Berlín, 6 Jun (Notimex).- La prensa alemana reaccionó hoy con escepticismo a la decisión del Banco Central Europeo de bajar los tipos de interés a su mínimo histórico e imponer tasas de depósitos negativas a los bancos.
El diario financiero Handelsblatt tituló su portada de la edición de fin de semana como “La menos-Revolución”, es decir la revolución negativa, en un juego de palabras que es una alusión también a su juicio acerca de estas medidas.
Mario Draghi, presidente del BCE, “lucha con toda la artillería contra la deflación. Economistas son escépticos. Los accionarios festejan. Por primera vez el Dax supera los diez mil puntos”, señaló el rotativo.
En una columna de análisis expuso, sin embargo, que “para levantar la economía de los países afectados por la crisis, el BCE se enfrenta a un riesgo muy alto”. El ahorro ya no conviene a los alemanes, según Handelsblatt.
El diario conservador Frankfurter Allgemeine Zeitung expresó sus dudas acerca de otras de las iniciativas del BCE, la de poner 400 mil millones de euros a disposición de la banca con el fin de que preste dinero a empresas y consumidores.
En una columna titulada “un nuevo cañón de créditos”, el FAZ (el principal de derecha, Frankfurter Allgemeine Zeitung) dio espacio a las opiniones del economista Hans Werner Sinn, presidente del instituto muniqués de investigación económica Ifo.
“Es un intento dudoso, el de inyectar capital en el sur con dinero barato y tipos de intereses bajos”, dijo Sinn, “los que pagarán el precio serán los pequeños ahorradores y los que tienen seguros de vida”.
El principal diario de centro izquierda, Süddeutsche Zeitung, publicó en su interior algunas opiniones muy duras contra las iniciativas tomadas por la torre de Frankfurt, y en general contra la nueva gestión del banco emisor europeo.
“Los tiempos en que el BCE sólo se ocupaba de mantener la estabilidad de los precios han sido superados”, escribió Alexander Hagelücken, columnista de este periódico, y añadió, “ahora rige otro modelo: el estadounidense”.
Según Hagelücken, se trata de “regalar dinero, con la mirada corta”, ya que estas medidas no sirven para curar los problemas estructurales de los países en crisis y paralelamente, “implican daños cada vez más reales para las personas”.
La revista progresista Der Spiegel publica en su edición digital un análisis igualmente escéptico acerca de las iniciativas tomadas ayer por el Consejo de Gobierno del BCE.
“El peligroso experimento de Draghi”, así se titula la columna de Stefan Schulz, quien argumentó que por definición, en un experimento, “nadie sabe si verdaderamente al final servirá”.
En particular los efectos de las tasas negativas en los depósitos -según Der Spiegel- son un salto en la incertidumbre. Hasta ahora en Europa sólo los bancos nacionales experimentaron con ellas. Dinamarca intentó algo parecido en 2012 y el resultado fue que los bancos descargaran los costos en sus clientes.
Por otra parte, el semanal liberal Die Zeita asumió la defensa del presidente del Banco Central Europeo en su edición digital. “Las criticas a la decisión de recortar los tipos de interés son en realidad auto criticas. Draghi no tenía otra opción”.
“¿Puede hacer esto?”, se pregunta Die Zeit, “¡Si, puede! Es la tarea del BCE la de garantizar la estabilidad de los precios”. Los precios se consideran estables frente a una inflación inferior pero cerca del dos por ciento. En este momento es de 0,5 por ciento y había que intervenir.