Ciudad de México, 15 de julio (SinEmbargo).– La transparencia es uno de los retos de Petróleos Mexicanos (PEMEX) si realmente quiere salir a competir con las gigantes del sector a mar abierto, como plantea la Reforma Energética, pero “sus prácticas de rendición de cuentas tienen “un desempeño técnico que es percibido como pobre, advierte Financial Times. También alerta sobre el reto de desarrollar un modelo rentable, y eso implicará dejar de dar sus ingresos al gobierno federal.
También se pregunta qué tan independiente será PEMEX del poderoso sindicato que dirige Carlos Romero Deschamps.
Recientemente, un think-tank neoyorkino llamado Natural Resource Governance Institute (NRGI) difundió un reporte donde estudió a doce compañías petroleras que están nacionalizadas y resumió sus hallazgos en una serie de puntos clave que pueden servir como recomendaciones.
El Financial Times tomó algunos puntos de este reporte y los llevó al caso de México.
El diario británico apuntó que la Reforma Energética en México está actualmente a la espera de la legislación secundaria que la volverá operacional. Dicha reforma abrirá las puertas de PEMEX a la inversión de particulares, provocando que el petróleo mexicano deje de ser puramente estatal (y nacional). Para diciembre de 2015, PEMEX tiene la consigna de transformarse en una “empresa estatal productiva”, aunque no está del todo claro lo que esto significa.
“PEMEX, una compañía que está a punto de descubrir la competencia después de casi ocho décadas de monopolio en el sector que ha abierto, actualmente cede el grueso de sus ingresos al Estado en la forma de impuestos, y se enfrentará al reto de saber invertir como una compañía privada... al tiempo que continúa apoyando al Estado”, dice el periódico. “El gobierno dice que una transición a una menor carga de impuestos [para PEMEX] llevará una década”.
Citando al reporte de la NRGI, el periódico inglés toca una serie de áreas que presentarán retos a PEMEX una vez abierto al sector privado. “Definir el mandato comercial de la compañía”, dice el diario, que después cita a la NRGI para precisar que a menudo las compañías petroleras estatales fallan en saber qué entienden por “comercial” y esto mina su productividad.
En el caso de Nigeria, dice la NRGI, su petrolera “ha fallado en parte porque nunca desarrolló una lista coherente de prioridades comerciales […], falta una estrategia o un mandato para un portafolio rentable”.
The Financial Times advierte que México sigue sin haber definido cómo se verá PEMEX cuando se convierta en aquella “empresa estatal productiva”, ya que será la legislación secundaria la que determine la reorganización de la empresa, aunque la NGRI alabó la sección de la Reforma Energética que pretende liberar a PEMEX de la mayor parte de sus obligaciones no comerciales.
“Desarrollar un modelo rentable de retención de ingresos”, continua el periódico inglés, que percibe ahí un reto clave para PEMEX, quien en principio no puede retener gran parte de sus ingresos porque los cede al gobierno, pero se beneficiaría de guardar parte de sus ganancias para poder reinvertirlas.
“Obtener financiamiento externo a través del mercado bursátil o asegurarlo con deuda”, pone el tercer punto del Financial Times, que explica que PEMEX no se cotiza (y en principio tampoco se cotizará) en la bolsa pero sí recurre a la aseguración de deuda.
Según la NGRI, de las 45 petroleras estatales que incluye en su índice, las siete que están la bolsa rendían cuentas en 80 por ciento mientras que las otras lo hacían en promedio un 46 por ciento. Agregó que Petrobras, Statoil y KazMunaiGas, que se cotizan en la bolsa, tienen un desempeño técnico y económico ejemplar.
“Establecer reglas claras para los accionistas estatales y las juntas independientes”, prosigue el diario británico. Precisa que el sindicato de PEMEX ya no participa en su dirección, pero queda por ver cuán independiente será la empresa después de las reformas.
El último punto que menciona el Financial Times es “ser transparente al dar reportes como sea posible”, pero matiza esto citando el reporte de la NRGI:
“A pesar de sus prácticas de transparencia, PEMEX tiene un desempeño técnico que es percibido como pobre, mientras que la Aramco saudita –quizás una de las estatales más opacas en este estudio– tiene uno de los mejores desempeños”.
En conclusión el periódico inglés dice que no hay una respuesta o medida que sea aplicable a todos los casos, más así porque el caso de México es muy particular, pero a la luz de su Reforma energética, los puntos de la NRGI son muy útiles para despertar la reflexión.
–Con traducción de Luis Chumacero González Durán