Basada en los libros infantiles creados por Norman Bridwell y la editorial Scholastic, esta película cuenta la historia de Emily (Darby Camp), una niña de Nueva York que adopta un cachorro rojo por consejo de un misterioso y mágico anciano (John Cleese).
Por David Villafranca
Los Ángeles (EU), 10 nov (EFE).- Las amables aventuras infantiles de Clifford, el gran perro rojo aterrizan en la gran pantalla de la mano de Jack Whitehall, quien aseguró a Efe que esta cinta presenta el aroma inocente y dulce de “las clásicas películas familiares”.
“La realidad es que esta película tiene algo como de la vieja usanza y esperábamos que así fuera porque la inspiración para nosotros eran las películas de los años 80, las cintas de Amblin… E.T. the Extra-Terrestrial (1982) fue un punto de referencia del que hablábamos constantemente”, explicó en una videollamada.
“Esta es una película que no tiene cinismo sino que tiene una amabilidad que la atraviesa. Ojalá sea como una de esas cintas que a los niños les encantan y que las ven una y otra vez”, agregó.
Whitehall, nacido en Londres en 1988, acompaña al enorme, colorado y juguetón perro Clifford en Clifford, el gran perro rojo, cinta que se estrena este miércoles en EU en los cines y también en la plataforma digital Paramount+.
Basada en los libros infantiles creados por Norman Bridwell y la editorial Scholastic, esta película cuenta la historia de Emily (Darby Camp), una niña de Nueva York que adopta un cachorro rojo por consejo de un misterioso y mágico anciano (John Cleese).
Sin embargo, cuando Emily se despierta al día siguiente se da cuenta de que Clifford ya no es un pequeño perro sino un gigantesco -pero muy cariñoso- animal que deberá proteger junto a su tío Casey (Jack Whitehall).
UN ADULTO MUY INFANTIL
“Al principio Emily parece la adulta y Casey es un poco más el niño. Esa fue una dinámica divertida para interpretar”, bromeó Whitehall.
Actor, guionista, comediante, presentador televisivo y escritor, Whitehall da vida aquí a un hombre con la vida hecha un desastre, sin trabajo ni planes de futuro a la vista.
En palabras del intérprete, Casey es un tipo “ligeramente inútil”.
“Pero me encanta que, al final de la película, Casey ha crecido un poco y ha madurado en cierto modo. Acepta el desafío y descubre que de hecho disfruta bastante de tener algo de responsabilidad”, indicó.
Toda película infantil cuenta con su necesaria metáfora para los pequeños y Clifford, el gran perro rojo despliega su sencilla lección en torno a la diversidad, la tolerancia y la aceptación.
No obstante, Whitehall subrayó que esta cinta lanza este mensaje al público infantil “de una manera sutil” y que lo incorpora a una narración con humor “y mucho corazón”.
El actor tuvo un aliciente muy especial para incorporarse a este proyecto dirigido por Walt Becker (Wild Hogs, 2007), ya que gracias a él pudo compartir escena con John Cleese, el icónico integrante y cofundador de los Monty Python.
“Es un genio de la comedia y él es la razón por la que me dedico a lo que me dedico”, aseguró Whitehall.
“Yo le veía (de niño) en ‘Fawlty Towers’ y con los Monty Python (…) y aspiraba a ser como él. Así que la oportunidad de trabajar con él fue realmente especial. Obviamente hay un cierto grado de inquietud cuando conoces a uno de tus héroes (…) pero él estuvo a la altura de mis expectativas. Es paternal, amable, un actor muy generoso y tiene una risa atronadora”, describió.
Cada vez más volcado en Hollywood tras sus inicios en la televisión británica (Bad Education, 2012-2014), Whitehall ha aparecido este año en el éxito de Disney Jungle Cruise y para el futuro prepara dos comedias más: Silent Retreat con Isabella Rossellini y Sarah Goldberg; y “Robots” junto a Shailene Woodley.
“Me encanta hacer cosas que se sientan eclécticas y no hacer el mismo tipo de proyectos una y otra vez”, afirmó el actor al adelantar que Silent Retreat tiene un aire “indie” mientras que Robots presenta un humor más dirigido a los adultos.