El ahora ex mandatario de aquel país pidió a los líderes opositores Carlos Mesa y Luis Fernando Camacho, a los que acusa de instar un golpe de Estado para echarle del poder, que “no maltraten” a los bolivianos y les “dejen de patear”.
“La lucha no termina acá”, advirtió con la voz entrecortada por momentos, para insistir en su denuncia de un “golpe cívico, político y policial” instigado por “grupos oligárquicos que conspiran contra de democracia”.
La Paz, Bolivia, 10 de noviembre (EFE/AP).– El Presidente de Bolivia, Evo Morales, confirmó que renuncia a la Presidencia después de casi 14 años en el poder, en un video desde algún lugar indeterminado, tras haber dimitido en cascada la mayoría de su Gobierno.
Evo Morales apareció en la televisión para anunciar su renuncia, tras lamentar un “golpe cívico” y que la Policía se hubiera replegado a sus cuarteles en los últimos días.
Morales pidió a los líderes opositores Carlos Mesa y Luis Fernando Camacho, a los que acusa de instar un golpe de Estado para echarle del poder, que “no maltraten” a los bolivianos y les “dejen de patear”.
“No queremos enfrentamientos”, agregó, a la vez que dijo renunciar para propiciar la “pacificación” de Bolivia y que “vuelva la paz social”.
#Renuncia #EvoMorales alegría para todo el pueblo de #Bolivia pic.twitter.com/1jRyLXwgqj
— Carlos González (@gonzalez_seclen) November 10, 2019
El país atraviesa una seria crisis desde las elecciones del 20 de octubre, en las que fue proclamado vencedor pero la oposición denunció fraude y pidió su renuncia.
Los enfrentamientos entre afines y contrarios a Morales dejan desde entonces tres muertos y más de cuatrocientos heridos.
“La lucha no termina acá”, advirtió con la voz entrecortada por momentos, para insistir en su denuncia de un “golpe cívico, político y policial” instigado por “grupos oligárquicos que conspiran contra de democracia”.
Al respecto, exigió ante la comunidad internacional que “se diga la verdad” sobre lo que consideró un golpe de Estado.
Asimismo, se mostró dolido por la violencia de los últimos días, para recalcar que enviaba al Parlamento su carta de renuncia para que cesen los actos violentos.
Evo Morales aseguró que estará en un futuro en el trópico de Cochabamba, la zona de Bolivia desde la que inició su carrera política, tras una serie de rumores sobre su salida del país.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha comunicado su renuncia este 10 de noviembre tras una escalada de tensión tras los resultados de las elecciones generales que derivó en una ola de protestas y violencia en el país sudamericano
SEPA MÁS: https://t.co/l9Xd3CS3oh pic.twitter.com/gUURcdFzUp
— RT en Español (@ActualidadRT) November 10, 2019
“No tengo por qué escapar”, declaró Morales, porque “no he robado nada”.
Tras recordar su condición indígena, manifestó que al comienzo de la jornada había renunciado a su triunfo electoral para un cuarto mandato seguido hasta 2025.
Morales había anunciado nuevas elecciones, después de que horas antes un informe de la Organización de Estados Americanos advirtiera de graves irregularidades en los comicios.
“Mi pecado es ser indígena, dirigente sindical, cocalero”, exclamó, al término de sus “trece años, nueve meses y 18 días” en el poder desde que tomó posesión el 22 de enero de 2006.
“Muchas gracias por acompañarnos”, concluyó, tras un largo discurso acompañado por el hasta ahora vicepresidente de Bolivia Álvaro García Linera, con una bandera del país de fondo.
El Vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, dimitió también a su cargo, luego de que el mandatario del país, Evo Morales, renunciara como Jefe de Estado.
FUERZAS ARMADAS PIDEN LA RENUNCIA
Previamente, las Fuerzas Armadas de Bolivia y la Policía Boliviana pidieron este domingo al Presidente Evo Morales que renunciara a su cargo para pacificar al país, sumido en una crisis política y social desde las elecciones generales del pasado 20 de octubre.
🇧🇴BOLIVIA – ÚLTIMA HORA:
"El Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de Bolivia, Williams Kaliman, sugiere al presidente Evo Morales que renuncie a su mandato."#NoAlSocialismo pic.twitter.com/Wwt9ikoM1n— Efrain Negrette 🍊🇨🇴 (@efrainegrette) November 10, 2019
El comandante en jefe de la institución castrense, Williams Kaliman, y el comandante de la Policía Boliviana, Yuri Calderón, leyeron por separado sendos comunicados, sugiriendo el primero y pidiendo el segundo la renuncia de Morales.
Kaliman leyó un comunicado en las oficinas del Comando en Jefe de las Fuerzas Armadas en la zona sur de La Paz en el que la institución se pronunció “ante la escalada de conflicto que atraviesa el país, velando por la vida, la seguridad de la población, la garantía del imperio de la Constitución”.
Mensaje del Sr. Gral. Cmdte. Vladimir Yuri Calderón Mariscal COMANDANTE GENERAL DE LA POLICÍA BOLIVIANA pic.twitter.com/ypgpN2vo4g
— POLICIA BOLIVIANA (@Pol_Boliviana) November 10, 2019
“Luego de analizar la situación conflictiva interna, sugerimos al Presidente del Estado que renuncie a su mandato presidencial permitiendo la pacificación y el mantenimiento de la estabilidad, por el bien de nuestra Bolivia”, indica la nota.
Los militares también pidieron “al pueblo boliviano y sectores movilizados deponer las actitudes de violencia, desorden entre hermanos, para no manchar con sangre, dolor y luto a nuestras familias”.
En un video difundido por la Policía Boliviana, Calderón también leyó un comunicado en el que expresó que la institución se suma “al pedido del pueblo boliviano de sugerir al señor Presidente Evo Morales presente su renuncia para pacificar al pueblo de Bolivia en estos duros momentos que atraviesa nuestra nación”.
El jefe policial dio este mensaje “al pueblo de Bolivia” y a sus “camaradas que están movilizados” desde el sábado en la unidad antimotines cerca de la plaza Murillo, sede de los palacios de Gobierno y Legislativo.
Horas antes de pronunciarse en este sentido, los militares anunciaron operaciones aéreas y terrestres contra grupos armados, tras producirse varios ataques a caravanas de autobuses con detractores del Presidente Morales.
Por su parte, el comandante de la Policía anunció que acompañarán las acciones de la Fiscalía General del Estado en el anunciado procesamiento de los miembros del Tribunal Supremo Electoral por “presuntos hechos irregulares” en las elecciones.
El Ministerio Público advirtió en un comunicado de que las irregularidades “muy graves” detectadas por la Organización de Estados Americanos (OEA) en la auditoría al proceso electoral boliviano pueden conllevar “ilícitos penales y electorales vinculados al cómputo de los resultados oficiales”.
La OEA emitió a primera hora del día un informe que advierte de serias de irregularidades en el cómputo de resultados de los comicios, tras los que el órgano electoral dio vencedor a Morales para un cuarto mandato consecutivo.
El Presidente comunicó posteriormente, aunque sin citar el reporte del organismo internacional, que habrá nuevas elecciones en aras de “pacificar” el país, inmerso en una grave crisis desde que al día después de la votación comenzaran las sospechas de fraude.
Al menos tres personas han fallecido y 421 han resultado heridas desde entonces en enfrentamientos ente partidarios y detractores del mandatario, según datos de la Defensoría del Pueblo de Bolivia.
RENUNCIA LA PRESIDENTA DEL TRIBUNAL ELECTORAL
La presidenta del Tribunal Supremo Electoral de Bolivia, María Eugenia Choque Quispe, presentó este domingo su renuncia “irrevocable”, y dijo que lo hace para someterse a “cualquier investigación”, luego de un informe de la OEA que señala “presuntos hechos irregulares” en las elecciones del 20 de octubre.
En una carta dirigida al todavía Vicepresidente Álvaro García Linera, Choque reafirmó su “voluntad para una investigación justa en apego a los derechos humanos y normativa del país”.
La Organización de Estados Americanos (OEA) emitió a primera hora del día un informe que advierte de serias de irregularidades en el cómputo de resultados de los comicios, tras los que el órgano electoral dio vencedor al presidente Evo Morales para un cuarto mandato consecutivo.
“El equipo auditor no puede validar los resultados (..), por lo que se recomienda otro proceso electoral”, señala el informe.
Posteriormente el Presidente Morales, sin citar el reporte de la OEA, anunció que habrá nuevos comicios y que cambiará a los miembros del Tribunal Supremo Electoral.
“He tomado conocimiento del informe de hallazgos preliminares y en ese contexto presento mi renuncia irrevocable”, dijo la ahora ex presidenta del TSE.
Con “el fin de someterme a cualquier investigación que sea necesaria para aclarar este hecho con la firme convicción que no he realizado ninguna acción para alterar la voluntad soberana del pueblo boliviano”, concluyó en su carta al Vicepresidente.
Al tiempo que se conocía la renuncia de Choque, policías llegaron a la sede del Tribunal Supremo Electoral para recabar información tras el anuncio de la Fiscalía General del inicio del procesamiento a los miembros del TSE por irregularidades “muy graves” detectadas por la OEA, que pueden conllevar “ilícitos penales y electorales vinculados al cómputo de los resultados oficiales”.
Varios miembros del Gobierno y otros políticos oficialistas, como gobernadores y alcaldes, anunciaron su dimisión en las últimas horas.
Los principales líderes opositores advirtieron de que no admiten nuevos comicios si antes no renuncia el presidente, que lleva en el poder desde 2006 y es el mandatario con más tiempo en la presidencia en la historia de Bolivia.
OLA DE PROTESTAS INÉDITA
Bolivia vivió las mayores protestas de las últimas décadas tras las polémicas elecciones del 20 de octubre, en las que el Presidente Evo Morales se declaró ganador para un cuarto mandato consecutivo en medio de acusaciones de fraude. ¿Cómo llegó Bolivia a este punto de inflexión?
¿QUÉ DICE LA CONSTITUCIÓN SOBRE LA REELECCIÓN EN BOLIVIA?
Tres años después de asumir el poder en 2006, Evo Morales llamó a una constituyente para reformar la Carta Magna y la reelección presidencial fue uno de los temas más debatidos. El nuevo texto entró en vigor en 2009 y dice que el Presidente “puede ser reelecto por una sola vez de manera continua”.
El primer Presidente indígena de Bolivia llamó a elecciones anticipadas con el argumento de que el país se estaba refundando con una nueva Constitución y no hizo valer los tres años que llevaba en Gobierno (2006-2009). El Tribunal Constitucional avaló la postura oficialista y no computó ese primer mandato.
Mientras la oposición estaba débil y fragmentada, Morales alcanzaba el pico de su popularidad. Ganó la elección para el periodo 2010-2014 y lo hizo valer como su primer mandato. En 2014 fue reelegido para un segundo mandato, el último según la Constitución que él mismo aprobó.
¿POR QUÉ EL REFERENDO DE 2016 FUE CLAVE PARA EL ENOJO POPULAR DE HOY?
Como la Constitución le impedía buscar un tercer mandato en 2019, Morales llamó a un referendo en 2016. Con éste pretendía obtener respaldo popular para modificar una vez más la Carta Magna y habilitarse, pero perdió por un estrecho margen.
Ignorando la opinión de los bolivianos, optó por desconocer el resultado argumentando que “ganó la mentira”. Su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), apeló al Tribunal Constitucional –dominado por jueces afines al Gobierno– y dijo que era un derecho humano ser reelegido al amparo de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (1969). Ese tribunal volvió a darle la razón.
Posteriormente, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) –integrado por jueces electos en la Asamblea Legislativa, dominada por el oficialismo–, validó la postulación del mandatario a pesar de los múltiples rechazos de la sociedad.
El desconocimiento del voto popular fortaleció a la oposición y movilizó a las llamadas plataformas ciudadanas, que emprendieron protestas en contra de la “ilegal” postulación de Morales.
¿CON QUÉ APOYO POPULAR LLEGÓ MORALES A LAS ELECCIONES PRESIDENCIALES?
Tras casi 14 años en el poder, Morales llegó debilitado a los comicios más cerrados de su carrera. La mayoría de las encuestas decían que ganaría en primera vuelta con un margen de entre 32 por ciento y 38 por ciento de los votos y que una segunda vuelta le sería adversa ante la posibilidad de que se uniera el voto opositor. Los analistas decían que a Morales le convenía ganar en primera vuelta y evitar el ballotage.
La oposición acusó al TSE de ponerse al servicio del candidato oficial. Varios magistrados renunciaron por divergencias internas y buena parte del equipo informático fue desmantelado por renuncias.
¿POR QUÉ EL CONTEO DE VOTOS DESATÓ POLÉMICA?
El 20 de octubre, día de los comicios, el país seguía expectante el conteo rápido y preliminar que daba a Morales un 45 por ciento de los votos frente el 38 por ciento de su principal rival, el ex Presidente Carlos Mesa, de la alianza de centro Comunidad Ciudadana (CC). Por entonces se tenía el 83 por ciento de las actas computadas y esos resultados proyectaban una segunda vuelta.
Para ganar en primera se precisa obtener el 50 por ciento de los votos o alcanzar el 40 por ciento con una ventaja de diez puntos sobre el competir más cercano.
Sin embargo, la transmisión de conteos se suspendió abruptamente y 24 horas después se reanudó. Para ese momento, la proyección perfilaba a Morales como ganador en primera vuelta y se encendió la alarma en la sociedad.
La variación en la proyección del voto llevó al jefe de observadores de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Manuel Gonzales, a declarar que “estamos ante un cambio inexplicable de tendencia que modifica drásticamente el destino de la elección y genera pérdida de confianza en el proceso electoral”.
La Unión Europea, la ONU, Estados Unidos, Brasil, Argentina y Colombia respaldaron a la OEA.
La oposición denunció fraude. Esas sospechas se vieron alimentadas por denuncias de ciudadanos que encontraron maletines de votos en casas particulares.
¿CÓMO ARRANCARON LAS PROTESTAS?
Aquellas sospechas encendieron las manifestaciones con asaltos y quemas a sedes del tribunal electoral y huelgas con cortes de ruta que mantienen paralizado a gran parte del país.
Choques violentos entre oficialistas y opositores derivaron hasta ahora, en la muerte de tres opositores y más de un centenar de heridos.
En paralelo, como un gesto que legitimaría la ventaja que ha defendido tener, Morales aceptó que la OEA haga una auditoria electoral que estaría concluida la próxima semana. A pesar de ello, las protestas no se calman. En paralelo, el mandatario convocó a sus bases a defender su voto y acusó a los opositores de tramar un golpe para derrocarlo.
La violencia viene de los dos bandos y ninguno está dispuesto a ceder. El gobierno ha dicho que acatará el veredicto de la OEA; los opositores desconfían porque sospechan que avalará el triunfo de Morales y han pedido nuevas elecciones.
Morales tiene en su haber el mandato más largo de la historia de su país, pero ahora tiene un frente complicado: la oposición política y la confrontación civil liderada por Luis Fernando Camacho, presidente del poderoso Comité Cívico de Santa Cruz, bastión opositor quien ha pedido la renuncia del mandatario y una comunidad internacional vigilante.
“Ninguna de las dos posiciones se impondrá a la otra, no al menos sin elevados costos; la salida sólo saldrá de una concertación entre las partes”, dice el analista y ex Diputado Carlos Borth.
La sospecha de otra burla del voto encendió la protesta a pesar de su buena gestión económica de Morales. No obstante, también debilitaron al mandatario los escándalos de corrupción y acusaciones de abuso de poder que según los opositores se traduce en un control de los otros poderes: la justicia, el tribunal electoral y hasta los sindicatos más influyentes.