Por lo menos en la letra, el gobierno federal tiene una amplia oferta laboral: poco más de ocho mil vacantes. En los hechos, en la posibilidad de cualquier ciudadano para acceder a un puesto burocrático, el universo se reduce: sólo están abiertas 450 convocatorias para concurso. Pero, más allá de la oportunidad que estas posiciones podrían representar en un país con dos millones y medio de desempleados, el equipo que debe “Mover a México” –el eslogan presidencial– se muestra incompleto si se revisa el Portal de Obligaciones y Transparencia. Gobernación, cuya modificación de reglamento la convirtió en supersecretaría y eje del gabinete, es justo la instancia sectorial con más posiciones por llenar. Pero si la acotación se hace por instituciones, la que más requiere de elementos es la Policía Federal, otrora ícono de la lucha contra el narcotráfico en el sexenio pasado. De haber funcionado el Servicio Profesional de Carrera, creado por ley en 2006, la administración pública no debería tener ninguna silla vacía, alertan observadores de Rendición de Cuentas. A la vez, se preguntan: ¿Es necesario un aparato burocrático tan grande?
Ciudad de México, 17 de junio (SinEmbargo).– En marzo pasado, en México, la tasa de desempleo se ubicó en 4.80 por ciento, la más alta para un mismo mes desde 2010. A esas filas se sumaron 225 mil 546 hombres y mujeres con lo que la cifra de personas sin trabajo llegó a 2 millones y medio, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi).
Esa estampa es una paradoja si se considera que en México hay una entidad con 8 mil 740 posiciones vacantes con salarios que van desde los 6 mil hasta los 200 mil pesos mensuales en una gama en la que se encuentran choferes, secretarias ejecutivas y asistentes, policías, delegados, directores, jefes de departamentos, coordinadores, directores, subsecretarios y secretarios de Estado.
Se trata del gobierno federal que después de 18 meses de trabajo no ha completado su estructura; es decir, no ha conformado al equipo laboral diseñado para “Mover a México”, el eslogan que utiliza la Presidencia de la República en su estrategia de comunicación, según una revisión de datos en el Portal de Obligaciones y Transparencia (POT) que arroja un total de 111 mil 912 puestos burocráticos.
Ordenada su creación en 2002, con la promulgación de la Ley de Transparencia y Acceso de Datos, el POT se convirtió en la ventana cibernética del gobierno con más visitas ciudadanas de todas las instancias de datos abiertos. Entre 2007 y 2013 tuvo un registro de más de 100 millones, muy superior a los pocos miles de Compranet o el número de solicitudes de información a través del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI) que no llegó a dos millones, según datos de ese instituto.
Pero, en esta paradisiaca República de vacantes que es el gobierno, hay más paradojas. Si un ciudadano acude al POT encontrará que una de las vacantes es justo la de Secretario de la Función Pública, la dependencia que está a cargo del ejercicio de la Transparencia y por extensión, de los portales cibernéticos de los que el gobierno se vale para mostrar sus datos. La de la Secretaría de la Función Pública se trata de una plaza acéfala desde que el Presidente Enrique Peña Nieto tomó posesión.
Conforme a la Reforma a la Ley de la Administración Pública, publicada en el Diario Oficial de la Federación el pasado 2 de enero, la SFP debe ser desmantelada una vez que esté lista la Comisión Anticorrupción. Pero por lo pronto, ni lo uno ni lo otro puede ocurrir. El Senado de la República aprobó la enmienda el 13 de diciembre de 2013 y ese mismo día, la minuta llegó a la Cámara de Diputados. Ahí está, sin trámite y en el cajón de pendientes.
Por ahora, los mismos números del gobierno indican que no hay prisa por ocupar la totalidad de puestos para cumplir las metas trazadas en el Plan Nacional de Desarrollo del Presidente de la República, Enrique Peña Nieto. La página cibernética www. trabajaen.gob, cuyo encargo legal es lanzar las convocatorias a concurso en la burocracia, tiene abiertas sólo 450 convocatorias, un número distante de ese universo de miles que se encuentra en el POT.
No es la única contradicción. En este paraíso del trabajo que aparenta ser el gobierno, algunas vacantes que aparecen a concurso en www. trabajaen.gob en el POT aparecen ocupadas. Hay casos en las que no aparecen porque –acaso– tienen nombre diferente.
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El sector gubernamental con más posiciones vacías corresponde justo a la dependencia que en esta administración se transformó en el eje del gabinete peñanietista con la modificación de su reglamento interno y la adjudicación de más responsabilidades: Gobernación, en cuya titularidad se encuentra Miguel Ángel Osorio Chong, cuenta en estos momentos con dos mil 690 posiciones vacantes.
Le siguen Hacienda y Crédito Público con 867, Medio Ambiente y Recursos Naturales con 823, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado con 518 y luego, otro sector estratégico y en la prioridad de la agenda del Presidente: Energía con 497.
Si la acotación de vacantes del gobierno se hace por instituciones, resulta que en toda la administración federal, la que tiene más puestos por llenar es la Policía Federal, ícono del combate al crimen organizado durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, cuando dependía de la extinta Secretaría de Seguridad Pública. Hoy, en el organigrama de la Segob, le faltan por ocupar mil 782 plazas de 19 mil 621. Se trata de poco más del nueve por ciento que aglutina, sobre todo, los puestos para operar en terreno en los estados del país. En otras palabras: hacen falta policías en el territorio nacional.
Hay plazas que no han sido ocupadas desde el principio de la administración como la misma Secretaría de la Función Pública o la de titular del Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia de la PGR, un órgano que entre sus encargos tiene la contabilidad de las muertes relacionadas con el crimen organizado.
Hay otros casos en los que los nombramientos duraron sólo algunos meses. Ejemplo de ello es la Subsecretaría de Normatividad y Medios que fue ocupada por Eduardo Sánchez Hernández hasta el 15 de enero de 2013 cuando fue nombrado vocero de la Presidencia de la República. El nombramiento ocurrió en noviembre del año pasado, pero de acuerdo con una petición en el IFAI, la baja del funcionario ocurrió en enero. Un día después, fue dado de alta en la Oficina de la Presidencia de la República. No fue hasta el 27 de mayo de 2014 cuando Andrés Chao Ebergenyi –quien dejó la Dirección de Radio, Televisión y Cinematografía en la misma Segob– fue nombrado en esa Subsecretaría que duró cuatro meses sin ocupar.
Además de México, en la oferta de empleo del gobierno, hay plazas para ser realizadas en Estados Unidos, Alemania, España, Colombia y Guatemala. Los de Estados Unidos son tres. Las otras se reparten una por una en los otros países. Una de las posiciones para Estados Unidos se encuentra en el sector Turismo: la Dirección Regional para Norteamérica con nueve mil 655 dólares de salario mensual y oficina en Washington D.C.
En Texas, la Procuraduría General de la República (PGR) necesita a un director de área al que le pagaría un sueldo base ordinario de ocho mil 157 pesos con 13 centavos con una compensación de 39 mil 816 pesos con 56 centavos. Menos impuestos, el salario quedaría en 36 mil 510 pesos con 83 centavos. También tiene vacante para el vecino del norte la jefatura de Departamento de Cooperación con la Organización de Estados Americanos (OEA), puesto para el que hay un sueldo neto de 15 mil 773 pesos.
SE BUSCAN SECRETARIAS, COCINEROS O CHOFERES
Aquí, en México, hacen falta choferes. Por lo menos, eso dice la nómina. Los secretarios de Educación Pública, Emilio Chauyffet Chemor, y de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso tienen en sus carteras los puestos de “chofer del titular”, pero no se han dado a la tarea buscar quien los ocupe. En caso de que decidan ponerlos a concurso, quienes los ganen tendrían como salario mensual 13 mil 825 pesos con cinco centavos en el caso de la SEP y de 15 mil 634 en el de Hacienda.
Hay otras cinco plazas de choferes vacías: una está en la Secretaría de Desarrollo Social y sería para el subsecretario de Desarrollo Social y Humano, dos en Banobras, una en la Comisión Nacional del Agua y otra en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social. Las últimas serían para contribuir con las necesidades del trabajo interno de las dependencias.
En cuanto a cocineros, sólo hay una vacante en la Secretaría de la Función Pública y el sueldo neto sería de siete mil 396 pesos.
Para trabajar como secretaria en el gobierno hay dos mil 238 lugares que se reparten en las oficinas de los titulares de las dependencias, las direcciones y las unidades. La instancia que más secretarias requiere es Gobernación con 567, seguida de Hacienda con 305.
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Ahora bien, ¿qué se requiere para trabajar en el gobierno mexicano?
Esperar la publicación de las vacantes en dos instancias principales: el Diario Oficial de la Federación y el portal www.trabajaen.gob. La otra opción es conocer si el puesto en el que está fincado el interés tiene asignación directa; es decir, que el funcionario a cargo haya decidido otorgarla a alguien. Ello debe ser informado a través del mismo POT.
La selección de perfiles en los trabajos en las dependencias de la administración pública federal está regida por la Ley del Servicio Profesional de Carrera de la Administración Pública Federal expedida en 2006 por el ex Presidente Vicente Fox Quesada tras un arduo debate tanto legislativo como social.
En su segundo artículo, esta legislación estipula que habrá garantía en la igualdad de oportunidades en el acceso a la función pública mediante el ingreso de los mejores perfiles profesionales con preparación y experiencia. En ese mismo punto, también indica que inhibirá la entrada y salida de funcionarios o servidores públicos cada sexenio o cambio de titular, lo que ayudaría a disminuir la corrupción por contubernio.
Frente a las vacantes encontradas en el POT, Ernesto Gómez Magaña, a cargo del despacho de Participación Ciudadana de la Organización no Gubernamental Contraloría Ciudadana para la Rendición de Cuentas, indica que hasta ahora, la administración pública no logró autosuficiencia a través del Servicio Profesional de Carrera. “El gobierno tiene necesidades fluctuantes. Eso exige un Servicio Profesional de carrera capaz de responder. Ha pasado poco más de siete años y el panorama no es alentador. Ocho mil vacantes son muchas porque la ley debería asegurar que no hubiera ninguna”.
Más allá de la oferta laboral que pueden representar estas posiciones del gobierno, Haydeé Pérez Garrido, coordinadora de Transparencia y Rendición de Cuentas de Fundar se pregunta si son necesarias. Para la analista de las políticas públicas, la fotografía del POT, con miles de puestos acéfalos, provoca la suspicacia de si el aparato burocrático tiene un buen diseño en cuanto al número de posiciones.
Cumplir 18 meses de gobierno con posiciones vacías indica, para la experta de Fundar, la alta probabilidad de que muchos son prescindibles y bien valdría una revisión.
UNA HISTORIA DE SILLAS VACÍAS
Gobernación es el sector con más vacantes laborales en la administración pública federal. Detrás de algunos de sus espacios vacíos está el cambio del reglamento interno de la Segob, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 2 de abril de 2013, que implicó sumar 12 unidades administrativas de nuevo cuño para tener en total 55. Resultó una supersecretaría que ya aglutinaba las responsabilidades de la política interna y ahora tiene también las de Seguridad y Derechos Humanos.
No obstante su fortificado aparato legal, Gobernación carece de estructuras operativas ante problemas con tendencia a crecer como la desaparición forzada, los homicidios dolosos o los derechos humanos. ¿Quién atiende a las víctimas de la Inseguridad? Es difícil saberlo porque la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas –creada como Províctima en el gobierno anterior de Felipe Calderón Hinojosa– tiene 19 puestos vacantes y uno es justo el de jefe de Departamento de Atención a Personas Desaparecidas No Localizadas.
Sobre los desaparecidos hay un baile de cifras. La Comisión Nacional de Derechos Humanos reconoce que desde 2005 se han acumulado 24 mil 800 personas sin paradero conocido; pero en mayo, el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong compareció ante las Comisiones Unidas de Gobernación y Seguridad Pública del Senado y dijo que son ocho mil. Según él, la cifra inicial se modifico a varios eventos ocurridos entre 2010 y el presente.
El POT no es espejo de este problema. La Unidad Especializada de Búsqueda de Personas Desaparecidas ni siquiera ha sido integrada al portal a pesar de que fue creada por decreto en junio pasado y adjudicada a la Subprocuraduría de Derechos Humanos, Prevención del Delito y Servicios a la Comunidad de la PGR.
Uno de los nuevos rubros que se agregó el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, fue el Comisionado Nacional de Seguridad que nació con 78 puestos de los cuales, 23 están acéfalos: ahí, un ciudadano cualquiera, en búsqueda de empleo, podrá encontrar que el letrero de “vacante” cuelga de puestos como “Jefe de Departamento de Servicios” o “Jefe de Departamento de Seguimiento Documental” o “Jefe de Departamento de Apoyo Tecnológico”. Encontrarlos será un paso. El ciudadano interesado deberá esperar a que la plaza de su interés se ponga a concurso para acceder a ella.
