El cúmulo de promesas y ofertas pronunciadas por el Presidente Enrique Peña Nieto y sus funcionarios sobre la reducción del costo de los energéticos –para cuando se ponga en marcha la Reforma Energética– ha crecido de la mano del rechazo de organizaciones civiles, ciudadanos y de algunos legisladores de oposición que alertan sobre la supuesta falsedad de éstas. Desde sus primeros discursos como candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el actual mandatario del país comenzó a hablar del progreso de los energéticos. Pero ese argumento se ha ido corrigiendo en el camino, tras múltiples contradicciones y correcciones que incluso su propio equipo ha tenido que hacer.
Ciudad de México, 29 de mayo (SinEmbargo).– Desde su campaña presidencial, Enrique Peña Nieto prometió a la ciudadanía con credencial para votar que el precio de la tarifa de luz eléctrica bajaría durante su futuro gobierno, ¿Por qué? Porque iba a impulsar una Reforma Energética que permitiría el aumento de la generación de energía y, en consecuencia, se abarataría la electricidad.
No obstante, a la luz de las leyes secundarias presentadas por su gobierno, esas normas que hacen posible o imposible los enunciados constitucionales han sido refutadas por expertos en energía, economía y política. Diversos analistas detectan que esa reducción de precios no sólo no será inmediata, sino que realmente se ve imposible de alcanzar.
“Yo no sé por qué este gobierno hizo cuentas tan alegres tan pronto, cualquier analista serio diría que esto es una promesa política que ni siquiera le conviene al gobierno, porque no la va a poder cumplir. Si la quieren cumplir, va a tener que ser una simulación de disminución de precios mediante el subsidio”, afirmó la doctora Miriam Grunstein Dickter, profesora-investigadora del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
A los dichos del Presidente sobre la disminución de las tarifas de luz, gasolina y gas se sumaron, como en un coro, declaraciones de Luis Videgaray Caso, Secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Pedro Joaquín Coldwell, titular de la Secretaría de Energía (Sener), y César Camacho Quiroz, presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), con lo cual redujeron esta propuesta para impulsar el desarrollo nacional a un simple mercado de promesas vacías.
El gobierno federal pronosticó que en 2015 ya no habrá aumentos al precio de la gasolina y del diésel, lo que todos los mexicanos conocen como los “gasolinazos”; asimismo, planteó que en dos años desde la entrada en vigor de las leyes secundarias de la reforma energética bajaría el precio de la luz y del gas doméstico e industrial.
Los especialistas se resisten a afirmar que esto sea posible, por lo menos en los propios plazos fijados por la Secretaría de Energía.
“No confío y creo que es ingenuo pensar que esta reforma genere precios menores, en ningún caso. Vamos a tener más opciones y vamos a ver gasolinas de otros colores, pero no necesariamente precios menores como ha pasado en todos los casos de privatización de nuestro país”, sostuvo el maestro Horacio Omar Jiménez Sandoval, profesor-investigador de Economía y Finanzas del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), campus Estado de México.
Por el contrario, cada mes se registra un nuevo incremento en el precio de los energéticos, lo que significaría que en caso de que bajen los precios entre un año y medio y dos años, significaría, por lo menos, 18 meses más de “gasolinazos”, que incrementaría en 14.4 pesos el costo de la gasolina como se vende hoy día.
“Es un engaño, si tú ves ya hasta retiraron de los medios de comunicación los anuncios de va a bajar el precio de la luz, porque obviamente eso es una ilusión. Si realmente fuera a bajar, desde este momento se pararían los gasolinazos y los aumentos al gas, pero cada mes te reciben con un aumento nuevo”, afirmó la doctora Guillermina Baena Paz, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El 8 de septiembre de 2013, el Secretario de Hacienda, Luis Videgaray, presentó al Congreso de la Unión la iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación para 2014.
En el documento se planteó la continuación de los llamados “gasolinazos”, aunque se informó que durante 2014 no sería tan elevado, como lo había sido en 2013. El desliz mensual propuesto para la gasolina Magna sería de seis centavos mensuales, mientras que para la premium y el diesel el aumento sería de ocho centavos para cada una, cuando el año anterior el incremento rondaba los 11 centavos.
No obstante, la Ley de Ingresos para este año, aprobada por legisladores del PRI y de la Revolución Democrática (PRD) establece aumentos mensuales de ocho centavos para la gasolina Magna y 11 centavos para la premium y el diésel.
También establece que a partir de 2015, los aumentos seguirán, pero éstos se definirán de manera compatible con la inflación anticipada para cada año, «lo anterior, salvo en caso en que se observen fluctuaciones abruptas en los precios internacionales de los combustibles».
PALABRAS AL VIENTO
En plena recta final de la campaña electoral de 2012, el candidato de la coalición “Compromiso por México”, Enrique Peña Nieto, estableció como estrategia una serie de spots televisivos que presentaban a un aspirante presidencial en movimiento, cercano a los problemas de la gente, conocedor de las demandas ciudadanas.
En el relativo al precio de la energía eléctrica, Peña Nieto aparecía en el asiento delantero de una camioneta mientras viaja en carretera, al parecer en movimiento de un mitin político a otro. El candidato se dirige a una tercera persona que parece entrevistarlo.
En la primera semana de mayo de 2012, el candidato presidencial de los partidos Revolucionario Institucional y Verde Ecologista de México (PVEM) se declaró listo para participar en el primer debate presidencial organizado por el Instituto Federal Electoral (IFE). “Es una gran oportunidad de poder contrastar lo que estoy postulando, el compromiso, y cómo voy a lograr los objetivos que me estoy trazando», declaró en Sonora, en medio de su gira proselitista.
El 6 de mayo de 2012, enfrente de los otros tres candidatos presidenciales, Peña Nieto, vestido con un traje negro, camisa de un blanco impecable y una corbata roja con franjas diagonales blancas, habló de frente a la cámara de televisión y declaró a la ciudadanía:
El 12 de agosto de 2013, en punto de las 21:30 horas, en horario estelar triple AAA de la televisión, el Presidente Peña Nieto dirigió un mensaje a la Nación para informar que había enviado al Senado su iniciativa de reforma constitucional en materia energética.
El Presidente aseguró que su Reforma Energética hubiera sido avalada por el general Lázaro Cárdenas y prometió la reducción del precio de los combustibles.
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El 13 de agosto de 2013, el Secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, afirmó en una entrevista en televisión que la reforma energética revertiría el desequilibrio en el precio de los insumos energéticos de México, en comparación con las naciones más competitivas, especialmente, con Estados Unidos.
En septiembre de 2013, el presidente nacional del PRI; César Camacho Quiroz, presentó un spot para explicar los alcances de la Reforma Energética. Un sonriente líder partidista, vestido con traje gris claro, camisa blanca y corbata roja, aseguró:
PROMESAS EN EL CONGRESO
Luego de tres meses de debates, discusiones foros públicos y maratónicas sesiones donde senadores del Partido de la Revolución Democrática incitaron al debate en tribuna, sin respuesta por parte de sus pares priistas, el dictamen de Reforma Energética se presentó ante el pleno del Senado de la República y un día después a la Cámara de Diputados.
Los legisladores priistas que defendieron la reforma más importante de la administración peñista alabaron la posibilidad de la reducción de energéticos, aunque ninguno se atrevió a poner plazos fatales.
La noche del 10 de diciembre de 2013, el Senador priista Ascencio Orihuela Bárcenas, fue el designado por el PRI para hablar sobre los precios de los energéticos.
Un día después, tocó el turno de los priistas de la Cámara de Diputados para defender la Reforma Energética.
En un salón alterno, puesto que el salón de sesiones había sido tomado por un grupo de legisladores de izquierda, el Diputado Eloy Cantú Segovia aseguró que los precios de los energéticos se reducirían al promover la utilización de gas natural como combustible de transición.
El 20 de diciembre de 2013, tras haber sido aprobado en unos cuantos días por la mayoría de los congresos estatales, el Presidente Enrique Peña Nieto promulgó la Reforma Energética cuyo texto fue publicado ese mismo día por la tarde en el Diario Oficial de la Federación.
CAMPAÑA MEDIÁTICA
La Presidencia de la República, mediante la Secretaría de Energía, gastó más de 353 millones de pesos para la publicación de inserciones y transmisión de spots en radio y televisión para difundir las “bondades” de la Reforma Energética.
En total se erogaron casi 10 millones de pesos diarios durante los 36 días que duró la campaña, del 27 de diciembre del 2013 al 31 de enero del año pasado, según datos del Centro de Análisis e Investigación, Fundar.
El 15 de agosto de 2013, la Presidencia de la República presentó el spot “Reforma energética, disminuye tu recibo de luz y de gas”.
En el promocional de 20 segundo, el actor Diego Castañeda Cooper, imagen de todos los spots del Gobierno de la República, presenta a la cámara un recibo de Comisión Federal de Electricidad y otro de gas, y explica que con la Reforma Energética bajarán los costos de ambos insumos.
La Presidencia de la República informó por otros medios de comunicación y en su propia página web, que con la Reforma Energética bajará el precio de la luz y también del gas. Van a bajar los recibos de la luz y del gas para las familias, los comercios y la industria. Al tener gas natural más barato, habrá más fertilizantes de mejor precio y alimentos más baratos.
¿CUÁNDO BAJARÁ LA LUZ?: CUARÓN
El 28 de abril de 2014, a dos días de que el Presidente Enrique Peña Nieto entregara al Senado las iniciativas de reforma a la legislación secundaria en materia energética, el cineasta Alfonso Cuarón provocó una marejada que cimbró los cimientos de la reforma más importante del presente sexenio.
Con sólo diez preguntas, el galardonado director de cine condensó lo que académicos, expertos, intelectuales y hasta artistas habían cuestionado desde que se presentó la propuesta presidencial para abrir el sector de hidrocarburos a la iniciativa privada, nacional y extranjera: ¿Cuándo bajarán los precios de gasolinas, luz y gas?, ¿cuáles son los alcances de la reforma?, ¿en qué beneficiará a los mexicanos?, y ¿cuándo se verán sus resultados?
El Presidente Peña respondió en su cuenta de Twitter, @EPN, que se daría respuesta a los cuestionamientos de Cuarón, durante la presentación de las leyes secundarias.
El Secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, y el Secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, respondieron sólo dos de las 10 preguntas que envió públicamente el director de cine sobre la Reforma Energética.
A la primera pregunta de Cuarón: ¿Cuándo bajarán los precios del gas, gasolina, combustóleo y energía eléctrica? el secretario de Energía respondió que los precios tenderán a disminuir en el mediano plazo, gracias a los cambios que se estarían implementando con la Reforma Energética.
CONTRADICCIONES
El mismo día que el ciudadano Alfonso Cuarón presentó su cuestionario al Presidente Peña, SinEmbargo preguntó a senadores integrantes de la Comisión de Energía si estaban en posibilidad de responder los cuestionamientos del cineasta.
El Senador Jorge Luis Lavalle Maury, del Partido Acción Nacional, respondió a la primera pregunta del galardonado con el premio Oscar:
Por su parte, el Senador Augusto Adán López, vinculado al Movimiento Regeneración Nacional (Morena) dijo: “Creo sinceramente que no habrá reducción en los precios de los energéticos, y estoy convencido de que la reforma energética es lesiva a los intereses nacionales la cual fue diseñada para beneficiar a empresas nacionales y extranjeras”.
Por su parte, el Senador priista David Penchyna, quien preside la Comisión de Energía del Senado afirmó que la totalidad de los beneficios de esta reforma en la sociedad se reflejarán en 10 años.
El legislador priista sostuvo que los energéticos “no bajarán de precio” si se eliminan los subsidios que actualmente permiten a los consumidores, mantener precios al alcance de todos los bolsillos.
“Lo que nos debemos de cuestionar es, como se cuestionan otras cosas a manera abierta y libre, si estamos dispuestos a seguir subsidiando un hidrocarburo que al final de la cadena acaba por subsidiar al que más tiene”, expuso.
MÁS CONTRADICCIONES
Entrevistado en el marco del Foro Internacional de Energías Renovables, el Secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, dijo el pasado 19 de mayo que durante 2014 permanecerán los “gasolinazos” presupuestados, mientras que en 2015 el aumento al precio de la gasolina será más moderado, pues solo se incrementará en proporción a la inflación.
Mientras que para el año próximo, agregó, si se aprueba la legislación secundaria, el ajuste a los precios de la gasolina será sólo en función de la inflación, con lo cual, dijo, el crecimiento del precio será más moderado.
Dos días después, en el foro Banorte, estrategia México, Coldwell informó que los consumidores deberán pagar por lo menos 19 “gasolinazos” más, toda vez, que el alza de precio mensual se mantendrá hasta diciembre de 2015.
El Secretario de Energía informó, además que a partir del primero de enero de 2020 se abriría el mercado de gasolina y los mexicanos tendrán opciones de distintos precios y distintas calidades de combustibles.
Por otra parte, Emilio Gamboa Patrón, coordinador del PRI en el Senado, sostuvo que ya no habrá “gasolinazos” a partir del 2015.
“El Secretario de Hacienda y el Secretario de Energía han dicho que en el 2015 ya no habrá gasolinazos mensuales, para nosotros es muy importante. ¿Y qué están pensando los dos secretarios? Que se apruebe una reforma energética y que se apruebe una reforma en materia de telecomunicaciones, en lo secundario, que van a generar –sin duda alguna- mayores inversiones y empleos en el país. Y la reforma energética sí va a permitir que baje el precio de la luz y el precio del gas”, afirmó en el Senado de la República, el mismo 21 de mayo.
¿BAJARÁN PRECIOS CON EL SHALE GAS?
La doctora Miriam Grunstein Dickter, profesora-investigadora del CIDE, descartó que los precios de gasolinas, gas y luz eléctrica bajen en el mediano plazo con la Reforma Energética.
“La única manera que van a poder cumplir eso es subsidiando la gasolina, el gas y la electricidad y se supone que el modelo es contrario a ese tipo de políticas”, reiteró.
Según el gobierno federal, la Reforma Energética dará a Pemex y a CFE una dimensión de empresas productivas de Estado, aunque seguirán en manos de los mexicanos. Se afirma que la reforma les otorgará instrumentos apropiados para impulsar su crecimiento y competitividad.
Otro aspecto que impulsará será la exploración y extracción de shale gas en el norte y oriente del país. Principalmente en los estados de Chihuahua, Coahuila, San Luis Potosí, Nuevo León, Tamaulipas, Veracruz, Puebla, Hidalgo, Tabasco, Oaxaca, Chiapas y Campeche.
La idea es sacar todo el gas contenido en la roca de esquisto, inundar el mercado y utilizarlo para abaratar los costos de la producción de energía eléctrica para uso doméstico e industrial.
Su objeto será la creación de valor económico y sobre todo el incremento de los ingresos de la nación. La Comisión Federal de Electricidad mantendrá las actividades de generación eléctrica que desarrolla actualmente y podrá construir nuevas plantas para modernizar su base de generación e incrementar su competitividad, sostiene el gobierno federal.
No obstante, la especialista del CIDE difiere con las optimistas expectativas.
“Para eso primero tenemos que desarrollar los proyectos de gas de lutitas la infraestructura y esto no va a suceder de la noche a la mañana. Hay delimitar bien los bloques, hay que licitar los contratos, hay que traer la infraestructura, hay que traer a las empresas idóneas para participar en los concursos, hay que construir los gasoductos, hay que tener las condiciones jurídicas y técnicas y esto no sucede de la noche a la mañana”.
Además, agregó, habría que ver si México cuenta con las condiciones para el desarrollo del gas de lutitas como en Estados Unidos, donde sus explotación y reducción de costos no se hizo por decreto presidencial, sino por una iniciativa muy dinámica de las empresas que se dedican a este tipo de proyectos.
Esto sin contar que no está garantizado el costo del precio de gas a los precios que se está proyectando.
LEY DE OFERTA Y DEMANDA
Sin conocer la base del cálculo que utilizaron los funcionarios priistas para argumentar la reducción del precio de los energéticos, el doctor Jesús Valdés Díaz de Villegas, profesor investigador del Departamento de Estudios Empresariales de la Universidad Iberoamericana, sostuvo que los datos de los funcionarios parecen sostenerse en la ley de la oferta y la demanda.
“Si aumenta la oferta y al mantenerse una demanda más o menos constante, esto haría que el precio tenga que dirigirse, porque habrá más oferta que demanda. Y esto va a traer consigo una disminución del precio, esto es lo que plantea la ley de la oferta y la demanda”, explicó el académico.
El doctor afirmó que la tendencia de todas las economías importantes del mundo camina en la ruta de eliminar los subsidios en materia energética, no porque sea benéfico para los consumidores, sino porque establece un proceso de distorsión respecto al equilibrio que deben tener los mercados, lo que genera efectos negativo para el funcionamiento de la economía.
“Es evidente que al eliminar el subsidio esto causa un efecto de elevación, pero también al aumentarse la cantidad producida, esto va a ser contrarrestado a lo que puede provocar la eliminación del subsidio”, sostuvo.
Por lo pronto, el tema sigue en debate en el Senado de la República y en la Cámara de Diputados, donde todo parece indicar que se desarrollará el mismo proceso de dictaminación que se utilizó para aprobar la reforma constitucional: muchos foros, muchas reuniones, y mínimos cambios a las iniciativas mandadas por el Presidente Peña Nieto.
«Las palabras son como las hojas; cuando abundan, poco fruto hay entre ellas”, expresó en el siglo XVIII el poeta inglés Alexander Pope, y sus palabras encajan bien en medio de la polémica sobre la política energética mexicana.