Ciudad de México, 23 de abril (SinEmbargo).– Muchas cosas fue el actor británico Gary Oldman. Muchos roles encarnó en filmes que tenemos guardados en un rincón especial de nuestro corazón cinéfilo.
Por caso, Beethoven en la inolvidable Amor inmortal, película de 1994 dirigida por Bernard Rosette; Sid Vicious, el fundador de los Sex Pistol, en Sid & Nancy y el dramaturgo Joe Orton, asesinado por su amante, en el filme de Stephen Frears, Susurros en tus oídos.
Más cercano en el tiempo, el actor que hizo de Drácula para Francis Ford Coppola, encarnó al malo Sirius Black en la saga de Harry Potter y sólo fue candidato a un Oscar en 2011, por su formidable actuación en Tinker Tailor Soldier Spy.
UN IMITADOR NATO
En su juventud quiso ser músico y futbolista y hoy es el actor más grande de su tiempo, un título que los críticos dicen que sólo tiene derecho a compartir con Daniel Day-Lewis, su compatriota. Vive en Santa Bárbara junto a su cuarta esposa, la cantante inglesa de jazz Alexandra Edenborough, 20 años más joven.
Tiene una facilidad innata para imitar en cuestión de minutos la voz que se le ponga enfrente.
"Sí, es una habilidad. Yo podría tener toda una conversación conmigo mismo y con los cuatro Beatles, por ejemplo. Me gusta el lenguaje y siempre he disfrutado los maravillosos sonidos de diferentes acentos. Puedo imitar cualquier acento muy rápidamente”, ha dicho en una entrevista a principios de año.
Hijo de un soldador y de una ama de casa londinenses, nacido hace 56 años en el barrio de clase media baja llamado King Cross, se hizo célebre por los personajes que exigen un gran esfuerzo psicológico y por las largas temporadas oscuras, divorcios escandalosos de por medio, en que debió luchar contra su alcoholismo.
Aunque no ganó el Oscar, Gary Oldman es uno de los mejores actores de su generación y lo que menos le ha faltado es trabajo. Recientemente lo hemos visto en Robocop y el 24 de julio entrante se estrenará El planeta de los simios. Confrontación.
En la película dirigida por Matt Reeves, los monos vive en la comunidad del bosque Muir, mientras que una pandemia de influenza simia, ha acabado prácticamente con los humanos.
En la pequeña colonia humana que ha sobrevivido gobierna Dreyfus, quien antes del colapso de la sociedad, trabajaba como funcionario público.
Entre las ruinas del centro de San Francisco es ahora una figura de autoridad cuya intención no sólo es salvar sino restaurar lo que queda de la humanidad, una década después de que la Influenza Simia destruyó la infraestructura dirigida por los humanos.
Oldman describe a la colonia como “un crisol de sobrevivientes. El virus simplemente ha acabado con millones y millones de personas. Somos unos cuantos afortunados que quedamos predispuestos genéticamente la inmunidad. Nos hemos unido y estamos intentando sobrevivir y restaurar nuestro mundo”.
Otro papel que disfrutaremos mucho, porque cuando se trata de Gary Oldman, siempre es una alegría verlo aparecer en la pantalla.