De acuerdo con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, estas cepas descienden de la BA.5, también conocida como Omicron, una de las variantes del virus SARS-Cov-2 con mayor presencia en todo el mundo, causante de la enfermedad respiratoria COVID-19. En tanto, la OMS también aseguró que hasta el momento no hay evidencia de que ésta tenga la capacidad de provocar mayor gravedad tras un contagio, aunque sí destacó que ha mostrado un aumento significativo en comparación con otros sublinajes.
Ciudad de México, 10 de noviembre (SinEmbargo).– En redes sociales y algunos medios la han llamado “Perro del infierno”. Así se han referido a la variante BQ.1 y a la subvariante BQ.1.1 , mismas que se perfilan para ser las cepas dominantes en Estados Unidos y Europa.
Este sobrenombre, según las fuentes que la han apodado así, es porque aseguran que es más contagiosa y resiste a la eficiencia de las vacunas, una afirmación que no está respaldada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) o alguna otra agencia sanitaria internacional, pero que ha llevado a generar una falsa alarma.
Al respecto, Doctor Jorge Baruch, Jefe de la Clínica del Viajero de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), coincidió que más que alarma esta nueva cepa debe mantenernos al pendiente y atentos ante una pandemia que no ha terminado, por lo que sugirió “elevar la percepción del riesgo”.
“Más que preocupación se debe de elevar la percepción del riesgo, recordar que todavía no hemos salido de la pandemia, la pandemia todavía no finalizado y mientras el virus siga circulando van a acumularse nuevas mutaciones y con ello van a generarse estas variantes que pueden escapar a la inmunidad conferida por las vacunas, y ya hemos detectado un par de nuevas variantes, en específico esta BQ.1 y la BQ.1.1 que son justo las variantes que están causando este gran interés entre los medios pero también en la comunidad internacional”, comentó en entrevista para SinEmbargo.
Esto, explicó, “debido a que en los análisis científicos de estas nuevas variantes o subvariantes, por así decirlo, de Omicron se ha demostrado que escapan bastante bien al efecto neutralizante o protector de los anticuerpos provocados, ya sea por infecciones previas o por vacunación, y causa también preocupación por la cuestión de que no solamente escapa a vacunación derivada de las cepas originales sino también a las vacunas actualizadas que son las vacunas bivalentes, que también se están aplicando en grandes extensiones de Europa y Estados Unidos”.
De acuerdo con información del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), estas cepas descienden de la BA.5, también conocida como Omicron, una de las variantes del virus SARS-Cov-2 con mayor presencia en todo el mundo, causante de la enfermedad respiratoria COVID-19.
La primera vez que se detectó a estas nuevas subvariantes fue el pasado mes de julio del 2022 en Nigeria, y desde entonces se ha propagado por alrededor de 65 países, entre ellos Estados Unidos en donde ya se le responsabiliza de aproximadamente el 17 por ciento de los casos de COVID-19.
Mientras que en el país se ha detectado la presencia de la variante BQ.1 en la Ciudad de México y el estado de Querétaro, aunque en un índice de casos aún bajo, no obstante, el Conacyt consideró que probablemente en los próximos meses se tenga un incremento en el número de casos asociados a la misma, mientras que de la subvariante BQ.1.1 aseguró hasta ahora no se ha reportado su presencia en México.
La preocupación por las subvariantes BQ.1 y BQ.1.1 reside en su rápida propagación debido a que presenta mutaciones con las que puede evadir el sistema inmune, aunque, enfatizó el Conacyt “no existen datos epidemiológicos que indiquen una mayor gravedad de la enfermedad”.
“Esta variante tiene mutaciones en la proteína Espícula o Spike, especificiamente en el dominio RDB, que le confieren evasión del sistema inmune del humano y una mayor afinidad al receptor, estas mutaciones están reportadas como: K444T, N460K, L452R y F486V. Adicionalmete, existe la variante BQ.1.1 que contiene las mismas mutaciones de BQ.1 más la mutación R346T, la cual es compartida por la variante BA.5”, explicó el Conacyt en una nota informativa publicada este 8 de noviembre.
No obstante, el organismo de investigación destacó la importancia de la vacunación, ya que, reiteró, este proceso continúa brindando protección contra el COVID-19, además de que la población adopte medidas sanitarias para prevenir los contagios de esta enfermedad.
Sobre la eficacia de las vacunas, el Doctor Baruch enfatizó que “hacen falta todavía más estudios que nos puedan llegar a orientar sobre la eficacia [de los biológicos] específicamente contra estas subvariantes BQ.1, BQ.1.1”, ya que los primeros indicios señalan que “es más contagiosa porque evade el efecto protector causado por infecciones previas y puede llegar a evadir también la respuesta inmunológica contra COVID causada o generada por las vacunas contra COVID.
“Parece que está elevando de manera significativa el número de hospitalizaciones en Europa, sobre todo, y en Estados Unidos, y por ende puede elevarlo también en México, lo que significaría que pudiéramos estar ante un riesgo de poder llegar a elevar el semáforo epidemiológico a que cambie, de un verde a algún otro color de mayor intensidad”, dijo a manera de prevención.
Respecto a los síntomas, el Conacyt señaló no son muy diferentes a los que ya se conocen que provocan las otras variantes y que “no existen datos epidemiológicos que indiquen una mayor gravedad de la enfermedad”, por lo que si una persona se enferma puede presentar: secreción nasal, dolor de cabeza, dolor de garganta, fiebre, malestar general, por lo que ante la duda es recomendable realizarse una prueba para confirmar el diagnóstico y mantenerse en casa para evitar la propagación de la enfermedad.
Aunque el especialista de la UNAM reconoció que “sí hay motivos para poder estar al pendiente” por las subvariantes, porque “se han visto en Europa y en Estados Unidos un aumento de hospitalizaciones”, también destacó que “se desconoce si es nada más el efecto de estas subvariantes BQ.1, BQ.1.1, o puede llegar a ser otro multifactorial”.
“Puede llegar a ser también que la co-circulación de los virus de la influenza con los virus de COVID, pudiera ser esto también un motivo de preocupación, también puede llegar a ser un motivo de preocupación el hecho de que estemos iniciando la temporada invernal, y con ello la mayor vulnerabilidad de nuestras vías respiratorias superiores a las infecciones de virus respiratorios. Lo más importante es no atribuirle el total del riesgo a estas nuevas variantes sino a la época, la estación a la que estamos entrando, a la co-circulación por primera vez de manera intensa de los virus de influenza con los virus de COVID”, ahondó.
Asimismo, recordó que durante los últimos dos años de la pandemia “prácticamente los virus respiratorios, incluyendo los de influenza, se vieron suprimidos”, y que este año “se han observado la co-circulación o el resurgimiento del virus de influenza co-circulando con COVID”, afirmó.
Por ello, recomendó que “si no hemos recibido la dosis de la vacuna contra influenza correspondiente a la temporada de invierno 2022-23, sí es importante, más que nunca, recibirla cuanto antes, ya que como van a co-circular estos dos virus, la primera vez que pasa en la pandemia de manera intensa, y sabemos que cuando alguien se contagia de COVID y desarrolla influenza se eleva el riesgo de complicaciones, de hospitalización y muerte, sí es muy importante esta parte de la vacunación contra influenza”
El pasado 27 de octubre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se pronunció sobre la nueva variante y también aseguró que hasta el momento no hay evidencia de que ésta tenga la capacidad de provocar mayor gravedad tras un contagio, aunque sí destacó que ha mostrado un aumento significativo en comparación con otros sublinajes.
“Si bien no hay datos sobre la gravedad o el escape inmunitario de los estudios en humanos, BQ.1* muestra una ventaja de crecimiento significativa sobre otros sublinajes de Omicron circulantes en muchos entornos, incluidos Europa y los EE”, explicó a través de una nota informativa.
El Doctor Baruch también recomendó el uso del cubrebocas en espacios cerrados en los que se tenga que convivir con muchas personas, así como completar el esquema de vacunación contra COVID-19 para evitar complicaciones.
“Una recomendación muy importante que no se nos debe de olvidar, que yo creo que estamos en buen momento de intensificar su uso, es el cubrebocas, cubrebocas sobre todo en los espacios que compartimos con otras personas que no son comunes o habituales a nuestra residencia o a nuestra convivencia habitual”, dijo.
“Por ejemplo, transporte público, va a ser muy importante en esta temporada, en los aeropuertos, en los aviones, en los camiones, en fin, todos estos medios de transporte, va a ser sumamente importante, también cuando estemos frente a población que ho haya sido vacunada, hay que tomar en cuenta que solamente siete de cada 10 mexicanos han completado su esquema de vacunación inicial, lo cual pone en riesgo de complicaciones o muerte a tres de cada 10, y esto se puede llegar a concentrar en niños que no han sido por completo vacunados”, añadió
“También convocó a “la población sobre todo adultos mayores o los adultos de más de 50 años a estar al pendiente de actualizar sus esquemas de vacunación con respecto a COVID, ellos pueden aplicar terceras y cuartas dosis, ya que esto eleva momentáneamente el número de anticuerpos disponibles en nuestro sistema para evitar por lo menos hospitalizaciones y muertes, o disminuir el riesgo de contagios”, concluyó.
El pasado mes de enero, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) dieron a conocer cuáles que la variante Ómicron del virus SARS-CoV-2 causante de la COVID-19 estaba produciendo un crecimiento en los contagios debido a su alta transmisibilidad.
Asimismo, señalaron que aunque en inicio autoridades sanitarias habían indicaron que los pacientes con Ómicron llegaban a presentar fiebre y escurrimiento nasal como primeros síntomas, aclararon que una de las primeras señales es el dolor de garganta. Mientras que las autoridades de Salud en México agregaron a estos síntomas: voz ronca y tos, por lo que recomendaron que a la mínima molestia las personas se aíslen, para así evitar contagios.
Cansancio, dolor de cabeza, escurrimiento nasal y estornudos son otros síntomas que se presentan durante el contagio producido por la variante Ómicron, así como sudoración nocturna, confusión mental y pérdida del apetito, ahondó información emitida por los CDC norteamericanos.
El pasado mes de junio el Biomedical Pioneering Innovation Center de la Universidad de Pekín, en China, dio a conocer un estudio que concluyó que las personas que se infectaron con la variante de la COVID-19 Ómicron pueden volver a infectarse con sus subvariantes incluso aunque hayan recibido la dosis de refuerzo.
En concreto, el estudio, publicado en la revista científica Nature, detalla que los vacunados e infectados con Ómicron BA.1 sí que desarrollaron anticuerpos tanto contra esa subvariante como contra la cepa ancestral del virus, pero no así contra otras subvariantes como BA.4 o BA.5, que se están expandiendo en estos momentos con mayor rapidez, porque tienen algún mecanismo que les permite eludir esos anticuerpos.
Ómicron continua adaptándose a la presión de selección del sistema inmune. Los 3 sublinajes estudiados en este artículo presentan mutaciones asociadas al escape inmunológico.
Juntas representan el 50% de las variantes que circulan en CDMX. https://t.co/XSpL5CcuKn— Alberto Cedro Tanda (@betoceta) June 20, 2022
Además, estos investigadores chinos advierten de que las nuevas vacunas en desarrollo contra la COVID-19, adaptadas a la variante Ómicron BA.1, “pueden no lograr una protección de amplio espectro contra las nuevas variantes de Ómicron”. “Nuestros resultados indican que ómicron puede evolucionar con mutaciones para evadir la inmunidad humoral provocada por la infección con BA.1”, señalan.
– Con información de Europa Press