Ciudad de México, 3 de junio (SinEmbargo).–La diabetes y los homicidios destacan entre las principales causas de mortalidad en México y ya son identificados como factores que inciden, de uno a ocho años, en la reducción de la esperanza de vida de los mexicanos, plantearon estudios y expertos en demografía.
El homicidio tiene en México un peso similar a la diabetes en cuanto a la pérdida de años de esperanza de vida, principalmente entre los hombres, dijo el doctor Guillermo González Pérez, académico de la Universidad de Guadalajara (UDG), en la XII Reunión Nacional de Investigación Demográfica en México.
González Pérez realizó el estudio "Violencia homicida y esperanza de vida en México", donde detectó que el promedio actual de esperanza de vida de los hombres mexicanos, que es alrededor de los 73 años, se está reduciendo en 0.84 años por homicidio, cifra casi igual a 0.85 por diabetes.
Por otra parte, el Estudio Global sobre la Carga de Enfermedad realizado por el Instituto para la Medición y Evaluación de la Salud (IHME, por sus siglas en inglés) reveló en marzo pasado que enfermedades como la diabetes, del corazón, insuficiencia renal así como la violencia son las causas principales por la que los mexicanos pierden 8.5 años de vida en promedio , según cifras recabadas de la investigación realizada entre 1990 y 2010.
De acuerdo con el Estudio Global, en el país la mortalidad aumentó en un 30 por ciento en hombres a causa de la violencia, mientras que en mujeres creció un 20 por ciento por daño a la salud.
El doctor de la UDG destacó que los varones de 15 a 45 años tienen la mayor mortalidad por homicidio, que representa una pérdida de dos años en la esperanza de vida al nacer en los estados de Durango, Sinaloa y Guerrero; número que se eleva a cinco años en Chihuahua, donde el promedio de vida para el género masculino se ha vuelto menor al que se tenía hace 15 años.
Desde un punto de vista geográfico, mencionó que en prácticamente todas las entidades ubicadas en la vertiente del Pacífico –Sierra Madre Occidental– como Sinaloa, Nayarit, Michoacán, Guerrero, Sonora y Baja California, donde la orografía propicia el cultivo de marihuana y amapola, los homicidios alcanzan niveles altos.
A raíz de los resultados del Censo de 2010, el Consejo Nacional de Población (Conapo) contrató a la Sociedad Mexicana de Demografía donde un grupo de investigadores estuvieron involucrados en la reconstrucción histórica de la dinámica demográfica del país desde 1990 hasta 2010.
En un análisis preliminar “vimos que la esperanza de vida de los hombres prácticamente se había mantenido sin variación desde 2000 a 2010 y la de las mujeres creció muy poco, de 77.2 a 77.8; es muy poco, pues durante todo el siglo pasado la esperanza de vida fue creciendo entre seis meses y un año anual”, explicó el doctor Víctor Manuel Gracía Guerrero del Centro de Estudios Demográficos Urbanos y Ambientales del Colegio de México (Colmex).
Ante el visible estancamiento de la esperanza de vida, un equipo de demógrafos continuó con la investigación. Ese estudio fue lidereado por el profesor Vladimir Canudas Romo, investigador del Instituto de Max Planck Odense en Dinamarca, y detectó que “entre el año 2000 y 2010 los homicidios y la diabetes se llevaron un año de vida de los mexicanos”, detalló García Guerrero.
“Empezamos a trabajar en un método de descomposición nos permitieron ver la mortalidad por causas, es decir, cuánto ha contribuido cada una de las edades y las causas al incremento o decremento a la esperanza de vida al nacimiento”, explicó el demógrafo.
Sin embargo, Martín Gabriel Barrón Cruz, investigador del Instituto Nacional de Ciencias Penales (INACIPE), opinó que no existe una comparación entre el homicidio y la diabetes.
“No hay comparación, la pérdida de esperanza de vida no se obtiene así. La esperanza de vida se mide bajo otros esquemas: desarrollo social, otra serie de factores que maneja el termino de seguridad humana de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), desarrollo del propio país, un sin fin de cosas. La esperanza de vida de una persona se tiene que manejar con otros criterios no con el del homicidio”
La diabetes es una enfermedad que representa la primera causa de muerte en el país, mientras que el homicidio no representa ni el 1 por ciento de las averiguaciones previas que se inician por año en México, explicó Barrón Cruz.
“Es muy subjetivo el manejo de las estadísticas, hay que hacer análisis cualitativos, lo cuantitativo ahí está y cada quien lo interpreta como quiere, pero por qué se compara a los que fallecen por diabetes con el homicidio, y tiene que ser con el doloso, no el culposo”, dijo
A su vez, el especialista en demografía agregó que “esto menguó [las cifras] prácticamente todo el avance que hubo en la disminución de la mortalidad por cuestiones perinatales, que fue de aproximadamente 0.5 de año; fue casi medio año el que se ganó por cuestiones de la mortalidad infantil, todo eso quedó menguado por la cuestión de los homicidios, que fue también medio año y otro tanto el de la diabetes, en conjunto menguaron la esperanza de vida en un año”.
CIFRAS QUE MATAN
En cuanto a violencia que hoy tiene sumergido al país, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) dio a conocer el 27 de mayo pasado que 11 estados de la República Mexicana superaron el promedio nacional de la tasa de homicidio doloso por cada 100 mil habitantes.
El Sistema de Seguridad dijo que México se cometen en promedio 4.54 homicidios por cada 100 mil habitantes al día; y destacó entidades como Guerrero donde se reportaron 15.6 homicidios por cada 100 mil habitantes.
También destacó que los estados de Baja California, Colima, Durango, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Sinaloa, Sonora y Tamaulipas el número de homicidios por cada 100 mil habitantes se encuentra por arriba de los 4.5 homicidios.
Al respecto, el investigador del Colegio de México detalló que debajo de los estados de Sinaloa, Nayarit, Chihuahua, Guerrero, Sonora y Baja California, entidades detectadas por los afectadas en la esperanza de vida por asesinatos, se encuentran Morelos, Nuevo León, Colima, Tamaulipas y Jalisco, “son los que decrementaron su esperanza de vida en mayor medida entre el periodo 2005 y 2010”.
“Yo creo que es porque son donde se ha recrudecido la guerra contra el narcotráfico, es lo que a primera vista podría sugerir. El problema es que no tenemos una desagregación de que los homicidios hayan sido por cuestiones del combate contra el narcotráfico […] pero sugiere mucho que sea en estos estados donde está más recrudecida la violencia”, reconoció.
Destacó que en el caso de mujeres, Chihuahua es la región que más repunta en el decriRmento de la esperanza de vida por homicidio.
En el caso de los hombres se da entre los 15 y 50 años y donde más se concentra es entre los 25 y 30 años.
En el caso de las mujeres a nivel nacional no es un impacto significativo y se da entre los 20 y 29 años, dijo.
El SESNSP dijo que de enero a abril del 2014 se han cometido 5 mil 440 homicidios dolosos en todo el país.
Asimismo, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía dijo que entre 2009 y 2010 la esperanza de vida de los mexicanos pasó de 74.5 a 74 años, debido a la espiral de violencia.
DIABETES MORTÍFERA
DIABETES MORTÍFERA
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), México tiene ahora la esperanza de vida más baja de todos los países de ese organismo. Mientras que en los países que integran el organismo, la esperanza de vida aumentó tres años en promedio entre el año 2000 y el 2011 de 77.1 a 80.1 años.
“El lento avance de la esperanza de vida en México se debe a comportamientos nocivos para la salud incluyendo malos hábitos de nutrición y muy altas tasas de obesidad, lo que ha aumentado las tasas de mortandad a causa de la diabetes y la no reducción de las tasas de mortandad por enfermedades cardiovasculares; así como a altos porcentajes de muertes causadas por accidentes de tránsito y homicidios, así como las persistentes barreras de acceso a servicios de calidad en materia de salud”, detalló la OCDE.
Al respecto, el demógrafo del Colegio de México dijo que por la diabetes los hombres perdieron la esepranza de vida 0.4 años, aproximadamente cinco meses, entre edades de 40 y 85 años, concentrándose en los 65 años “esto pudiera parecer muy poco, pero si se pone en el contexto que durante todo el siglo XX fuimos avanzando en el incremento de la esperanza de vida sesis meses cada año […] resulta preocupante, perder un potencial un potencial de un año o dos es catastrófico”.
En el caso de diabetes las mujeres perdieron 0.2 años de vida, es decir, tres meses de vida entre 2000 y 2010 y se concentró entre los 55 y 85 años, mientras que la moda fue en los 70 años, detalló García Guerrerro.
Sin embargo, la maestra en Ciencias del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) de Sonora, Xaviera Cabada, dijo que la reducción de esperanza de vida para la gente que padece diabetes en México es de aproximadamente cinco años.
“Se le ha llamado una de las enfermedades asesinas silenciosas porque puedes tener niveles de azúcar altos y no saberlo, pero la principal preocupación es que este padecimiento está aumentando en los adolescentes y los niños. Ahorita es de las más grandes preocupaciones en el mundo”, dijo.
La investigadora del CIAD detalló que “en 2006 la prevalencia [gente que ya tiene el padecimiento] era de 7.3 por ciento de la población. En 2012 con un diagnóstico previo aumentó a 9.2 por ciento”.
“En el caso de la diabetes se vuelve muy complicado porque muchas veces llega a tener una misma esperanza de vida, pero la calidad de vida ya no es la misma. Una persona que tiene el padecimiento con posibilidad de cuidarse puede vivir muchos años, pero poco a poco le van amputando miembros o se va enfermando por cualquier cosa y va de hospital en hospital”, dijo.
El impacto de los eventos catastróficos en la salud de la población se ve prácticamente en los cambios en la mortalidad e indirectamente en los cambios en la esperanza de vida, “la influencia de esos ‘shocks’ en la mortalidad dependen de la intensidad de la duración y la historia de la población donde ocurren”, explicó por su parte García Guerrero, quien agregó que influye mucho las campañas de salud que impulsan los gobiernos para en el aumento de la esperanza de vida en cuanto a salud refiere.
La maestra del CIAD detalló que durante el sexenio del ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa, murieron por diabetes o por padecimientos derivados 500 mil mexicanos, de acuerdo con datos recabados por la organización El Poder del Consumidor.
En ese sentido, Cabada opinó que “en la mayoría de los países los poderes fácticos intervienen, ese el asesino, la diabetes lo es, pero quien tiene la cura es el gobierno, pero no la suelta, es como si ya tuviera cura en mano, y no la libera”.
Sin embargo, el investigador del Colegio de México apuntó que fue gracias a las campañas de los sistemas de salud que se ha logrado extender la esperanza de vida de los mexicanos.
Con información de Shaila Rosagel y Marco Antonio Martínez.