. Los problemas de México y las políticas públicas para resolverlos (2006-2012), en el que escribe su propia versión de "la historia que no pretende ser totalitaria".
El ex mandatario mexicano presumió la estrategia de seguridad que ejerció durante su sexenio y explicó que cuando llegó a la Presidencia de la República, en diciembre de 2006, encontró una situación muy difícil que tenía que enfrentar de inmediato.
"Más allá de mis errores y limitaciones, estoy seguro, amigos, que puse toda mi voluntad y todo mi entendimiento en el bien común de México", detalló durante la presentación de su libro, donde estuvo acompañado de Ciro Gómez Leyva, María Amparo Casar y Jorge Fernández Menéndez.
"No son mis memorias, espérense a que escriba mis memorias", sentenció el ex mandatario frente a algunos de los invitados que coreaban: "¡Presidente! ¡Presidente! ¡Presidente!".
Entre los asistentes al Club de Industriales de la Ciudad de México, donde se realizó el evento, se encontraban panistas cercanos al político michoacano, como su propia esposa, Margarita Zavala Gómez del Campo; los senadores Ernesto Cordero Arroyo, Juan Carlos Romero Hicks y Luisa María Calderón Hinojosa, su hermanda, además de su sobrina, Mariana Gómez del Campo.
También estuvieron Diego Fernández de Cevallos y Miguel Ángel Villalobos, ex Secretario de Salud en su sexenio.
Calderón aseguró que los días de su mandato "fueron tiempos interesantes" y que su mayor reto fue "la seguridad pública", tema al que le dedica el mayor número de páginas de su libro que escribió mientras vivió en Estados Unidos.
"Mi mayor interés fue explicar qué fue lo que ocurrió, cuál fue la situación que encontré al llegar a la Presidencia de la República y cuál fue la estrategia que pusimos en práctica".
Explicó que a su llegada a Los Pinos "más que el combate al narcotráfico, mi prioridad fue proveer seguridad a las familias mexicanas y lograr que México se convirtiera en un verdadero país de leyes, un auténtico Estado de Derecho".
Dijo que el país llegó a una etapa en la que el crimen organizado se confundía con las policías y justo ocurría cuando llegó a la silla presidencial.
"El ciudadano que va y denuncia un secuestro y encuentra del otro lado de la barandilla al cómplice o al secuestrador. Este fenómeno estaba presente en varias regiones del país cuando asumí la Presidencia de la República y estuve convencido en ese entonces y lo estoy ahora, que hay que detenerlo".
El panista afirmó que México, antes de su mandato, pasó de ser el país de tráfico de drogas a uno propicio para el consumo de las sustancias ilícitas.
"En década y media pasamos del narcotráfico al narcotráfico más el narcomenudeo y eso cambia totalmente la lógica del crimen. El crimen organizado fue un férreo control territorial probablemente influenciado por el conocimiento de dispersión territorial de tipo militar que conocieron Los Zetas y en su expansión chocó y chocó violentamente contra otras organizaciones para tener un comportamiento hegemónico y monopólico en cada parte del territorio".
Dijo que gracias a esto se dio origen a la "espiral de homicidios que hemos tenido en el país y ciertamente tuvo el punto más grave durante mi administración pero que inició algunos años antes de que tomara yo la Presidencia".
Rodeado de compañeros panistas, Calderón Hinojosa comentó que su prioridad siempre fue la seguridad y estabilidad de los mexicanos, por quienes seguirá trabajando.
Sin embargo, evitó hablar de su propia responsabilidad por los malos tiempos que atraviesa el partido que lo llevó a la Presidencia.
Su sexenio arrojó más de 100 mil muertos, producto de su guerra contra el narco, declarada en diciembre de 2006; también más de 40 mil desaparecidos y decenas de miles de desplazados.
En la elección federal de julio de 2012, el PAN perdió la Presidencia de la República, un resultado que los propios panistas atribuyeron directamente a la mala gestión del Presidente panista Vicente Fox Quesada (2000-2006) y, en especial, al rechazo ciudadano a la violencia, que repuntó en el sexenio de Felipe Calderón.
MICHOACÁN Y EL NARCO
Este jueves el ex mandatario señaló en una entrevista con Radio Fórmula, que con los gobernadores de Tamaulipas y Michoacán no hubo la suficiente coordinación. Calderón refirió que de acuerdo con información del Secretariado Ejecutivo Nacional de Seguridad Publica, él tenía conocimiento de que muchos agentes policiacos, de todos los niveles, estaban trabajando para los criminales, en su natal Michoacán.
"Las propias policías están coludidas con los criminales ven pasar y reportan: Aquí va un camión de soldados o van policías federales y 40 kilómetros más adelante los emboscan y los matan", refirió el exmandatario.
Aseguró que su gobierno hizo muchos esfuerzos con los gobiernos locales para que removieran a estos agentes. Puso de ejemplo que un día conversó con un Gobernador, sin especificar quién, para pedirle que removiera a todo el personal del Centro de Control, Comando, Cómputo y Comunicaciones estatal (C4), pues las personas que se atrevían a denunciar, salían perjudicadas. Calderón detalló que pese a su petición, el Gobernador no removió al personal.
Ante el cuestionamiento sobre cuáles fueron los gobernadores con los que no hubo coordinación, mencionó a los ex mandatarios michoacanos, Leonel Godoy y Fausto Vallejo.
LOS EJES DE SU ESTRATEGIA
Respecto al tema de seguridad, dijo que su estrategia se basó en tres ejes:
1. Persecución y debilitamiento de las organizaciones criminales, cosa que a mi juicio avanzamos.
2. Depuración y fortalecimiento de las instituciones de seguridad y justicia.
3. Reconstrucción del tejido social.
El ex Presidente recordó el brote del virus AH1N1 en el país y expuso que "había que actuar rápidamente y así lo hicimos".
"Pagamos los costos de nuestras acciones y el puesto de México fue reconocido mundialmente aun con recesión y crisis sanitaria por influenza, México multiplicó su gasto en salud", comentó.
Calderón afirmó que con su texto no pretende engañar a nadie: "Este es un libro que relata lo que hicimos, explica por qué lo hicimos y es un libro en el que precisamente dice lo que el título describe. Más allá de mis errores y limitaciones, estoy seguro, amigos, que puse toda mi voluntad y todo mi entendimiento en el bien común de México".
Finalmente, aseguró: "Como simple ciudadano, seguiré sirviendo a México, agradecido del privilegio que me da la vida de ser mexicano".
Los invitados aplaudieron una vez más al ex Presidente.
ES UNA VERGÜENZA
Previo a la presentación del libro del mandatario, activistas y familiares de víctimas de la guerra contra el narcotráfico reprocharon la versión del México que describió y rechazaron enérgicamente sus declaraciones.
“Los datos y la realidad que está viviendo el país lo contradice, y se lo dijimos con todos los elementos para demostrárselo ante los diálogos. La realidad lo contradice”, afirmó Javier Sicilia Zardain, líder del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD).
“De cuando se inició [la estrategia de seguridad] hasta 2011 había 40 mil muertos. La estrategia continuó y continúa con este gobierno. Tenemos más de 100 mil muertos. No hay un gramo de justicia. [Felipe Calderón] atoró y golpeó la Ley de Atención a Víctimas. No hay un gramo de justicia. No hay una ruta de paz. Cada vez más el gobierno y las instituciones de gobierno están más penetradas por el crimen. Cualquier cosa que pueda decir en defensa de su estrategia simplemente la realidad lo va a contradecir. Lo sigue acusando. Es una señal de que no ve objetivamente la realidad que él mismo creó y que propició y que cualquier justificación lo pone en ridículo”, expresó.
Por su parte, Irma Leticia Hidalgo Rea, integrante del colectivo Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León, aseguró que el contenido del libro es puro “cinismo y desvergüenza” del ex mandatario.