La Santa Muerte ha encontrado en León un hogar espiritual y cada vez son más los leoneses que se suman a esta devoción para demostrarle su cariño, convirtiendo a la ciudad en un epicentro de este culto.
Por Óscar Camargo
León, Guanajuato, 10 de noviembre (Zona Franca).– No importa la edad, si son católicos, cristianos o de cualquier otra religión, da lo mismo, La Santa Muerte, La Flaca o también conocida como La Niña Blanca o La Señora de las Sombras, ayuda a todos y no discrimina entre ricos y pobres, jóvenes o viejos. Algunos dicen no creer en nada más, pero comparten su devoción hacia ella.
La Santa Muerte con aspectos misteriosos ha encontrado en León un hogar espiritual, experimentado un creciente fervor hacia “La Flaca”, y donde cada vez son más los leoneses que se suman a esta devoción para demostrarle su cariño, convirtiendo a la ciudad en un epicentro de este culto.
Se trata de la capilla de oraciones “Santa Muerte Internacional”, ubicada en la calle San Luis Potosí número 171 de la colonia Loma Bonita, constituye un centro de culto oficial reconocido dentro de la comunidad devota de la Santa Muerte. Bajo la tutela de ‘La Madrina’ Enriqueta Vargas, este espacio ha sido consagrado como un punto de referencia para los seguidores de esta figura religiosa, consolidando su posición dentro de la jerarquía institucional del culto.
La Santa Muerte es una figura religiosa que tiene sus raíces en las antiguas culturas de México. Antes de la llegada de los españoles, los mexicanos ya veneraban a deidades relacionadas con la muerte.
Con la llegada del catolicismo, estas creencias se mezclaron, dando lugar a la Santa Muerte que conocemos hoy en día.
“La virgen de los olvidados”, como también es nombrada, se ha convertido en un refugio espiritual para quienes sienten que han sido desatendidos por otras deidades. Muchos buscan en ella una esperanza cuando se enfrentan a desafíos como enfermedades, problemas económicos o situaciones de peligro.
Al sentir que sus súplicas no han sido escuchadas en otros ámbitos religiosos, encuentran en la Santa Muerte una figura que los comprende y a la que pueden recurrir en momentos de desesperación.
Los devotos la ven como una protectora y una intermediaria poderosa, que puede conceder favores en situaciones de necesidad extrema.
La diversidad de seguidores es lo que vuelve interesante este culto a la Santa Muerte, pues la devoción abarca desde criminales y pandilleros, hasta personas comunes que solo buscan consuelo en momentos difíciles.
Las peticiones más comunes a La Santa Muerte son, la protección personal y familiar, salud, curaciones, en el amor con sus relaciones; además de éxito en los negocios y finanzas.
Aunque la Iglesia Católica ha condenado esta práctica, la Santa Muerte ha conseguido encontrar su lugar en aquellos que buscan alivio y protección en sus vidas.
“A veces una desesperación de alguna situación que no le ves la salida, es cuando la gente termina pidiéndole el favor a la Santa Muerte; yo en este caso dije, que se me cumpla equis cosa y se me concedió, y yo le había dicho a la La Flaca’ que me iba hacer un tatuaje chiquito de ella en el antebrazo, como muestra de agradecimiento por concederme lo que le pedí”, detalló Cecilia, una comerciante de artículos esotéricos para la Santa Muerte.
Entre los altares públicos de “La Santa” en León, uno de los más conocidos está ubicado en la avenida Belisario Domínguez y calle Anda, justo en las escaleras se puede observar una vitrina con las imágenes de la Santa Muerte de casi dos metros de altura.
Lugar donde se encontraba una pareja en compañía de sus dos hijos, quienes tienen poco más de un mes que se hicieron devotos de “La Niña Blanca”.
Compartieron que se acercaron a la Santa Muerte, debido a que están pasando por una situación legal económica muy fuerte, aunque explicó que la manera en la que los ayudó no fue que alguien les pagaría su deuda o les llevaría el dinero, sino el modo de cómo conseguirlo.
“Una de mis cuñadas, tenía en su casa la Santa Muerte, pero en su momento como que dices ‘te da terror’, pero se respeta. Un día en la casa de uno de mis cuñados, él nos dijo que adoraban a la ‘santita’ “, contó la madre de familia, vecina de la colonia Villas de Barceló, quien prefirió el anonimato.
Agregó “Es que como nosotros pasamos un problema muy fuerte, un día mi esposo la vio como en un sueño (a la Santa Muerte), y ya después le platicamos a mi cuñado y nos dijo que nos había llamado para estar con ella”, puntualizó.
Desde ese entonces, colocaron el altar de la Santa Muerte en su vivienda y con fe y devoción, afirmó que ha recibido ayuda a sus peticiones.
Existe otra capilla de la Santa Muerte en la colonia San José Obrero, la capilla de oraciones S.M.I Santa Muerte en la calle San Luis, en Loma Bonita, además de un santuario de la Santa Muerte en la calle mar de Java en la colonia Lourdes.
La Iglesia de la Santa Muerte es conocida por su inclusividad. A diferencia de otras religiones, aquí no se discrimina a nadie por su pasado, sus acciones o su condición social.
Los rituales en honor a la Santa Muerte pueden variar considerablemente, pero hay ciertos elementos comunes que están presentes en la mayoría de las ceremonias.
Los altares dedicados a la Santa Muerte frecuentemente incluyen una estatua de la figura esquelética, junto con velas de colores específicos, flores, frutas y otros objetos de ofrenda.
Cada color de vela tiene un significado distinto, por ejemplo: Velas rojas: para el amor, verdes para el trabajo y los negocios, en tanto que las velas amarillas benefician a la salud.
Las oraciones y novenas son prácticas comunes para los devotos. Estas oraciones pueden ser personales o ritualizadas y se utilizan para solicitar favores específicos o para dar gracias por los favores recibidos.
A pesar de su creciente popularidad, la Iglesia de la Santa Muerte ha sido objeto de controversia. Muchos la asocian erróneamente con prácticas delictivas, aunque la mayoría de sus devotos son personas comunes buscando consuelo espiritual.
Las autoridades religiosas tradicionales, especialmente la Iglesia Católica, la han declarado una práctica percibida como herética, aunque esto no ha impedido su crecimiento.
La Iglesia de la Santa Muerte es un fenómeno religioso en constante expansión que desafía las nociones tradicionales de espiritualidad y devoción.