En México, uno de los cinco países de la OCDE con el peor desempeño en cuanto al número de suscripciones de Banda Ancha Móvil por cada 100 habitantes y donde sólo el 55.9 por ciento de los hogares con menores ingresos cuenta con servicios de telecomunicaciones móviles, la actual administración deja una serie de pendientes en materia de Telecomunicaciones, concluyó la asociación The Social Intelligence Unit.
"Lo anterior no sólo es una muestra de la limitada capacidad de los hogares pobres para obtener servicios de telecomunicaciones móviles en comparación con los hogares ricos, sino que se traduce en importantes barreras para que a las personas con menores recursos puedan ejercer su derecho a la información, a la educación y al esparcimiento", destacó el documento “Telecomunicaciones en el Sexto Informe de Gobierno: Logros y Desafíos”, del especialista Samuel Bautista.
Ciudad de México, 10 de septiembre (SinEmbargo).- “En Telecomunicaciones se han abierto propuestas de empleo, mayor competencia y menores precios para los consumidores. Este es el sexenio de la expansión de la telefonía celular y del Internet”, dijo el Presidente Enrique Peña Nieto en su sexto y último Informe de Gobierno. Sin embargo, datos de la asociación The Social Intelligence Unit (SIU) revelan que estos resultados no fueron suficientes, especialmente entre los hogares con menores recursos.
The Social Intelligence Unit, una asociación civil cuyo objetivo es estudiar el impacto social de la adopción de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), señaló que la actual administración deja una serie de pendientes en materia de conectividad móvil.
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), México se encuentra entre los cinco países, de un total de 37, con el peor desempeño en cuanto al número de suscripciones de Banda Ancha Móvil (BAM) por cada 100 habitantes, con un indicador equivalente a 66.5 por ciento.
En dicho ranking, México se ubicó en el lugar 34, superando tan solo a países como Grecia (66 por ciento), Hungría (48.8 por ciento) y Colombia (48.6 por ciento).
“México aún permanece lejos del grado de penetración de BAM de las economías con mayor nivel de desarrollo”, destacó The SIU en su artículo “Telecomunicaciones en el Sexto Informe de Gobierno: Logros y Desafíos”, del especialista Samuel Bautista.
En lo que toca a las telecomunicaciones, el documento del Sexto Informe se concentró, principalmente, en reconocer resultados derivados de la reforma como el incremento en la penetración de servicios y la consecución de precios asequibles; la promoción de proyectos destinados a promover la infraestructura como la Red Compartida y la Red Troncal; la inclusión digital a través del Programa México Conectado y la consolidación de la red de centros Puntos México Conectado.
The SIU, que también forma parte de The Competitive Intelligence Unit (The CIU), firma líder de consultoría e investigación de mercado de alcance regional, destacó que el Sexto Informe de Gobierno sólo visibilizó los avances de la política en materia de telecomunicaciones, pero hay desafíos que aún permanecen y que pueden observarse en los comparativos internacionales y entre los hogares con menores recursos.
“La responsabilidad de enfrentar estos desafíos ahora pertenece a la siguiente administración, la cual decidirá qué programas se desecharán, cuáles se revisarán y cuántos recibirán continuidad, todo ello sin perder de vista que estas decisiones tienen por objeto acortar el tamaño de la brecha digital”, advirtió.
En este tema, The SIU destacó las cifras de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos en Hogares 2016, la más reciente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en donde sólo el 55.9 por ciento de los hogares ubicados en el decil de ingreso corriente trimestral más bajo (los de menor ingresos) cuentan con servicios de telecomunicaciones móviles, mientras que en el decil X, donde se ubica la población más rica del país, el 97.5 por ciento tiene acceso a esta tecnología.
Lo anterior, dijo The Siu, no sólo es una muestra de la limitada capacidad de los hogares pobres para obtener servicios de telecomunicaciones móviles en comparación con los hogares ricos, sino que se traduce en importantes barreras para que a las personas con menores recursos puedan ejercer su derecho a la información, a la educación y al esparcimiento.
MÁS DATOS
Según la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (Endutih) del Inegi, en 2001 solo el 6.2 por ciento de los ciudadanos tenía Internet en casa, un porcentaje que fue incrementándose hasta el 47 por ciento de la población el pasado año, el equivalente a 15.7 millones de hogares.
Comparado con el 39.2 por ciento de hogares conectados en 2015, el dato de 2016 supone un avance de 7.8 puntos porcentuales.
No obstante, en el informe, elaborado por el Inegi junto con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), sobresalieron otros datos como la cifra de usuarios de computadoras, la cual disminuyó 4.3 puntos porcentuales de 2001 a 2016, ubicándose en el 47 por ciento de la población.