La pregunta fue directa al presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner por parte del periodista de Univision, Jorge Ramos:
"¿Por qué usted está bloqueando la reforma migratoria?"
Boehner respondió: "¿Yo?", con cierto grado de ingenuidad.
"Sí, usted", continuó Ramos. "Usted la pudo traer a votación, pero no lo ha hecho", insistió el periodista.
Ramos le dijo a Boehner que de él sí dependía la agenda de debate y la votación en la Cámara de Representantes. Boehner en anteriores conferencias de prensa se ha negado a responder si habrá una votación en lo que resta de año. Kevin McCarthy, el tercero en rango republicano en la cámara baja, cree que no habrá votación en el 2014.
"El tema de la reforma migratoria ha sido un tema del que estado hablando por los pasados 18 meses, empezando justo el día después de la elección del 2012, y también he hablado de la necesidad de que el Congreso lidie con éste", explicó Boehner.
"Yo he dejado claro que no vamos a trabajar con la propuesta del Senado, una propuesta de 1,300 páginas que nadie se ha leído. Nosotros no lo vamos hacer. Creo que nos tenemos que mover poco a poco, con sentido común, es la manera de hacerlo", enfatizó el republicano.
El líder republicano también exteriorizó que una importante razón es en la falta de confianza hacia el Presidente Obama y para prueba ha sido la implementación de lareforma de salud conocida como Obamacare.
¿Qué tiene que ver Obamacare con la reforma migratoria?, volvió a preguntar Ramos. "El Senado la sometió hace casi un año y usted no la ha movido. Muchas personas se están cuestionando su liderazgo, su visión en esto".
"Ya le di una respuesta", contestó Boehner. "No hay nadie más interesado que yo en resolver este problema en el que yo estoy".
Ramos lo interrumpió: "Pero usted lo puede hacer y realmente no lo ha hecho".
"Agradezco su opinión", dijo Boehner. "Gracias".
Decenas de activistas por la reforma inmigratoria han entregado peticiones en las oficinas del presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, en un esfuerzo por hacer realidad uno de los proyectos más importantes de Barack Obama en su segundo período de mandato.
Boehner por su parte se ha mantenido firme en su postura de que los legisladores republicanos buscan "un enfoque gradual y basado en el sentido común" para reparar el sistema inmigratorio en Estados Unidos.
El Senado aprobó por una amplia mayoría el borrador de ley de reforma migratoria y lo pasó a la Cámara de Representantes para el debate y votación. Pero allí se quedó estancado.
Los republicanos tienen el control de la cámara y hay una marcada división entre quienes se oponen a un camino a la naturalización de los inmigrantes indocumentados y los que son partidarios de que sí porque consideran que el voto latino es crucial en cualquier proceso electoral en el país.
Obama se ha mantenido en su aspiración de que el Congreso resuelva el estatus de 11 millones de inmigrantes que ingresaron a Estados Unidos sin autorización, una meta que permanece aún en el limbo desde que la anunció con bombos y platillos en su carrera presidencial a la Casa Blanca en el 2008.
Los niveles de popularidad de Obama entre los hispanos han descendido después de su reelección en el 2012, según una encuesta de Gallup.