El impulso a la inflación proviene de una serie de factores resultantes del veloz rebote luego de la recesión provocada por la pandemia: un torrente de estímulos del Gobierno, las tasas ultrabajas gestionadas por la Fed y la escasez de insumos en las fábricas en Estados Unidos y el extranjero.
Washington, 10 dic (EFE).- La tasa interanual de inflación en Estados Unidos subió en noviembre hasta el 6.8 por ciento -seis décimas por encima de la de octubre- lo que supone el registro más alto de los precios de consumo en este país desde 1982, informó este viernes la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés).
El dato inflacionario no sólo es el mayor en 40 años, también es la más elevada en una generación. Los altísimos costos se deben a los problemas en las cadenas de suministros, la rápida demanda de los consumidores y un aumento en los costos de vivienda. El reporte para el onceavo mes de 2021 sube la tensión del Gobierno estadounidense y de la Reserva Federal, pues las presiones inflacionarias parecen no ser transitorias, como se pensó en un inicio.
Los precios de consumo subieron en un mes ocho décimas, según esta estadística. El dato del mes pasado se situó incluso por encima de las predicciones de la mayoría de los analistas, que esperaban una tasa superior al 6 por ciento pero sin llegar a acariciar el 7 por ciento, como ha sido el caso.
Si se excluyen los precios de alimentos y combustibles, que son los más volátiles, la inflación subyacente en octubre fue del 0.5 por ciento, con una tasa anual del 4.9 por ciento.
Los precios de la energía subieron en octubre un 3.5 por ciento y los de los alimentos subieron un 0.7 por ciento, según el informe del Gobierno.
En concreto, los precios que pagan los consumidores por la gasolina aumentaron un 6.1 por ciento el mes pasado y han subido un 58.1 por ciento en un año.
El dato de este viernes añade presión a la Reserva Federal (Fed, la responsable de dictar la política monetaria de EU), que tiene un doble mandato de fomento del pleno empleo y estabilidad de precios.
En noviembre, la Fed dejó sin cambios los tipos de interés en el rango de entre 0 por ciento y 0.25 por ciento y anunció el inicio de la rebaja de las inyecciones de liquidez en 15 mil millones de dólares al mes.
Una inflación disparada como la que refleja el dato conocido hoy podría llevar a los responsables del banco central estadounidense a acelerar el ritmo o la cuantía de la retirada de los estímulos.