Por Luis Chumacero González Durán
Ciudad de México, 24 de julio (SinEmbargo).– Trabajar 11 horas por día, sólo tres veces a la semana. La idea la tuvo Carlos Slim, que a menudo encabeza los listados de la revista Forbes como el hombre más rico del mundo. La semana pasada SinEmbargo publicó una nota detallando su declaración.
Disfrutar mejor del tiempo libre y reducir el desempleo creando una economía más eficiente son argumentos que Slim esgrimió a favor de su iniciativa que, por más descabellada que pueda parecer, sí tiene sus partidarios.
Ahora, el Financial Times (FT) publicó un artículo en el que se defiende esta idea: “La propuesta de Carlos Slim de que trabajemos tres días a la semana suena como una locura. Pero muchos, en 1922, pensaron que Henry Ford estaba loco cuando dijo que su personal sólo trabajaría cinco días a la semana”.
Los trabajadores que no están listos para retirarse son un punto clave de la idea, explica el diario británico, que recuerda las palabras de Slim, pronunciadas frente a ex Presidentes y hombres de negocios en una conferencia en Paraguay.
Slim recalcó que la gente se retira a los 50 ó 60 años, algo que consideró falto de sentido dado que a esa edad la gente todavía tiene una muy buena parte de su vida por delante. Es a los 70 ó 75 cuando dijo que deberían retirarse.
En sociedades donde hay un número decreciente de gente joven, que tiene que hacerse cargo de una gran cantidad de gente retirada que todavía vivirá muchos años; la idea comienza a lucir su potencial, dice el FT.
Agrega que esto no sólo sería en beneficio de los jóvenes, sino también de la gente que se retiraría más tarde y que suele querer una mezcla de ocio y trabajo.
Según Slim la concentración del trabajo en tres días ofrecería en turno la concentración del tiempo libre en cuatro, dando lugar a una mejor calidad de vida, a más tiempo para relajarse y para disfrutar de pasatiempos y nuevas formas de entretenimiento.
En Telemex, empresa de telefonía fija de Slim en México, el precepto ya ha sido puesto en práctica hasta cierto punto. El periódico inglés indica que hay empleados con semanas laborales más cortas que ganan lo mismo que empleados con semanas tradicionales.
Cuando llegan a poder retirarse, los trabajadores pueden optar por semanas en las que trabajan cuatro días pero siguen recibiendo su sueldo completo.
Mantener a trabajadores más viejos en una empresa presenta oportunidades interesantes, dice la publicación londinense. Algunos podrían acceder a tener semanas más cortas recibiendo menor paga y permitiendo a las compañías aprovechar su experiencia ahorrando al mismo tiempo en sueldos.
En otros sectores puede ser válida la iniciativa por distintas razones:
“Hay aquellos que están desempleados, o en una situación laboral precaria, o con contratos de cero horas, que estarían deleitados si tuvieran tres días de trabajo seguro y bien pagado”.
Eficiencia es el siguiente punto. El diario de Londres habla de padres (y sobre todo madres) trabajando tres o cuatro días a la semana. Dice que suelen empeñarse más que los que trabajan cinco días, denotando más concentración y mejor organización.
Aunque admite que no sería funcional en absolutamente todo tipo de puestos, el Financial Times considera que la semana de tres días “funcionaría en más puestos de lo que los gerentes tradicionalistas creen”.
Menciona que en la oficina se desperdician muchas horas, con actividades superfluas o periodos de escasa concentración. El diario inglés cita a Sir Gerry Robinson, quien estuvo a cargo del grupo Granada de televisión:
“Siempre he trabajado por pocas horas. Así tienes que estar muy seguro de que no usas el tiempo haciendo cosas sin importancia”.
Considerando a la idea “una en sintonía con nuestros tiempos”, el periódico británico matiza que la gente es más longeva, suele tener mejor salud y esto cambia la realidad laboral.
Ahora la gente trabaja para mantener a sus hijos y a la vez tiene padres que en su vejez también necesitan apoyo. Algunas veces los hijos son los que requieren de menos ayuda. El mundo tiene que adaptarse.