Aunque el grupo defensor de la vaquita marina, Sea Shepherd, continúa es sus esfuerzos por detener la pesca ilegal de esta especie en peligro de extinción, han reportado la aparición de nuevos botes pescadores de totoabas.
Ciudad de México, 10 de diciembre (AP).- Cientos de pescadores salieron en decenas de botes a pescar ilegalmente en el Golfo de California, informó este lunes Sea Shepherd, un grupo conservacionista que intenta proteger a la vaquita marina, mamífero marino que corre el mayor peligro de extinción en el mundo.
Los activistas del grupo Sea Shepherd observó el domingo pasado a unos 80 botes pesqueros cerca del puerto de San Felipe, en México, donde sus tripulantes subían a superficie redes llenas de totoabas.
Las redes que utilizan los pescadores se han vuelto la trampa para atrapan a las pequeñas y elusivas vaquitas marinas, de las cuales es probable que solo queden 10 en el Golfo de California, el único lugar en donde viven. Y a pesar de que existen más ejemplares de esta especia, están en riesgo de extinción y son una especie protegida, sin embargo, sus vejigas natatorias son consideradas un manjar en China y se venden por precios elevados.
Aunque el Gobierno mexicano prohíbe la pesca con red en el llamado Mar de Cortez, los recortes presupuestales propiciaron que las autoridades dejaran de pagar compensaciones a los pescadores que no realizan esta práctica.
Por estas razones Sea Shepherd quita las redes que atrapan a las vaquitas, no obstante, el grupo señaló que la pesca masiva del domingo significa una nueva táctica mediante la cual, una serie de botes rodean y cercan a la especie marina para asegurarse de que no escapen y la pesca sea exitosa.
La operación abrumó a los elementos de la Marina que se encontraban presentes, pues en el pasado, los pescadores que se dedican a las pesca ilegal de la totoaba han atacado los barcos de Sea Shepherd y de la Marina.
ACCIONES FALLIDAS DEL GOBIERNO
Desde 2015 el Gobierno de México prohibió la pesca en el Alto Golfo con el objetivo de frenar las redes de tráfico ilegal de totoaba y para convencer a los pescadores de abandonar esta práctica, las mismas autoridades se comprometieron a buscar un arte de pesca que no dañara a los animales marinos y, como su producción bajaría, también acordaron pagarles subsidios que compensaran las pérdidas.
Sin embargo, en la actual administración los pescadores solo lograron que autoridades federales les pagaran los subsidios de diciembre de 2018 hasta la primera quincena de enero último, y desde entonces han denunciado que el sector continúa indefenso.
A este respecto, Carlos Tirado, Presidente del Consejo de Administración de la Federación Regional de Sociedades Cooperativas Pescadores de la Reserva de la Biosfera, denunció en en una publicación anterior de SinEmbargo: “Seguimos pescando con nuestras redes tradicionales porque no nos queda de otra, no hay arte de pesca que nos asegure que sobreviviremos de nuestro trabajo como lo hacíamos antes del 2015 y el programa de compensación en este Gobierno no fue más que el compromiso por pagar hasta la mitad de enero. No existe el programa, seguimos en estado de indefensión. No hay pago compensatorio ni una política pública que nos pueda dar la seguridad de vivir de la pesca”.