En el cuarto día de la guerra en curso entre israelíes y palestinos, muchos países abordan la desaparición de sus ciudadanos mientras se superan los mil 800 fallecidos en un conflicto que se espera que se agrave.
Por Isabel Debre
JERUSALÉN (AP).— El ejército de Israel dijo el martes que había recuperado el control efectivo sobre el sur y la frontera con la Franja de Gaza cuatro días después de que extremistas de Hamás irrumpieran en el país y llevaran los enfrentamientos a tiros a sus calles por primera vez en décadas.
En tanto, las Fuerzas de Defensa de Israel buscaban cumplir la promesa del Gobierno de cazar a los extremistas e intensificar un ataque contra la densamente poblada Gaza, el territorio palestino gobernado por Hamás y hogar de dos millones de habitantes.
El conflicto ya ha matado a cientos de personas en ambos lados. Un general israelí dijo que más de mil personas han muerto en Israel desde la incursión del sábado. En Gaza y Cisjordania, 765 personas han muerto, según las autoridades de esos lugares.
En Israel y más allá, las familias de más de 150 personas secuestradas por Hamás y otros grupos extremistas temían por la vida de sus seres queridos. El brazo armado de Hamás ha advertido que matará a uno de los rehenes cada vez que el ejército de Israel bombardee objetivos civiles en Gaza sin aviso.
Un vistazo a ciertos aspectos clave de la guerra en su cuarto día:
¿QUÉ PASA SOBRE EL TERRENO?
Israel amplió su movilización de reservistas militares a 360 mil el martes, según los medios del país. El principal portavoz militar enfatizó la naturaleza sin precedentes de la actual campaña contra Hamás y dijo que “todas las opciones están sobre la mesa”.
El ejército anunció que atacó cientos de objetivos de Hamás durante la noche en Gaza. Decenas de miles de residentes huyeron de sus hogares mientras incesantes ataques aéreos derribaban edificios, incluso en el distrito residencial y comercial de Rimal, en la ciudad de Gaza.
Además de bombardear el centro de la ciudad de Gaza, los ataques aéreos israelíes también tuvieron como objetivo el cruce entre Egipto y la ciudad de Rafa en el sur de Gaza, el único paso para salir del territorio.
Más de 137 mil palestinos estaban hacinados en refugios de las Naciones Unidas, y la Organización Mundial de la Salud informó que los suministros médicos que había colocado previamente en siete hospitales de Gaza ya se habían agotado.
El jefe de Médicos Sin Fronteras para los Territorios Palestinos dijo que le preocupaba que el equipo médico humanitario en Gaza se quedara rápidamente sin suministros médicos ahora que las fronteras del enclave han cerrado.
Leo Cans dijo a The Associated Press que estaba particularmente preocupado por el suministro de equipo quirúrgico, vendajes, antibióticos y combustible.
El Primer Ministro Benjamín Netanyahu declaró en un anuncio televisado el lunes que la ofensiva contra Hamás en la Franja de Gaza “apenas ha comenzado”.
“Lo que le haremos a nuestros enemigos en los próximos días repercutirá en ellos durante generaciones”, afirmó.
Los líderes de Hamás no han hablado públicamente sobre si anticiparon la feroz represalia de Israel —y el riesgo potencial de perder gran parte de la infraestructura gubernamental del grupo— cuando lanzaron el ataque del fin de semana.
¿CUÁL HA SIDO LA RESPUESTA DE ESTADOS UNIDOS Y DE OTRAS NACIONES?
Estados Unidos ya entrega municiones y equipo militar que Israel necesita con urgencia, y el Pentágono revisa los inventarios para ver qué más puede enviar rápidamente para impulsar a su aliado en la guerra con Hamás, dijo el lunes un alto funcionario del Departamento de Defensa.
El funcionario informó a los periodistas bajo condición de anonimato para discutir información confidencial sobre los envíos. El movimiento de las armas se produjo mientras el Presidente Joe Biden anunció que el número de muertos estadounidenses en la guerra había aumentado a 11.
La guerra amenazó con retrasar o descarrilar un esfuerzo diplomático país por país por parte de Estados Unidos para mejorar las relaciones entre Israel y sus vecinos árabes. Los ataques de Hamás en Israel y gran parte de la respuesta del mundo árabe sobre ellos plantearon dudas sobre si las ambiciones palestinas de soberanía podrían dejarse de lado durante el llamado impulso de normalización.
Los gobiernos extranjeros intentaron determinar cuántos de sus ciudadanos habían muerto, desaparecido o necesitaban ayuda médica o vuelos a casa desde Israel. El máximo portavoz del Gobierno de Japón prometió hacer todo lo posible para proteger la seguridad de un pequeño número de ciudadanos japoneses en la zona del conflicto.
Se teme que 18 tailandeses hayan muerto, según informes de sus empleadores, informó el martes Kanchana Patarachoke, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores tailandés. Estaba previsto que un primer grupo de 15 evacuados abordara un vuelo para llegar a Tailandia el jueves.
El Embajador en Israel, Pannabha Chandraramya, dijo que la Embajada tailandesa estaba en contacto con las autoridades israelíes sobre los ciudadanos tailandeses que fueron secuestrados por grupos extremistas, pero no ha sido informada de sus condiciones o su paradero.
El Gobierno austriaco dijo que tres ciudadanos con doble ciudadanía austro-israelí podrían estar entre las personas secuestradas por Hamás durante su ataque a Israel. El Ministro de Relaciones Exteriores de Italia dijo que una pareja ítalo-israelí que vivía en el kibbutz Be’eri estaba desaparecida desde la incursión y “probablemente fueron tomados como rehenes”.
Los ministros de Asuntos Exteriores árabes planearon reunirse el miércoles en El Cairo a instancias de los palestinos. Hossam Zaki, subsecretario general de la Liga Árabe, dijo que los ministros discutirían los esfuerzos árabes para “detener la agresión israelí” contra Gaza.
¿CUÁLES HAN SIDO ALGUNOS DE LOS EFECTOS EXPANSIVOS DE LA GUERRA?
Las principales aerolíneas han suspendido los vuelos hacia y desde Israel. Decenas de vuelos de llegada y salida del Aeropuerto Internacional Ben Gurion de Tel Aviv fueron cancelados o retrasados, según el panel de vuelos en línea del aeropuerto, que también mostró un goteo constante de vuelos, la mayoría operados por la aerolínea nacional de Israel, El Al, junto con otros de aerolíneas regionales como Pegasus Airlines, de Turquía, y Blue Bird Airways, de Grecia.
La aerolínea finlandesa Finnair siguió el martes el ejemplo de American Airlines, United Airlines, Delta Air Lines y la aerolínea alemana Lufthansa al suspender el servicio hacia y desde Israel.
John Lee ka-chiu, secretario principal de Administración de Hong Kong, dijo que el Gobierno había emitido una alerta roja de viaje para Israel, y se sumó a los gobiernos que piden a sus ciudadanos que eviten viajes no esenciales al país.
La multinacional española de ropa Inditex, propietaria de Zara, Massimo Dutti y otras marcas de ropa de moda, dijo que cerraría temporalmente sus 84 tiendas franquiciadas en Israel por razones de seguridad.
¿POR QUÉ EL ATAQUE TOMÓ A ISRAEL POR SORPRESA?
Israel pareció haber tenido los ojos cerrados en el periodo previo al ataque de Hamás que derribó las barreras fronterizas israelíes y permitió el paso de cientos de radicales a Israel.
“Este es un fracaso enorme”, dijo Yaakov Amidror, exasesor de seguridad nacional del Primer Ministro Benjamin Netanyahu. “Esta operación en realidad demuestra que las capacidades (de inteligencia) en Gaza no eran buenas”. Amidror declinó ofrecer una explicación por el fracaso, pero dijo que se deben aprender lecciones cuando se asiente el polvo.
El contralmirante Daniel Hagari, principal portavoz militar, reconoció que el ejército le debe una explicación al público. Pero dijo que ahora no es el momento. “Primero, peleamos. Después investigamos”, agregó.
Algunos dicen que es demasiado pronto para culpar únicamente a una falla de inteligencia. Señalan una ola de violencia de bajo nivel en Cisjordania, que desplazó algunos recursos militares hacia allá, y el caos político que agita a Israel por las medidas adoptadas por el Gobierno de extrema derecha de Netanyahu para reformar el poder judicial. El controvertido plan ha amenazado la cohesión del poderoso ejército del país.
¿QUÉ MOTIVÓ EL ATAQUE?
Los funcionarios de Hamás citaron tensiones latentes desde hace mucho tiempo, incluida una disputa sobre la sensible mezquita de Al-Aqsa, un lugar sagrado tanto para los musulmanes como para los judíos. Los reclamos de ambas partes sobre el sitio, conocido por los judíos como Monte del Templo, han desembocado en violencia antes, incluida una sangrienta guerra de 11 días entre Israel y Hamás en 2021.
En los últimos años, los nacionalistas religiosos israelíes —como Itamar Ben-Gvir, el Ministro de Seguridad Nacional— han aumentado sus visitas al complejo. La semana pasada, durante Sucot —la festividad judía de la cosecha—, cientos de judíos ultraortodoxos y activistas israelíes visitaron el lugar, lo que provocó la condena de Hamás y acusaciones de que los judíos estaban orando allí en violación del acuerdo de “statu quo”.
Hamás también ha citado la expansión de los asentamientos judíos en tierras que los palestinos reclaman para un futuro Estado y las acciones de Ben-Gvir para endurecer las restricciones a los prisioneros palestinos en Israel.
Las tensiones aumentaron con las recientes y violentas protestas palestinas. En negociaciones con Qatar, Egipto y las Naciones Unidas, Hamás ha presionado para que Israel haga concesiones que puedan aliviar el bloqueo de 17 años sobre el enclave y ayudar a detener una crisis financiera que empeora.