Viena, 26 jun (EFE).- Las plantaciones de arbusto de coca se redujeron en 2012 hasta sus mínimos históricos, especialmente por las políticas de erradicación en Colombia, aunque el efecto de ese descenso en la producción y el consumo de cocaína ha sido menor, según reveló hoy un informe de la ONU.
El Informe Mundial sobre las Drogas de 2014 destaca que el número de hectáreas donde crece la hoja de coca han bajado en los tres países que acaparan casi la totalidad de la producción, Bolivia, Colombia y Perú.
La Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (Onudd), autora del documento, calcula en un 14 % el descenso de los cultivos de coca a finales de 2012, hasta las 133.700 hectáreas, lo que supone "el nivel más bajo desde que se empezó a disponer de estimaciones, en 1990".
Colombia, con un descenso del 25 %, es el país en el que más cultivos de coca se han erradicado, seguida de Bolivia (un 6,9 % menos) y Perú (3,3 %).
"Sin embargo, la importancia de esta reciente reducción queda moderada por las mejoras en la eficacia de los procesos de fabricación que se cree han tenido lugar a largo plazo", afina el informe de las Naciones Unidas.
Esa situación explica que la Onudd considere que "el uso de la cocaína permaneció estable en 2012, con una estimación de entre 14 y 21 millones" de consumidores en todo el mundo.
Según esta oficina de la ONU, el mercado de la cocaína esta dominado por una caída generalizada de la disponibilidad de esta droga en los últimos años, pero que en 2012 experimentó una cierta recuperación.
En Estados Unidos, uno de los países donde más cocaína se consume, el acceso a este estupefaciente está limitado por la escasez de suministro que comenzó a notarse en 2006.
Pese a que en 2012 se registró en ese país un cierto aumento de la prevalencia (el número de personas que probaron la droga al menos una vez ese año), el informe se refiere a datos ya de 2013 para sugerir que ese crecimiento fue sólo una "anormalidad transitoria".
Respecto a Europa Occidental, la ONU detectó también un aumento de la disponibilidad de cocaína, aunque concentrado en los países de tránsito, especialmente España y Bélgica, mientras que el consumo cayó en Francia, Alemania e Italia.
Con todo, la ONU plantea que si las cifras de consumo siguen sin concordar con las de disponibilidad, podría deberse a que parte de la cocaína que circula por Europa tiene como destino final mercados emergentes, como Oceanía.
Sobre América del Sur, la ONU advierte de que en una región tradicionalmente productora se está observando un aumento del consumo de cocaína, incluido el crack.
Así, si en el periodo 2004-2005 se contabilizaron 2 millones de consumidores de cocaína en el subcontinente, esa cifra fue en 2012 de 3,35 millones.EFE