Carta al Campo es un cortometraje dirigido por Karla Hernández Díaz, el cual narra la historia de Jorge, un hombre originario del estado de Hidalgo que anhela regresar al campo donde vivió su infancia.
El corto es una de las seis películas que están disponibles de manera gratuita y por tiempo limitado en la página de Ambulante.
Ciudad de México, 10 de octubre (SinEmbargo).- El programa de formación y producción de cine documental Ambulante Más Allá presenta desde el pasado 1 de octubre los cortometrajes estrenados durante el festival en línea Ambulante en Casa, los cuales fueron realizados por los alumnos que forman parte de su sexta generación.
Este año, las figuras femeninas dominaron el programa, pues cuatro de las películas fueron hechas por mujeres. Tal es el caso de Carta al Campo, cortometraje dirigido por Karla Hernández Díaz, el cual narra la historia de Jorge, un hombre originario del estado de Hidalgo que anhela regresar al campo donde vivió su infancia.
Debido a factores como la crisis económica, la idea de seguir la promesa de un mejor futuro que le permitiría formarse profesionalmente, entre otros, Jorge se vio obligado a abandonar el campo que tanto amaba.
“Las personas se ven obligadas a renunciar a sus sueños por diversos factores, yo soy del sur de Guanajuato y es muy común ver muchas casas donde solo viven mujeres pues los hombres se van a Estados Unidos a trabajar. Muchos campesinos abandonan sus tierras para irse a trabajar a la ciudad”, dice Itzel Guzmán Torres, quien participó en el corto como editora.
En entrevista con SinEmbargo, la joven aseguró que Carta al campo es un reflejo de la realidad que viven miles de personas en México quienes deciden dedicarse a otras cosas, pero que nunca pierden el anhelo por poder regresar algún día a sus tierras, junto a su familia.
“Es un tema muy común, los otros obreros que aparecen en el documental también habían sido campesinos, entonces tenían esta empatía con Jorge de anhelo por algún día poder regresar al campo a trabajar”.
Carta al Campo es una de las seis películas que están disponibles de manera gratuita y por tiempo limitado en la página de Ambulante.
Itzel relata que contrario a lo que muchas personas pudieran imaginar, ella y su grupo de trabajo tuvieron que superar diversos obstáculos que surgieron durante la filmación, como cambiar al protagonista.
“El personaje que se tenía pensado en un principio se echó para atrás, entonces debimos buscar a un nuevo protagonista y se eligió a Jorge, quien es el papá de Karla, la directora. Estuvo la dificultad de que el protagonista tuviera un lazo familiar, pues se tenía que dejar de lado eso para poder ser lo más concreto posible y poder plasmar lo que queríamos”.
La editora menciona que otra de las dificultades con las que se toparon fue el tiempo en pantalla con el contaban para poder contar la historia, pues querían que el mensaje que querían transmitir quedara claro.
“Fue muy difícil pues se tuvo que contar en 15 minutos una historia, la idea original era que Carta al Campo se contara en forma de poema, entonces lo complicado era expresar lo que nosotros queríamos decir con muy poco tiempo. Además, el proceso de edición fue de mucho trabajo pues entre la directora y yo tuvimos que elegir las imágenes y tomas que más nos gustaban de entre más de 30 horas de material grabado”.
EL APOYO DE AMBULANTE
Itzel Guzmán destaca que programas como Ambulante Más Allá ayudan a que muchos jóvenes que tienen el deseo de contar una historia a través de una película, documental o cortometraje, pero que no cuentan con los medios, puedan materializar sus sueños.
“Muchos jóvenes tienen el deseo de contar muchas historias, desde historias de su vida, fiestas de un pueblo, anécdotas que cambiaron su vida. Este tipo de proyectos demuestran que hay muchísimo contenido de calidad, y que puede haber muchísimos más directores mexicanos”.
La joven editora asegura que gracias a este tipo de iniciativas muchos jóvenes reciben una oportunidad para hacer lo que realmente les gusta, además de que reciben capacitación especializada.
“Es sumamente importante el apoyo que nos da este tipo de proyectos porque se le da difusión al trabajo de muchos jóvenes que van empezando en este mundo, nos enseñan desde cómo agarrar la cámara hasta conceptos técnicos. Es muy bonito, una ve que entras a este mundo ya no quieres salir y empiezas a buscar nuevas historias para contar”.
La joven asegura que al final todo el esfuerzo, los sacrificios y las horas de trabajo se ven recompensadas cuando las personas por fin pueden mirar su trabajo, el provocar emocionas en la gente y cuando observan la cara de sorpresa de los protagonistas al verse en la pantalla.
“Es muy bonito poder ver tu trabajo, que te digan que tu película les gustó, que les causó algo, creo que eso es lo más bonito de todo esto, pero creo que es más bonito que tu familia y amigos vean tu trabajo y que los protagonistas se vean en la pantalla, el poder ver sus reacciones te hace darte cuenta que todo el esfuerzo valió la pena”.