Por Shaila Rosagel y Humberto Padgett
Ciudad de México, 1 de agosto (SinEmbargo).– El presunto asesino de la joven Sandra Camacho, de 17 años en 2013, que fue descuartizada y abandonada en bolsas negras en la Unidad Habitacional Tlatelolco, podría alcanzar hasta 60 años de prisión y marcar un precedente para el Distrito Federal y otros estados del país donde hay una alerta por la violencia en contra de las mujeres, dijeron expertos en feminicidio a SinEmbargo.
El arresto de Javier Méndez Ovalle, de 20 años, llega poco después de la familia de Niza Fernanda Aldana Garrido, de 25 años y madre de dos niñas, denunciara la negligencia con la que actuó la fiscalía contra secuestros en la capital del país. Niza Fernanda fue brutalmente asesinada, también. Los asesinos están prófugos. También hay rasgos de que fue un feminicidio.
CIFRAS
La capital mexicana goza de una inmerecida fama de ser un sitio seguro para sus mujeres.
Si bien el foco se ha colocado históricamente sobre Chihuahua por los casos de Ciudad de Juárez y, más recientemente en el Estado de México, Guanajuato, Nuevo León y Oaxaca, el Distrito Federal cuenta con al menos una delegación, la demarcación con mayor importancia política del país, que han superado claramente las tasas nacionales de feminicidios.
La seguridad para las capitalinas no ha mejorado en términos vitales con el inicio de los gobiernos surgidos del PRD en 1997, a pesar de la supuesta agenda de género de ese partido político.
Mientras en 1990 –año en que gobernaba Manuel Camacho Solís con el apoyo del joven Marcelo Ebrard Casaubon, entonces priistas– se observaban 3.2 asesinatos por cada 100 mil mujeres residentes en la Ciudad de México.
En 2011, último año completo de la jefatura de gobierno de Ebrard –electo por el PRD– la tasa se situó en 3.3, la peor en los 23 años medidos por SinEmbargo con el apoyo de demógrafos especializados en estadísticas vitales.
La peor delegación es Cuauhtémoc, asiento de los tres poderes nacionales, con excepción de la Cámara de Diputados, y de los tres poderes capitalinos. Esta delegación alberga además las sedes de las Procuradurías federal y local, así como de la Arquidiócesis Primada de México, del Banco de México y de la Bolsa Mexicana de Valores.
Es, en pocas palabras, el corazón histórico, político y económico del país.
También es un horrible lugar para ser mujer y ahí están los números.
De acuerdo con criterios internacionales se considera “alta” una tasa de asesinatos intencionales de mujeres cuando el número es igual o superior a 3. Es “muy alta” cuando la cifra iguala o supera los 6 crímenes por cada 100 mil mujeres residentes.
Tabla. Tasa de feminicidios nacional, capitalina y de la delegación Cuauhtémoc 1990-2012
Año Nacional DF Cuauhtémoc
1990 2.9 3.2 14.5
1991 2.9 2.2 6.4
1992 3.0 2.8 5.9
1993 2.9 2.8 5.0
1994 3.1 2.9 3.7
1995 3.2 2.7 5.5
1996 3.0 2.4 3.5
1997 2.8 2.4 1.8
1998 3.1 3.1 4.4
1999 2.8 2.3 7.0
2000 2.5 2.4 4.0
2001 2.4 2.2 1.1
2002 2.4 2.1 3.7
2003 2.5 2.8 7.7
2004 2.2 2.5 3.6
2005 2.4 2.7 8.1
2006 2.3 2.4 4.0
2007 1.9 2.6 4.0
2008 2.5 2.5 5.5
2009 3.3 2.1 2.9
2010 4.1 2.8 4.7
2011 4.5 3.3 8.7
2012 4.6 2.6 6.2
Nota: No se incluyen las defunciones de residentes en el extranjero, ni de entidad de residencia o municipio no especificado. Son las defunciones de mujeres registradas los años que aparecen en el cuadro y ocurridas en ese periodo. Tasa por 100,000 mujeres.
Fuente: Defunciones. INEGI/SS. Bases de datos de las defunciones, 1990-2012. Disponibles en la dirección electrónica: http://www.sinais.salud.gob.mx/basesdedatos/index.html. Fecha de consulta enero de 2014.Población: CONAPO. Estimaciones de la Población de México, 1990-2010 y Proyecciones de la Población de México, 2010 - 2050. Disponibles en la dirección electrónica http://www.sinais.salud.gob.mx/basesdedatos/index.html. Fecha de consulta enero de 2014.
Del anterior cuadro se pueden hacer al menos los siguientes apuntes:
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De los 23 años analizados, únicamente en 3 de ellos la tasa se colocó por debajo de la clasificación “alta”, mientras que en 7 de esos años el número rebasó la marca de “muy alta”.
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Sólo en 2 de todos esos años la delegación Cuauhtémoc mostró cifras inferiores a las tasas del Distrito Federal y en 3 a las nacionales.
- A partir de 2007, cuando se disparan las tasas nacionales en clara relación con el estallido de violencia asociada al crimen organizado, la delegación Cuauhtémoc se mantuvo con tasas feminicidas superiores a las de México, excepto en un año, y en ocasiones con eventos que duplicaron a los nacionales.
EL NIÑO GENIO GENIO
Méndez Ovalle, a quien las autoridades identificaron como el autor del crimen de una mujer del Estado de México que contactó a través de Facebook y citó en una estación del Metro en el Distrito Federal, fue detenido el jueves en San Juan del Río, Querétaro, después de evadir la justicia de la Procuraduría de Justicia capitalina (PGJDF) por más de un año.
“El caso es terrible sin duda, importante que se haya logrado la detención de este feminicida y sea procesado por feminicidio. Es necesario seguir por este camino en el DF. La ciudad tiene avances, cuenta con un protocolo con perspectiva de género y que establece criterios. Sin embargo, en la práctica, hemos documentado casos donde no se cumple con el protocolo”, dijo Rodolfo Domínguez, director de la organización Justicia, Derechos Humanos y Género.
El activista de derechos humanos indicó que el asesino podría alcanzar hasta 60 años de prisión, debido a que el crimen cumple con tres características de feminicidio: hay lesiones, mutilaciones, exposición del cuerpo en vía pública y violencia evidente.
Domínguez celebró la detención de Méndez Ovalle, un estudiante destacado del Instituto Politécnico Nacional (IPN) que engañó a su víctima con una oferta de trabajo, para asesinarla y mutilar su cuerpo, pero dijo que las autoridades deben mejorar sus investigaciones.
“Es un gran avance en el tema, pero puedo percibir algunas dificultades en la procuración y capacitación en ciertos temas, como por ejemplo cómo investigar adecuadamente ciertas periciales que son fundamentales”, dijo.
Rodolfo Domínguez resaltó la necesidad de una fiscalía especializada en materia de feminicidios en el Distrito Federal, que cuente con los recursos materiales y humanos para realizar las investigaciones de los casos.
Yuritzi Hernández de la Rosa, integrante de la Alianza por los Derechos de las Mujeres del Estado de México, dijo que la aprehensión del homicida de Sandra es un ejemplo para entidades como el Edomex, donde las mujeres son invisibles para el gobierno.
La activista llamó a las autoridades del Distrito Federal a realizar el trabajo con pulcritud, para evitar cualquier error que el criminal pudiera utilizar a su favor.
“Esperemos que no lo suelten por no tener pruebas, que de verdad la policía y el Ministerio Público hagan su trabajo, como debe ser, que le den una condena por feminicidio no por homicidio doloso”, dijo.
Hernández de la Rosa explicó que el crimen de Méndez Ovalle tiene todas las características de un feminicidio, pues estranguló a su víctima, la descuartizó y previamente la acosó a través de la red social Facebook.
“La contactó por Facebook y eso es acoso, premeditación, eso es feminicidio, tiene todas las características y agravantes de un feminicidio. Este es un ejemplo para el Estado de México, porque aquí dicen que estamos locas las mujeres que denunciamos este delito. Que bueno que lo agarraron, no son hormigas los homicidas para escaparse tan fácilmente y quedar impunes”, dijo.
CONTACTO EN FACEBOOK
De acuerdo con las versiones oficiales, el joven había conocido a Sandra por medio de Facebook y la citó en el Metro Tlatelolco con la promesa de conseguirle un trabajo de edecán. Ella viajó de Ixtapaluca en el Estado de México al encuentro. No desconfiaba de él, pues era una promesa de la ciencia.
Dos años antes había ganado la medalla de oro en la XXII Olimpiada Nacional de Física, y en 2012 un concurso de Física en Europa.
La última vez que se le vio a Sandra fue en el Metro Tlatelolco con Javier, en junio de 2013. Las cámaras de vigilancia grabaron el encuentro. No se volvió a ver con vida a la joven, pero días después fueron halladas en diversas partes de Tlatelolco, bolsas de plástico con sus restos mutilados.
De acuerdo con autoridades, una vez que Javier cometió el crimen, abandonó su departamento, el cual fue cateado por autoridades capitalinas que reunieron indicios para confirmar que la joven de 17 años había sido asesinada en ese lugar.
El cuerpo de la joven fue seccionado con precisión de cirujano; su tronco y cabeza fueron dejados en una bolsa de plástico en una jardinera de Tlatelolco. En otro punto de la unidad habitacional fue encontrada una pierna; sus brazos y la otra pierna aún no han sido localizados.
Las indagaciones señalaban que Javier había conocido a Sandra por la red social. Ella le dijo que no había logrado ingresar a la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), por lo que él ofreció un trabajo.
Así fue como se conocieron.
Días después, la PGJE emitió una orden de aprehensión contra Javier Méndez Ovalle por ser el único sospechoso del crimen tras determinarse que abandonó en el departamento donde vivía, había rastros de sangre.
EDOMEX Y ALERTA DE GÉNERO
La declaratoria de alerta de género para el Estado de México ha sido negada en tres ocasiones y actualmente se analiza una solicitud aún con el viejo reglamento que estaba vigente el año pasado, el cual contempla que los encargados de evaluar la procedencia de la alerta es un grupo de trabajo conformado por representantes de la Secretaría de Salud, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), el Instituto Nacional de las Mujeres y la Procuraduría General de la República (PGR).
Sin embargo, y a pesar de que entre 2005 y 2010 se registraron 923 casos de feminicidios en la entidad y entre 2011 y 2012 se sumaron otros 600, el gobierno de Eruviel Ávila Villegas se resiste a admitir la necesidad de alertar a la sociedad.
Yuridia Rodríguez Estrada, asesora jurídica del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, ha dicho que de los 600 feminicidios ocurridos entre 2011 y 2012, el gobierno de Ávila Villegas sólo reconoció 145, debido a que carece de una metodología clara que permitan calificar cuál sí y cuál no, es un delito con esas características.
En cuanto al Distrito Federal, de acuerdo con Rodolfo Rodríguez aún no se tienen las cifras actualizadas sobre feminicidios, pero el caso de Sandra no es el único.
“Como ese hay muchos casos que estamos documentando apenas para sacar las cifras”, adelantó.
Aunque el resultado de la Procuraduría capitalina es positivo, Yuritzi Hernández coincidió en que debe mejorarse el protocolo de investigación.
Hernández de la Rosa se refirió principalmente al tiempo que pasó entre el crimen y la detención del criminal.
“Se me hace mucho tiempo, debe optimizarse, porque si hubiera sido secuestrada, en un año ya no podríamos hacer nada. Todos deben mejorar: médicos legistas, forenses, Ministerio Público, todos”, agregó.