Los pagos eran parte de la Ley de Ayuda por Coronavirus, Alivio y Seguridad Económica (CARES), que incluyó una asistencia financiera para millones de personas y fue promulgada a finales de marzo de este año para paliar las consecuencias económicas de la pandemia.
Miami, 10 de septiembre (EFE).- Un jugador de la Liga Nacional de Futbol Americano (NFL) fue acusado de fraude bancario y electrónico en un tribunal del sur de Florida (EU.) tras utilizar dinero proveniente de un préstamo federal a pequeñas empresas durante la pandemia para jugar en un casino y comprar artículos de lujo.
Josh Bellamy, oriundo de St. Petersburg (suroeste de Florida) y que fue integrante de equipos como los Chicago Bears y hasta esta semana de los New York Jets, figura en una lista de al menos once personas acusadas por el mismo tipo de fraude, informaron este jueves las autoridades.
Bellamy solicitó un préstamo supuestamente de más de un millón de dólares para su empresa Drip Entertainment, con el que compró artículos de lujo de diseñadores como Dior y Gucci por valor de 104 mil dólares.
Los investigadores del caso informaron igualmente que el deportista gastó más de 62 mil dólares del préstamo en el Seminole Hard Rock Hotel & Casino, del condado Broward.
Los pagos eran parte de la Ley de Ayuda por Coronavirus, Alivio y Seguridad Económica (CARES), que incluyó una asistencia financiera para millones de personas y fue promulgada a finales de marzo de este año para paliar las consecuencias económicas de la pandemia.
En específico, la ley incluyó el programa de protección de nóminas para pequeñas empresas (PPP, en inglés), del que Bellamy se benefició, de acuerdo con la investigación.
Además de fraude bancario y electrónico, el jugador fue acusado en un tribunal federal de conspiración para cometer el fraude e intentar obtener préstamos PPP para familiares y asociados.
Además de Bellamy, otras 10 personas fueron acusadas durante la investigación, 8 de ellas del sur de Florida.
El monto total en solicitudes defraudadas es de más de 24 millones de dólares.
Los créditos federales PPP pueden ser perdonados si las compañías destinan la mayor parte del dinero a volver a contratar a sus trabajadores con los mismos salarios que antes de la pandemia y, de no cumplirlo, podrían devolverse a los dos o cinco años con una tasa de interés inferior al 1 por ciento.
En julio pasado, la Fiscalía del Distrito Sur de Florida acusó a David T. Hines, de 29 años, por el mismo delito.
Hines solicitó unos 13.5 millones de dólares de los llamados préstamos PPP para comprar, entre otros lujos, un Lamborghini.