“EL ‘MOMENTUM’ TIENE 2 AÑOS, O SE VA”

24/07/2014 - 12:00 am

Miles marcharon ayer contra las reformas. The New York Times dijo también ayer que hay desencanto, y recordó que el Presidente Enrique Peña Nieto va en picada en las encuestas de opinión. El líder del máximo sindicato patronal de México, Coparmex, dice en entrevista que es ahora, o el “Mexican Momentum” (“exagerado”, según el FMI) se perderá. Juan Pablo Castañón Castañón habla de cómo la confianza es un elemento fundamental para “aterrizar las reformas estructurales”, pues desde hace 78 meses la mayoría del empresariado no confía en el rumbo que va tomando el país. También insta al sector privado a no ser proteccionista y a Pemex y a la CFE a subirse al “Momento de México” para ser más eficientes, desaparecer vicios y subirse al carro de la competencia global...

Para el líder de la Coparmex México tiene que aprovechar el momento para hacerse más competitivo. Foto: Antonio Cruz, SinEmbargo
Para el líder de la Coparmex, México tiene que aprovechar el momento para hacerse más competitivo. Foto: Antonio Cruz, SinEmbargo

Ciudad de México, 24 de julio (SinEmbargo).- Durante 2013, el placeo del Presidente Enrique Peña Nieto alrededor del mundo para vender su proyecto de reformas estructurales que habían sido detenidas por lo menos dos décadas, colocó en la prensa internacional el término del “Mexican Momentum” (el Momento de México), en el cual se suponía que al quitar candados en distintos sectores, los capitales mundiales convertirían al país en uno de los principales destinos de inversión.

Sin embargo, en la medida que avanzaron los meses y las reformas del Presidente no alcanzaron el consenso que se esperaba, algunas voces, como la de Alejandro Werner, director para el Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional, empezaron a señalar que el Momento de México “claramente se exageró”.

Las reformas emprendidas por el gobierno mexicano siguen despertando dudas entre la población: ayer inició una jornada de tres días de marchas en la capital del país en contra de algunas disposiciones de las leyes secundarias de la Reforma Energética, principalmente por la llamada “ocupación temporal” que permite al gobierno y a las empresas apropiarse por un lapso determinado de terrenos donde se encuentren hidrocarburos.

También, el diario estadounidense The New York Times publicó una serie de entrevistas con ciudadanos mexicanos, quienes se dicen decepcionados de las reformas estructurales, porque hasta ahora no han visto que los grandes cambios lleguen a sus bolsillos.

Incluso, el rotativo publicó que la Presidencia de Enrique Peña Nieto tiene el nivel de aprobación “más bajo que el de cualquier otro Presidente mexicano en tiempos recientes, principalmente por el número y magnitud de sus reformas estructurales, que, aunque a nivel internacional han traído un cierto nivel de aprobación, a nivel local han dejado muchas dudas.

Compara que la aprobación inicial de 54 por ciento obtenido por Peña Nieto ha bajado hasta 37 por ciento. “Muchos de sus partidarios originales ahora expresan dudas sobre el Presidente que eligieron”.

A lo anterior se suma que durante 78 meses consecutivos son más los empresarios que no creen que los que creen en el rumbo que va tomando el país, según reveló la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).

Es precisamente el presidente este organismo cúpula, Juan Pablo Castañón Castañón, quien asegura que a pesar de las críticas, el “Mexican Momentum” no de desinfló ni se exageró, sino que lo estamos viviendo ahora, y que a más tardar en dos años deberá dar resultados.

“Estamos a la mitad, estamos iniciándolo porque tenemos condiciones, es decir, el ‘Momento de México’ no sólo significa por lo que podamos hacer los mexicanos, sino que tiene que ver con un contexto en un entorno internacional. El dinero del mundo está moviéndose y viendo en dónde lo pueden aterrizar, en qué mercados son favorables, y evidentemente los mercados europeos tienen problemas, buena parte de los países asiáticos tienen problemas, el dinero se fue en un momento para Brasil, hoy no están en una posición tan propicia como lo puede estar México, éste es el momento de México”, aseguró

En entrevista con SinEmbargo, el líder del llamado sindicato patronal habló no sólo del “Mexican Momentum” sino también de la crisis de confianza del empresariado mexicano hacia las condiciones económicas del país, las perspectivas para el segundo semestre del año y la forma en la que deben aterrizarse las reformas estructurales para que los cambios que representan realmente beneficien a los mexicanos.

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MÁS ALLÁ DEL DISCURSO

Reformas, como la Fiscal, ayudaron poco en la confianza del empresariado, aseguró el líder de la Coparmex. Foto: Antonio Cruz, SinEmbargo
Reformas, como la Fiscal, ayudaron poco en la confianza del empresariado, aseguró el líder de la Coparmex. Foto: Antonio Cruz, SinEmbargo

-¿Cómo ve las perspectivas para el segundo semestre del año?

-Nosotros vemos que sí, efectivamente, la economía puede empezar a repuntar. Ahora ya es necesario un repunte acelerado para poder alcanzar el 2.7 por ciento que está visualizando el Ejecutivo. Es necesario que ya crezcamos a niveles cercanos al 4 por ciento en el tercer trimestre y superándolo en el cuarto trimestre del año. Esto se basa en una perspectiva de que el gasto público en infraestructura ya se pueda dar, y que a pesar de que ya se han asignado los recursos a los proyectos de infraestructura, pues todavía no ha aterrizado en que los proyectos sean licitados, se asigne ganadores y se den los anticipos que esto es lo que sería la derrama que daría un cierto movimiento económico.

-¿Esto va ligado con otros temas?

Lo ligaría a otro de los temas que es lo que hemos dado como señal a los centros empresariales y al público empresarial que tiene que ir ligado con la confianza. En nuestro punto de vista, para alcanzar niveles de crecimiento de 4 por ciento que sería la base para un 2015 muy alentador, tendría que generarse también un ambiente de confianza para la generación de inversiones y empleos.

Sí hemos avanzado en materia de leyes estructurales que la sociedad demandaba desde hace 14 años en distintos rubros en temas financieros, laboral, competitividad hasta las reformas Energética y al Fiscal hemos tenido un dinamismo muy importante.

-Pero todas las reformas, principalmente las que tiene que ver con el sector económico han sido muy cuestionadas…

-Exactamente, el tema es que las aterricemos. Para hacerlo tiene que haber un ambiente favorable, de confianza, el problema es que no tengamos leyes que estén en el librero de nuestros despachos o de nuestra biblioteca en nuestra casa, que sean una anécdota interesante en nuestra vidas, tenemos que tener más que una anécdota en la historia de México tenemos el gran reto de aterrizar estas reformas a la vida cotidiana de las familias mexicanas. Y eso tiene que ver con la confianza, con el estado de derecho; para nosotros en Coparmex hay tres columnas vertebrales para el desarrollo de una nación: por un lado son las condiciones de prosperidad, en eso hemos trabajado, en una visión de país que nos dé mejor prosperidad; por el otro lado, en materia de formación de las personas, una Reforma Educativa que tiene que aterrizarse en generar talentos en que tengan los talentos, las competencias, los valores para enfrentar los retos del siglo XXI y para eso hay que formar líderes y formadores de líderes y para eso es importante la figura del maestro, que pueda ser promovido y que el maestro que esté al frente de la clase tenga los valores fundamentales para él inspirar valores en los jóvenes y en los niños.

-¿Cuál sería la tercera columna?

Y la tercer columna, que es importante para el desarrollo, es el tema de la legalidad, el estado de derecho, la seguridad; en ese aspecto es en el que fundamentamos la confianza. Si logramos instituir la confianza en el trato entre las personas, en el que tengamos instituciones y consecuencias, en donde se combata la impunidad en donde la ley sea igual para todos y las consecuencias también, en donde no tengas que ser amigo del delegado, del Diputado, o conocido del Presidente municipal, en el que por el sólo hecho de ser un ciudadano tienes los mismos derechos y obligaciones que cualquier otro, eso nos dará una cultura de legalidad suficiente para poder aterrizar unas reformas de prosperidad que hemos venido trabajando.

- ¿Cuál sería la mejor forma de aterrizar las reformas?

-Más allá del discurso de las ventajas de las reformas, el verdadero reto es aterrizar las reformas y para hacerlo tiene que haber un terreno fértil que nos dé seguridad, confianza, convivencia, que pueda ser atractivo para la generación de inversiones, que ahora no tenemos.

No hay que negarlo, México no tiene las capacidades económicas para transformar a lo que podemos aspirar, sí tiene la economía, el tamaño de nación, peor todavía no tiene el mercado, el capital suficiente ni tampoco la tecnología para poder aprovechar las circunstancias del momento mundial global.

Por eso necesitamos asociarnos, hacer alianzas estratégicas, transferencia de tecnología e ir formando una tecnología que nos permita que esto permee a todas las clases sociales de México para brindar oportunidades o movilización social si no, de nada sirven reformas de prosperidad si esto no permea a muchos más mexicanos.

EL “MEXICAN MOMENTUM”

México sí tiene un momento y es ahora cuando debe aprovecharlo, aseguró el líder de la cúpula patronal. Foto: Antonio Cruz, SinEmbargo
México sí tiene un momento y es ahora cuando debe aprovecharlo, aseguró el líder de la cúpula patronal. Foto: Antonio Cruz, SinEmbargo

-Si no tenemos todo esto, entonces ¿el “Mexican Momentum” qué fue?

- Ése es precisamente el ‘Mexican Momento’, el ‘Mexican Momentum’ no termina en una circunstancia coyuntural, termina en el aterrizaje de un buen momento de consenso, pero que tienen que aterrizar en una tierra fértil de legalidad, de institucionalidad, de combate a la corrupción, de combate a la impunidad.

-¿No termina o no ha llegado todavía?

-Estamos a la mitad, estamos iniciándolo porque tenemos condiciones, es decir, el ‘Momento de México’ no sólo significa por lo que podamos hacer los mexicanos, sino que tiene que ver con un contexto en un entorno internacional. El dinero del mundo está moviéndose y viendo en dónde lo pueden aterrizar en qué mercados son favorables y evidentemente los mercados europeos, tienen problemas, buena parte de los países asiáticos tienen problemas. El dinero se fue en un momento para Brasil, hoy no están en una posición tan propicia como lo puede estar México, este es el momento de México, el que se da en un entorno internacional y en una posibilidad de diálogo social interno en México y no sólo significa el momento de ponernos de acuerdo, significa implementar los acuerdos y hasta que no los podamos aterrizar y que estos lleguen a todas las clases sociales, a los estudiantes para que cuando se reciban tengan oportunidades de trabajo, a la capacidad y posibilidad de una movilidad social, ese va a ser el ‘Momento de México’.

Apenas iniciamos, es nuestra responsabilidad aterrizarlo si no va a ser una anécdota en la historia, desafortunadamente, ese va a ser el reto en los próximos dos años.

-¿Qué papel juega la Reforma Energética en este momento?

-La Reforma Energética era la más importante que se tenía por la riqueza que México tiene y el atractivo que puede tener y el reto es que esas inversiones permeen. La modernización de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tiene que ir aparejada con la iniciativa de la Comisión Anticorrupción, tiene que ir aparejada con transparencia en los órganos reguladores en materia de inversiones en telecomunicaciones y energía. Ése es el segundo paso de la columna vertebral que es el de la legalidad, el de las instituciones y el de la verdad, ahí es donde tenemos que trabajar.

LOS PARADIGMAS Y LAS ATADURAS

-¿Cómo ve el empresariado la transformación de Pemex y CFE en empresas productivas?

-Lo veo muy positivo. Transparencia, competitividad global, estas empresas al ya no tener un monopolio en el mercado, tendrán que competir con otras y para esto tendrán que ser más eficientes, tener la tecnología, los mejores métodos y procedimientos y eso va a ocasionar un gran esfuerzo por sus trabajadores y sus ejecutivos, pero tendrá un gran permio porque podrán progresar.

Si se anclan al pasado y a los privilegios del pasado, morirán, pero si se transforman y tienen una visión de futuro de adaptación a la nueva realidad mundial, una realidad mundial que hace 20 años empezó a cambiar, entonces sí podrán ser exitosos.

Yo me imagino a un Petróleos Mexicanos invirtiendo como la noruega Statoil, en otras partes del mundo y trayendo utilidades a México, me imagino a una CFE siendo competitiva en materia de energía no solamente en México y no solamente produciendo y vendiendo electricidad sino transformando a través de todo concepto de energía y siendo competitiva global y trayendo oportunidades para mexicanos en el mundo para jóvenes que vayan a trabajar y puedan ser competitivos y tengan la tecnología y estén al nivel de cualquier joven del mundo a través de su empresa estatal. Me parece que nos hemos tardado al menos 10 años en transformarlas ahora el reto es que lo cumplan.

Si nos atan nuestro pasado, nuestros paradigmas las vamos a inmovilizar y dejar como están y dejándolas como están es como si estuviéramos en una carrera y nos empieza doler el hígado y el bazo y es como si por el dolor nos estuviéramos parando para estar más confortables y quedarnos quietos en el lugar donde estamos, en la medida en que pase el tiempo perderemos la oportunidad de ganar la carrera, en la medida que avancemos a pesar del dolor de la transformación tendremos mejor oportunidad de éxito y el éxito de estas empresas tendrá que transformarse en oportunidades para mexicanos para acceder a al tecnología.

-¿Y cómo se puede llegar a esos niveles?

-A través de la política pública, es decir, que en esta competitividad se privilegie la contratación de mexicanos, la adquisición de tecnología, cadenas de valor para contenido nacional, eso se podrá transformar en empleos en pequeñas y medianas empresas (Pymes) en regiones en las que puedan invertir, y las Pymes son las que más rápidamente generan empleos y si eso lo ligamos a las universidades. Yo me imagino un panorama extraordinario para jóvenes estudiantes de educación media, media superior, universidades y escuelas técnicas y que en lugar de ganar un salario mínimo o dos puedan salir ganando cuatro cinco salarios mínimos.

Hay que vencer el paradigma de tenerle miedo a las matemáticas y a la ingeniería, para el futuro de México vamos a necesitar muchos ingenieros y van a ganar muy bien los ingenieros preparados.

INDUSTRIA SIN PROTECCIONISMO

-La proveeduría nacional que contemplan las leyes secundarias de la Reforma Energética es suficiente o ¿hay que proteger más a la industria local?

-La Ley como está es que en promedio tengamos 25 por ciento de integración de contenido nacional y vaya creciendo hasta el 2025 a un 35 por ciento, en promedio es una palabra muy importante porque no es lo mismo invertir en aguas someras, donde invierte Pemex, y ya por iniciativa habría ido integrando hasta 40 por ciento de proveeduría nacional, que invertir en gas shale donde no tenemos la tecnología y tenemos que hacer alianzas estratégicas sobre todo texanas, pero buscando hacer alianzas entre empresarios mexicanos y texanos y a capacitar a mexicanos en esa empresa que es muy particular.

Pero, por el otro lado, tampoco es lo mismo invertir en aguas profundas donde no tenemos tecnologías; hay un gran potencial, pero no tenemos tecnología y el capital y la tecnología que se requiere es tan especializado y tan grande que probablemente la integración nacional no pueda alcanzar más del 5 por ciento en estos primeros años.

Pero tampoco es lo mismo en productos generación de energía en donde la CFE está dispuesta a integrar del 40 al 50 por ciento de la inversión nacional en sus proyectos.

Esta protección me parece una pregunta interesantísima porque al menos en la Coparmex siempre hemos estado a favor de la libertad y en contra del proteccionismo permanente porque nos parece que es asistencialismo que en el largo plazo termina perjudicando, desde nuestro punto de vista estos tiene que ser temporal hasta integrar una gran red de pequeñas medianas y grandes empresas nacionales que ya tengan las competencia suficientes para estar libres en el mercado y después de un periodo de 10 a 12 años este se acabe y que después de esto, que ya tengan las competencias suficientes, compitan en igualdad de circunstancias, que tienen que ir acompañado con centros de investigación que hagamos en las regiones del país.

Si logramos esto, no tendrá que haber una ley que proteja a la industria nacional, porque ya tendremos la capacidad para competir.

Ahí coincidimos en el concepto de la ‘subsidariedad’ que tiene que llevar a que a través de los impuestos le demos al que no tiene sólo lo que no puede tener durante un tiempo y en la medida que pase el tiempo y ya aprenda, le vas quitando el apoyo.

En la medida que vayamos generando esta red de pequeñas y grandes empresas mexicanas, ya no tiene que hacer esa regla a lo largo del tiempo, me parece que en el 2025 o 2027, de acuerdo como se vayan desarrollando las competencias, tendrá que desparecer el proteccionismo a la industria nacional.

-Decía que en la medida que desaparezcan los vicios en Pemex y CFE, serán más eficientes, pero, en el caso de Pemex, el sindicato, uno de los grandes vicios, permanece intocable…

-En 1980 y 85 nos quejábamos muchos de lo que necesitábamos y el tiempo que se tardaban en tener una línea telefónica: nos tardábamos uno, dos o tres meses para tener le servicio y de alguna forma, no quiere decir que la privatización es la única forma sino la necesidad de mercado, lo que transformó al sindicato de Teléfonos de México hacia la eficiencia. Yo veo que hoy en día no cuestionamos los privilegios y prestaciones que pueda tener el sindicato telefónico, los respetamos como una unidad de trabajo eficiente donde trabaja junto con la empresa. Seguramente siguen teniendo prestaciones extraordinarias arriba de la ley, pero también conocemos como se ha eficientado el servicio hacia los mexicanos y eso no lo pudo haber logrado el sindicato sin la empresa.

Por necesidad, el sindicato y la empresa tendrán que tener un diálogo social para encontrar las fórmulas de que la empresa se desarrolle o subsista en el tiempo, si se ancla en el pasado, en gastos extraordinarios que no le permitan la competitividad global tendrá que fenecer e irse haciendo chica cada vez más.

Pero si se transforman mutuamente, si buscan como otorgarle prestaciones al trabajador en la medida que pueda ir progresando en el mercado y generando valor van a ser triunfadores, como fue el ejemplo de la transformación de Telmex.

Ése es el reto que tiene Pemex la CFE y los lideres para estar conscientes de su visión de futuro que quieren para su gente y para su empresa.

-El sindicato de Telmex se independizó, el de Pemex pertenece a un partido político…

- Esa será su responsabilidad: que aún perteneciendo a un partido puedan transformarse para la eficiencia y la competitividad global.

Un empresario como un líder sindical nunca puede ver por los privilegios sólo actuales tenemos que ver porque la calidad de vida y las prestaciones sociales y lo que la empresa le puede brindar a los trabajadores y a su familia permanezca en el tiempo.

La responsabilidad de la negociación del corto plazo siempre debe tener un visión de largo plazo, de nada nos sirve estar bien hoy y mañana morir por inanición.

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