Facebook ha invertido 13 mil millones de dólares en los últimos años para garantizar que la plataforma sea segura y que unas 40 mil personas están trabajando en esas cuestiones.
Por Anne D’Innocenzio
NUEVA YORK, 10 octubre (AP) — Después de un perjudicial testimonio sobre el daño que hacen sus plataformas en los niños, Facebook implementará varias herramientas, como una para alentar a los adolescentes a tomarse un descanso en Instagram, y una para “avisar” a los jóvenes si están viendo repetidamente el mismo contenido que no es propicio para su bienestar.
Facebook, con sede en Menlo Park, California, también planea introducir nuevos controles para adultos o adolescentes de forma opcional para que los padres de familia o tutores puedan supervisar lo que sus adolescentes están haciendo en internet. Estas iniciativas se producen después de que Facebook anunció a finales del mes pasado que iba a poner pausa a su proyecto para crear un Instagram para niños. Sin embargo, los críticos señalaron que el plan carece de detalles y dudan que las nuevas herramientas sean efectivas.
Los nuevos controles fueron esbozados el domingo por Nick Clegg, el vicepresidente de asuntos internacionales de Facebook, quien estuvo en varios programas de noticias como “State of the Union” de CNN y “This Week with George Stephanopoulos” de ABC, donde fue interrogado por el uso de algoritmos de Facebook así como el papel de la red social para propagar información falsa previo al asalto al Capitolio ocurrido el 6 de enero.
“Constantemente, estamos ejecutando acciones para mejorar nuestros productos”, comentó Clegg a Dana Bash en “State of the Union” el domingo. “No podemos, como por arte de magia, hacer que la vida de todos sea perfecta. Lo que podemos hacer es mejorar nuestros productos, para que sean seguros y agradables para usar”.
Clegg dijo que Facebook ha invertido 13 mil millones de dólares en los últimos años para garantizar que la plataforma sea segura y que unas 40 mil personas están trabajando en esas cuestiones.
La avalancha de entrevistas se produjo después de que la denunciante Frances Haugen, una científica de datos que trabajó para Facebook, testificó ante el Congreso la semana pasada y acusó a la plataforma de redes sociales de no hacer cambios en Instagram después de que una investigación interna mostró que causaba un daño aparente a algunos adolescentes. También dijo que la red social era deshonesta con su lucha pública contra el discurso de odio y la información falsa.
Las acusaciones de Haugen estuvieron respaldadas por decenas de miles de páginas de documentos de investigaciones internas que copió secretamente antes de abandonar su puesto en la unidad de integridad cívica de la compañía.