Ciudad de México, 30 de junio (SinEmbargo).– El Gobernador de Veracruz, el priista Javier Duarte de Ochoa, negó que haya cuerpos de niños o migrantes en las fosas halladas en en el rancho “El diamante”, en el municipio de Tres Valles, donde oficialmente se exhumaron los cuerpos de 31 personas, aunque versiones extraoficiales hablan de hasta 41 cuerpos. Sin embargo, los familiares de las víctimas han dado cuenta de que en los entierros clandestinos había al menos los restos de tres menores.
"No hay niños [...] hasta el momento se han identificado ocho cadáveres, las ocho personas identificadas son oriundos de esta región [de la Cuenca del Papaloapan], el resto de las personas no se han identificado. Sin embargo, consideramos por el hecho de haber sido identificados estos primero ocho cuerpos de que son personas de esta región", dijo esta mañana el mandatario tras ser cuestionado por la prensa.
La exhumación de cadáveres en el rancho “El diamante”, de Tres Valles, concluyó la madrugada del 18 de junio. Por orden del gobierno de Veracruz, los cuerpos fueron trasladados de Cosamaloapan a Xalapa. En Cosamaloapan sólo se quedaron los más frescos y que habían salido primero, como es el caso de Rosalía Valerio Díaz, “La bailarina”, sus tres hijos, un sobrino y su pareja sentimental, que habían sido sustraídos con violencia el pasado 13 de junio, en Tres Valles, refiere una investigación realizada por el blog.expediente.mx y publicada en SinEmbargo.
El cuerpo de “La bailarina” apareció en las fosas clandestinas en el rancho “El diamante” junto a los de sus tres hijos pequeños; una niña y dos niños que estudiaban la primaria en la ciudad de Tres Valles. En la fosa también estaba su sobrino y el de “Gerardo”, su presunta pareja sentimental. Los cuerpos de cinco de ellos fueron identificados por sus familiares dos días después del hallazgo. No se quedaron con los cuerpos, no han podido darles sepultura.
Poco se sabe de las actividades de “La bailarina” y su pareja. La única certeza es que los cuatro menores asesinados no eran narcotraficantes, como insistió en su versión oficial el gobierno de Javier Duarte de Ochoa para minimizar la tragedia que acompañó a la tortura de una familia completa.
Arturo Bermúdez Zurita, titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), dijo la semana pasada, el 25 de junio, que los hechos de inseguridad en el sur de Veracruz se limita a un enfrentamiento entre bandas delictivas y, por tanto, quienes han perdido la vida en hechos delictivos “no son personas decentes”. “Son ajustes entre bandas delictivas, y ninguno de estos personajes es una persona de labor social, o una persona decente que trabaja de manera cotidiana”, aseguró en referencia a los recientes asesinatos en la zona sur.
El funcionario veracruzano dijo a los reporteros locales que basa su afirmación de que no eran buenas personas por “el modus operandi, “por los antecedentes que tenemos, por la información que tenemos de las personas que ya fueron identificados por la Procuraduría”.
Y reiteró: “Ninguna de estas personas es una persona de labor social o una persona decente que trabaja de manera cotidiana”.
Dos días antes, Duarte de Ochoa aseguró que su administración, “trabaja con determinación, con fuerza, lo cual ha dado que el índice delictivo en el estado vaya a la baja, por lo cual los 31 cuerpos encontrados en la fosa clandestina del rancho ‘El Diamante’ es un pico que se nos elevaba, una cuestión atípica.
Este día al ser cuestionado sobre estos hechos, el Procurador de Veracruz, Luis Ángel Bravo Contreras, dijo que aún no hay personas detenidas porque se sigue investigando. Al ser abordado por la prensa, Contreras afirmó que "muy pronto vamos a tener resultados". El funcionario dijo con una sonrisa tras la insistencia de los reporteros: "En eso andamos como parte de la investigación [...] Lo que sí es que esta semana tendrán [respuestas] por los asuntos de los que preguntan".
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