Ciudad de México, 11 de julio (SinEmbargo).– Los grupos parlamentarios del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Congreso de la Unión analizarán toma de tribunas y movilización al interior de las cámaras, para enviar un mensaje claro a la población mexicana: que están en desacuerdo con las leyes secundarias en materia energética, dijo Alejandro Sánchez Camacho, secretario general de la fuerza política.
El dirigente indicó que es “muy seguro” que en los próximas días, se repita la historia y que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN), voten a favor de una reforma que excluyó por completo las propuestas de la izquierda.
“No estamos resignados y no descartamos cualquier política de resistencia en el Congreso de la Unión, será evaluada y decidida en los grupos parlamentarios y también en la Comisión Política del partido”, dijo.
Sánchez Camacho adelantó que habrá un “mayoriteo” y que no “hay como parar” al Presidente Enrique Peña Nieto en su intención de aprobar la Reforma Energética, como ocurrió el 12 de diciembre del año pasado.
Sin embargo, Salvador Mora, profesor investigador de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que este tipo de acciones es inútil, si no hay una estrategia de cambio en las regulaciones que contiene la nueva legislación de la Reforma Energética.
“Si no se incide, sólo es simbólica. Hay que verlo desde dos ópticas: por un lado la imagen del partido puede verse lesionada en la opinión pública, que los señalen como los que otra vez tomaron la tribuna, como los rijosos, que no se apegan a los procesos constitucionales que regulan la vida legislativa, y por otro lado, en un partido que no es monolítico, que las corrientes internas se marquen diferencias en torno a la defensa de los energéticos”, explicó el politólogo.
Pero el PRD está consciente de eso: "Si bien la medida de tomar la tribuna y realizar movilizaciones al interior de los recintos legislativos, no detendrán la reforma, se enviará un mensaje a la población de que la izquierda electoral está en contra de la entrega de los energéticos a los extranjeros", detalló Sánchez Camacho.
“Es una medida política, que dejará claro que no somos cómplices de la derecha de este país en la venta de nuestra riqueza energética”, dijo.
El secretario del PRD adelantó que de la misma forma que los legisladores perredistas votaron en contra de la reforma el año pasado, de igual forma votarán las leyes secundarias en materia energética, debido a que existe un consenso y no ocurrirá lo que sucedió con la Reforma de Telecomunicaciones, donde en un inicio se mostraron divididos.
LOS ANTECEDENTES
El año pasado la Cámara de Diputados pasó por encima de la Constitución y de su propio reglamento para aprobar en lo general la Reforma Energética de forma fast track, en medio de barricadas, toma de tribuna y hasta de golpes.
Diputados del PRD, del Partido del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano (MC) se acuartelaron dentro del Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados, para exigir que se detuviera el proceso legislativo de la Reforma Energética. Encadenaron puertas, se hicieron de las sillas de las curules y bloquearon la puerta de acceso a la sala de prensa.
Con la toma simbólica, no sólo de la tribuna sino de todo el recinto legislativo, los perredistas exigieron detener el proceso de dictaminación de la Reforma Energética, porque, dijeron, el PRI intentaba violentar el proceso legislativo y omitir el análisis de la minuta en comisiones de San Lázaro.
“Esta es una acción pacífica y va a durar el tiempo necesario para que los grupos parlamentarios del PRI y del PAN comprendan que esa iniciativa que se aprobó en el Senado, lo más correcto es que se suspenda su discusión y en todo caso, se abra un diálogo nacional para este tema y al mismo tiempo se permita la consulta popular”, advirtió Alejandro Sánchez Camacho, secretario general del PRD en esa ocasión.
La Diputada Luisa María Alcalde Luján, de Movimiento Ciudadano (MC), legisladora cercana al Movimiento Regeneración Nacional (Morena), arremetió contra la supuesta privatización del petróleo nacional, que pretende el Presidente Enrique Peña Nieto, a través de su Reforma Energética.
Ese día también hubo golpes, pues Karen Quiroga Anguiano, Diputada del PRD, discutió con Landy Berzunza Novelo, legisladora priista y la golpeó en el cara tras discutir durante la votación. Como resultado la Diputada del PRI tuvo un rasguño de cornea de acuerdo con el reporte médico.
Pero luego en una sesión ordinaria, y no en dos como lo marca el reglamento, diputados del PRI, PAN, Verde Ecologista de México (PVEM) y Partido Nueva Alianza (Panal) avalaron la minuta de Reforma Energética enviada por el Senado, gracias a un acuerdo político generado entre los líderes parlamentarios, para que fuera el Pleno –de mayoría priista, pevemista y panista–, quien decidiera aprobar todo en un sólo momento.
El experto Salvador Mora expuso que movilizarse al interior del Congreso de la Unión impacta de forma distinta en la vida interna y externa del partido.
Agregó que los “zafarranchos” son comunes en los congresos de varios países y que en algunos países de Europa y Asia se ha dado cuenta de acaloradas discusiones, donde incluso hay golpes.
“Es una forma de hacer política, que se da cuando el diálogo se cierra y el político ya no tiene otra forma de reaccionar. Habla de una falta de capacidad de diálogo y de frustración de un político”, detalló.