En el 53 por ciento de los pacientes muertos por coronavirus en una ciudad alemana la autopsia encontró que los genes o las proteínas típicas del virus habían accedido a su sistema nervioso central.
Hamburgo, 10 de octubre (RT).-Más de la mitad de los pacientes que murieron por COVID-19 en la ciudad alemana de Hamburgo en la etapa temprana de la pandemia, en marzo y abril, presentaban indicios de que el virus había penetrado en sus tejidos cerebrales, como demostraron las autopsias. Informa de ello el portal MedPage Today, que habló con los coautores de un estudio publicado el 5 de octubre en la revista The Lancet Neurology.
El análisis post mortem de los cerebros afectados detectó material génico (ácido ribonucleico, ARN) o una proteína clave del nuevo coronavirus, o ambas cosas a la vez. Sin embargo, los expertos estiman que esta alta capacidad de penetrar en el sistema nervioso central no implicó que los cambios patológicos fueran demasiado grandes.
La muestra sometida a un análisis escrupuloso fue pequeña, de 43 pacientes con una edad promedio de 76 años. Casi todos los fallecidos (93 por ciento) sufrían una o varias enfermedades crónicas previas al contagio, generalmente del sistema cardiovascular y respiratorio. El 74 por ciento murieron en hospitales a causa de la neumonía inducida por el COVID-19. En ocho de ellos se encontraron tanto proteínas como ARN del SARS-CoV-2, pero en el 53 por ciento de los fallecidos se identificó al menos uno de los dos componentes.
Rastros de la presencia vírica se hallaron en las células del tronco cerebral (la mayor ruta de comunicación entre distintas regiones del cerebro) y las neuronas que se ramifican a partir de él. Los médicos conjeturan que los patógenos habían ingresado allí a través del nervio vago, que conecta el cerebro con varios órganos, como los pulmones, el corazón, las vísceras y la nasofaringe.
Casi todos los pacientes experimentaron una proliferación anómala de astrocitos, las células de soporte del tejido nervioso, en todas las regiones evaluadas. Algunos tenían otros cambios que a veces pueden provocar complicaciones neuropatológicas, pero el equipo investigador admite que eso podía deberse a una respuesta defensiva del sistema inmunitario y no al daño causado por el coronavirus.
Además, los datos clínicos y las investigaciones de laboratorio sugieren que la encefalitis, la meningitis, la polineuritis craneal y dos síndromes más también podrían estar asociados con el covid-19, afirma el estudio.