El alza de contagios en el mundo aumentó uno por ciento, mientras que las muertes bajaron en un cuatro por ciento, lo que en cifras representó 3.1 millones de nuevos casos reportados.
LONDRES (AP) — Las muertes por coronavirus subieron un 10 por ciento en la última semana en Europa, que se convierte en la única región del mundo donde tanto los contagios como los decesos siguen aumentando de forma constante, señaló este miércoles la Organización Mundial de la Salud. Fue la sexta semana consecutiva de avance del virus en el continente.
En su reporte semanal sobre la pandemia, la agencia de salud de Naciones Unidas dijo que en todo el mundo hubo alrededor de 3.1 millones de nuevos casos confirmados, cerca de un por ciento más que la semana anterior. Casi dos tercios de las infecciones, 1.9 millones, se dieron en Europa, donde los contagios se incrementaron en un siete por ciento, agregó.
Los países con más nuevos casos de COVID-19 en el mundo son Estados Unidos, Rusia, Gran Bretaña, Turquía y Alemania. La cifra de fallecimientos semanales cayó casi un cuatro por ciento en todo el mundo y bajó en todas las regiones a excepción de Europa.
De los 61 países que conforman la región europea para la OMS — que incluye a Rusia y se extiende hasta Asia Central — el 42 por ciento reportó un incremento en las infecciones de al menos el 10 por ciento en los últimos siete días.
En América, los casos semanales bajaron un cinco por ciento y las muertes un 14 por ciento. Los peores datos del continente se registraron en Estados Unidos.
La farmacéutica Pfizer solicitó el martes a la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos que autorice una tercera dosis de refuerzo de su vacuna para toda la población adulta. La OMS ha pedido a los países que no administren la tercera dosis hasta al menos final de año, pero en unos 60 hay campañas activas.
En el sudeste asiático y África, las muertes causadas por el virus se redujeron en aproximadamente un tercio a pesar de la falta de vacunas.
Según el director de la OMS para Europa, el doctor Hans Kluge, la semana pasada Europa volvió “al epicentro de la pandemia” y advirtió que si no se toman más medidas para frenar la COVID-19, la región podrían registrar otras 500 mil muertes para febrero.