Santiago, 15 Jun (Notimex).- La Declaración de Santa Cruz, aprobada hoy por la Cumbre del Grupo de los 77 más China, fijó la erradicación de la pobreza como objetivo clave de la agenda para el desarrollo más allá de 2015, dijo hoy el presidente boliviano Evo Morales.
“La erradicación de la pobreza es el mayor problema que afronta el mundo”, expuso el presidente boliviano a los asistentes de la plenaria del encuentro de dos días, que inició la víspera y culminó este domingo en la oriental ciudad boliviana de Santa Cruz.
El presidente calificó la Cumbre como un éxito, y aseguró que marca el relanzamiento de ese grupo intergubernamental, el más grande de las Naciones Unidas (ONU).
En declaraciones difundidas por la agencia noticiosa boliviana ABI, Morales expuso que el combate y la extinción de la pobreza debe “seguir siendo el objetivo central y conductor para el desarrollo” después de 2015, año establecido para evaluar los retos del milenio.
Morales, presidente pro témpore del G77 más China, dijo que la Declaración de Santa Cruz incluye 242 puntos consensuados con miras a un nuevo orden mundial para vivir bien, de los cuales destacó 22.
Entre estos puntos figuran la ratificación de los principios de unidad, complementariedad y solidaridad, y la construcción de un nuevo orden mundial para restablecer un sistema más justo y democrático que beneficie a los pueblos.
La declaración hace hincapié en la desigualdad, que se agrava por patrones de consumo y producción insostenibles en los países desarrollados.
Establece que la excesiva orientación al lucro no respeta a la Madre Tierra y preocupa la influencia de grandes empresas en la economía mundial con efectos negativos para el desarrollo.
El documento manifiesta que algunos países impulsan el paradigma del Vivir Bien en armonía con la naturaleza; se reafirma el derecho del pueblo sobre sus riquezas; se incluye los valores ancestrales de las culturas andinas: “no seas ladrón, no seas mentiroso y no seas flojo".
De igual forma reclama la inmediata eliminación de formas subsidiarias de la agricultura y expresa el compromiso de lograr la igualdad de los derechos de las mujeres.
Los jefes de Estado del G77 reconocen el masticado de hoja de coca como manifestación cultural ancestral de los pueblos de la región andina, que debe ser respetado por la comunidad internacional.
Se reitera la importancia de impedir los "fondos buitre" porque paralizan la reestructuración de la deuda externa de los países, como también se recalca la necesidad de contar con un sistema de calificación más transparente, y se condena el espionaje.
Entre otros puntos destacados por Morales, figuran el cambio climático, la atención de las necesidades de los países pequeños insulares y se rechazan leyes y reglamentos con efecto extraterritorial.
Además, manifiesta el rechazo a las listas y certificaciones de países desarrollados referidas a terrorismo, narcotráfico y trata de personas.
Otro aspecto de la Declaración expresa solidaridad con las problemáticas de las Malvinas, Cuba y Palestina.
Morales expresó su respeto por el trabajo conjunto para lograr esa declaración como también por la tarea mancomunada que posibilitó el evento, que reunió a delegaciones de más de 100 países miembros del G77 más China y al secretario ejecutivo de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon.