Ciudad de México, 5 de junio (SinEmbargo).- Una de las zonas más exclusivas del Distrito Federal, Nuevo Polanco, llegó al colapso ante un auge inmobiliario sin planeación y sin el desarrollo de infraestructura vial o de servicios públicos para satisfacer las necesidades de la población, concluyeron expertos en el sector inmobiliario a The Wall Street Journal (WSJ).
Durante la última década, la zona se volvió una de las más codiciadas por grandes inversionistas, entre ellos el magnate mexicano Carlos Slim, por lo que en el mismo lapso se construyeron en la zona 14 mil 500 departamentos en 166 proyectos, según información de la firma de bienes raíces, Softec. En los 10 años previos se construyeron en la misma área sólo 2 mil 663 departamentos en 55 proyectos.
El diario estadounidense publica que ante los problemas que ha registrado la zona, entre ellos cortes de agua, desde el año pasado la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) de la ciudad impuso una moratoria de seis meses a nuevos permisos de construcción, mientras realiza estudios técnicos.
Nuevo Polanco solía ser una zona de fábricas y depósitos en la zona centro-oeste de la Ciudad de México. El área empezó a transformarse con la inauguración en 2006 del centro comercial Antara Polanco, en el sitio que antes ocupaba una planta de la automotriz General Motors Co.
Posteriormente, en 2008, inició la construcción de Plaza Carso, un proyecto de bienes raíces de uso mixto controlado por Slim, sobre un terreno de 78 mil metros cuadrados y terminado casi por completo dos años y medio después. El proyecto incluye 980 departamentos y 920 mil metros cuadrados de oficinas, tiendas, un hotel y el museo Soumaya.
“Plaza Carso se ha convertido en el nuevo modelo de desarrollo sustentable. Genera bienestar, nuevos empleos directos e indirectos y reactiva la economía en 40 ramas de la industria”, señala la página corporativa del centro comercial y habitacional.
El problema surgió en parte de la falta de un plan maestro y megaproyectos que no se complementan, dije Felipe de Jesús Gutiérrez, director general de desarrollo urbano entre 2006 y 2010 y asesor del actual gobierno municipal.
"El ejemplo que no debe de darse es Nuevo Polanco", sostiene Gutiérrez.
Alfonso Salem, presidente de Inmuebles Carso, aseguró que Nuevo Polanco estaba listo para el desarrollo porque "la industria ya no cabe allí" y está cerca del centro de la ciudad.
SLIM “VALIDÓ LA ZONA”
El proyecto de Carso tuvo una fuerte demanda de parejas de clase media alta y familias jóvenes atraídas por su alta concentración de tiendas, oficinas, restaurantes y áreas culturales, un tipo de desarrollo mixto que empieza a ser más popular en la ciudad, según el diario financiero.
Antes de las inversiones de Slim, había pocos proyectos con dinero suficiente para construir a una escala tan grande, aseguró Héctor Klerian, quien trabaja en la oficina de la inmobiliaria JLL en el Distrito Federal. "Pero una vez que la gente lo vio hacer esto, realmente empezó a pensar que sería un gran lugar para hacer (propiedades) residenciales", explicó. "Sus proyectos realmente validaron la zona".
Otros constructores siguieron el ejemplo de Slim, comprando terrenos vacantes y plantas cerradas para desarrollar proyectos. Sin embargo, la población de Nuevo Polanco aumentó, el gobierno capitalino no desarrolló la infraestructura para ampliar las calles para acomodar el creciente tráfico vehicular de las nuevas familias de clase media. El crecimiento también saturó la capacidad del agua de la zona y los sistemas eléctricos.
"Una cosa que realmente nos sorprende a todos es el número de unidades residenciales en Nuevo Polanco", apuntó Mario Navarro, de la inmobiliaria Cushman & Wakefield de México. "Lo que ha pasado es que el proceso de permisos en Ciudad de México es mucho más fácil que en Nueva York. Tenemos este crecimiento explosivo, y empezamos a tener problemas con el agua y la luz. La ciudad realmente puso los frenos".
15 MIL PERSONAS BÁÑÁNDOSE TODOS LOS DÍAS
Según el WSJ, en el último año, el desarrollo inmobiliario en la zona se ha desacelerado casi por completo debido a la moratoria a la construcción y una baja en la oferta de terrenos. A mediados de 2009, los constructores vendían alrededor de 150 condominios al mes, pero ahora venden unos 80 mensuales, según Softec.
"Cuando construyes rápidamente, de pronto tienes 15 mil personas usando el baño y duchándose todos los días", señaló Gene Towle, socio gerente de Softec. "Gran parte de este crecimiento y cambio tomó casi por sorpresa a la ciudad. Temían que se estaban quedando rezagados frente a la demanda de infraestructura y eso fue lo que motivó la moratoria sobre la construcción. Pero las medidas de la ciudad han puesto a los desarrolladores de nuevos proyectos en un embrollo".
Por ejemplo, Parques Polanco, un proyecto completado exitosamente por Promociones Metrópolis, incluye mil 300 unidades residenciales en un lugar donde se encontraba una planta de Chrysler.
La empresa ha comprado el terreno para su próximo proyecto en la zona: Parques Plaza, con 320 apartamentos así como dos edificios de oficinas y más establecimientos comerciales a un costo total estimado de 100 millones de dólares.
Sin embargo, Metrópolis no puede seguir adelante con sus planes debido a la suspensión de los permisos y el proceso de revisión técnica, dice Alfredo Elías Urdaneta, un socio de la firma.
"Estamos en standby, esperando salgan que los permisos. Compramos este terreno, tenemos todos los planos, queremos empezar a construir, pero no podemos", cuenta Elías. "Es una inversión enorme que está en suspenso".