Por Hirania Luzardo
Ciudad de México, 25 de junio (SinEmbargo/ HuffPost Voces).– “Los niños le llaman la hielera, ellos saben que es como un refrigerador y están ahí por períodos indefinidos, no saben si es de día o de noche”, asegura la periodista Maria Hinojosa, productora ejecutiva y presentadora de la serie “Unaccompanied Minors”, que se transmite a través de The National Public Radio en el programa “Latino USA”.
La previa afirmación de Hinojosa fue después de entrevistar a una fuente anónima para la investigación periodística y quien describió las condiciones en que se encuentran los menores en un centro en la frontera sur, que ya es conocido como "La Hielera", por las extremas temperaturas de los locales, en donde mantienen a los niños.
“Estamos frente a una crisis ya documentada y con fotos. Es una crisis monumental, vemos la deshumanización hacia los inmigrantes que ya implica a los niños”, explicó Hinojosa al HuffPost Voces.
“Le dan de comer dos veces por día y si tratan de abrir una ventana los golpean […] el abuso verbal es constante y los niños y niñas tienen muy poco entendimiento de por qué todo esto”, agregó la periodista, quien es también la presidente y fundadora de Futuro Media Group, una compañía de producción con sede en Harlem, Nueva York.
“Esos niños ya han vivido el shock de pasar la frontera, pero el trauma mayor es cuando cruzan y son detenidos”.
Hinojosa asegura que “este es un problema que resulta por una falta de liderazgo. Nadie entiende en este país lo que está pasando en Centroamérica. Si México es un cero, Centroamérica es un cero menos. Lo que hay en esos países es desesperación por la violencia. Lo que se piensa allí es 'prefiero arriesgarme y tirarme al vacío'”.
El creciente aumento de la violencia, especialmente por las pandillas, es una realidad diaria y dramática para América Central.
Uno de los más recientes informes de las Naciones Unidas indica que la tasa de homicidios en Honduras es de 90.4 por cada 100 mil habitantes. El Salvador y Honduras no están muy lejos de esa cifra y ocupan el cuarto y quinto lugar en muertes, respectivamente.
“Si la pandilla viene día tras día a tu casa y te amenaza, te tienes que volver pandillero, entonces las posibilidades de morir también son grandes […] Si piensas como madre y te dicen mándalo a Canadá, lo vas hacer antes que te lo maten”, añade Hinojosa.
“Desafortunadamente es un juego político en relación con los inmigrantes y muchos ven a estos niños como actores políticos, al final de cuenta, ellos son sólo niños”, concluye la periodista.
Más de 52 mil niños sin acompañantes han sido capturados en la frontera sur de Estados Unidos desde octubre del pasado año hasta la fecha. Entre 60 mil y 90 mil niños podrían cruzar la frontera al finalizar el 2014 y más de 140 mil podrían llegar en el 2015, de acuerdo con estadísticas de la Casa Blanca.
Esas cifras representan más del doble de los 24 mil 668 que ingresaron en el 2013 y el triple de los 13,625 niños en el 2012, según un reporte de Center for Gender and Refugee Studies and Kids in Need of Defense.
Por primera vez, la oleada de niños solos que llegan a la frontera de Estados Unidos proviene de Guatemala, Honduras y El Salvador. Según fuentes del gobierno estadounidense el porcentaje mayor corresponde a niñas menores de 13 años de edad.