México

El esquirol de Washington

CLOSE UP¬ Luis Almagro: el líder de la OEA que opera la cruzada «anticomunista» de EU

10/08/2024 - 9:00 pm

La casi década de Luis Almagro en la OEA (2015-2025) se ha caracterizado por ser unipersonal y a favor de los intereses geopolíticos de la derecha en Estados Unidos, el principal financiador de la organización. Él justifica su postura respecto a Venezuela o Cuba al presentarse como un defensor de derechos humanos.

Ciudad de México, 10 de agosto (SinEmbargo).– La Organización de los Estados Americanos (OEA) surgió en 1948 a favor de la democracia y la no intervención en las soberanías, aunque adecua desde un inicio a la postura «América para los estadounidenses» contraria al bolivarianismo impulsado por los presidentes de izquierda, incluyendo a Andrés Manuel López Obrador. De hecho, el 50 por ciento de su presupuesto viene de la cuota de Estados Unidos.

Sin embargo, desde el nombramiento en 2015 del uruguayo Luis Almagro Lemes, esta organización regional se convirtió en un claro «rehén» de sus prejuicios contra la «dictadura» de Venezuela, Cuba y Nicaragua, así como de los intereses de políticos «anticomunistas» que se concentran en EU con quien de manera estratégica tiene vínculos, entre ellos, el Presidente de Ecuador Daniel Noboa, detrás de la intervención en la Embajada de México; el argentino ultraderechista Javier Milei y, por supuesto, el aspirante presidencial republicano Donald Trump. Su vínculo con el trumpismo es tal que en 2018 este grupo con epicentro en Miami decretó «El Día Almagro».

«Soy uno al llegar a la OEA y soy otro cuando me toque irme. He cambiado para bien en lo que considero que es el mejor trabajo del mundo que es ser Secretario general de la OEA. Ningún otro cargo institucional en ninguna otra parte del mundo tiene la responsabilidad de luchar por la democracia y los derechos humanos. No lo hay. Y con eso fomentar el desarrollo, fomentar la seguridad, no hay otro trabajo como este… Sean iguales a como han sido conmigo con el siguiente y esto no es un mal deseo, es un buen deseo», declaró Almagro Lemes durante su discurso ante la Asamblea general rumbo al final de su gestión, que será en marzo de 2025.

También la organización ha sido una antes y después de Almagro.

Aníbal García, investigador del Observatorio Lawfare, planteó en entrevista: «La OEA surge para intentar crear un organismo multilateral a nivel continental para lograr incentivar el desarrollo económico de la región a partir de la democracia, surge también como una medida de EU para contener varios movimientos sociales y políticos que estaban surgiendo en la región; un año después de la creación de la OEA se da la revolución en Cuba (1959) y más adelante en la década de los 60 hubo muchos movimientos que intentan cambiar políticamente a sus países (…) A partir de que llega Luis Almagro en 2015 le da un giro mucho más hacia la derecha al organismo y es lo que hemos tenido hasta la fecha».

El Secretario general de la OEA Luis Almagro recibió a la entonces candidata de la derecha Xóchitl Gálvez en Washington, quien mintió al asegurar que el INE no había permitido la presencia de la OEA como observador electoral. Ella fue acompañada por el exsecretario de Economía Ildelfonso Guajardo y Juan Pardinas, exdirector de Reforma e IMCO. Foto: X de Luis Almagro.

—El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha criticado a la OEA, ¿ustedes coinciden en observar injerencia? —se le preguntó a García para este Close Up.

—Son dos visiones distintas de cómo hacer política exterior en nuestro continente. Una visión es el monroísmo, que es esta postura de la Doctrina Monroe de Estados Unidos que es ‘América para los americanos’, o sea, Estados Unidos desplegando todo su poderío económico, político y militar en la región. Y la otra postura que es la del bolivarianismo, en la cual se aboga por el respeto a la soberanía, el respeto a la determinación de los pueblos y, sobre todo, la búsqueda de la unión Latinoamericana. En la reunión que hubo en la CELAC en 2021 el Presidente Andrés Manuel dio un discurso bastante interesante porque justamente hace esta distinción de las dos cosas y fijó una postura que ha hecho hasta la fecha. Si bien puede criticar a la actuación de la OEA en distintos aspectos respecto a temas como Ayotzinapa (la intervención de la CIDH en tiempos de Emilio Álvarez Icaza) o que miembros de la oposición del PAN, PRI, PRD han ido constantemente a Washington a buscar cierto aval de la OEA con Almagro, también ha declarado que se debe buscar la unión de América Latina con o sin la OEA.

Pero Almagro no solo ha sido criticado por el Presidente mexicano López Obrador, quien llegó a decir que la OEA solo sirve para «avalar» golpes autoritarios contra gobiernos legítimos. También lo han hecho el Presidente de Bolivia Luis Arce y el argentino Alberto Fernández. Los mandatarios coinciden en su injerencia en los asuntos internos de los países miembro de la OEA. Su propio partido, el Frente Amplio de Uruguay, lo expulsó por ello en 2018 y el político alegó que no quería formar parte de un partido que validaba «fraudes electorales» y «violaciones de derechos humanos».

¿OBSESIÓN CON VENEZUELA?

El origen de Luis Almagro es un hogar pobre ubicado en Paysandú, Uruguay, una localidad rural cerca del río Uruguay y la frontera con Argentina. Su familia le dice «El oso». Es vegetariano por una experiencia con una paloma que no pudo degollar, fanático de la poesía, practicó atletismo y es abogado, describe el perfil escrito por la periodista uruguaya Elena Risso y publicado en la revista Gatopardo un año previo a su reelección en la OEA.

Su carrera en la diplomacia lo llevó a vivir en Irán, Alemania y China, donde tuvo a tres de sus siete hijos. Por esa visión global, el Presidente uruguayo José Mujica lo regresó de China para nombrarlo Canciller en 2010. Era un hombre de su confianza. Desde que el exguerrillero era el Ministro de Ganadería ya era parte de su equipo y Almagro admiraba su humanismo.

Desde 2014, impulsado en el reconocimiento regional del mandatario uruguayo por su estilo austero, se postuló para ser Secretario general de la OEA. Fue Mujica quien acudió a Caracas a pedir al Presidente Nicolás Maduro el voto a favor de Almagro porque Venezuela no lo quería elegir, lo cual extendía a los socios Ecuador y Bolivia.

Luego sucedió: Pepe Mujica lo despidió por pronunciarse en contra de la represión a los opositores de Maduro, su aliado de Venezuela, un país petrolero con un cerco comercial encabezado por Estados Unidos que derivó en su actual crisis económica. «Lamento el rumbo por el que enfilaste», le escribió en una carta. Maduro por su parte lo ha llamado «Almugre» y dice que llegó a la OEA con apoyo «de la CIA».

«A raíz de las posturas que él asumió como Secretario general de la OEA llevó a ese distanciamiento y cuando hablo de posturas me refiero específicamente al caso de Venezuela y de Cuba. Esos fueron los dos puntos más fuertes de la discordia entre Luis Almagro y el Frente Amplio por un lado, y José Mujica. Si lo abordamos en la dimensión personal con José Mujica, entre ellos dos, más allá de ese distanciamiento que fue público porque así lo hizo saber José Mujica en una carta, siempre quedó una cuestión de respeto entre ellos dos», aseguró al respecto el periodista uruguayo Martín Natalevich, coautor de Luis Almagro no pide perdón (Planeta, 2020).

Almagro, desde la OEA, ha manifestado su postura anti-Venezuela. Foto: X Luis Almagro.

En marzo de 2015 fue elegido con 33 votos como Secretario general de la OEA para el periodo 2015-2020 y luego reelegido hasta marzo de 2025, aunque esa vez solo con el aval de 23 de 34 países miembros. Durante su casi década de mandato, se salieron Venezuela y Nicaragua. Despachando desde Washington se dice un defensor de los derechos humanos, pero otros lo ven ya sea como un injerencista obsesionado con Venezuela, ya sea como un jugador de ajedrez en la política exterior.

«Revisando el discurso que da Almagro cuando llega en 2015, él dice que lo que va a buscar es ‘superar las disputas ideológicas’ y no fijarse en una o en otra, va a buscar ‘la resolución de los conflictos para la unión del continente americano’ y justamente hizo todo lo contrario. Atenuó mucho más los conflictos, fijó una postura muy clara en contra de ciertos países e hizo mutis en algunos otros casos, por ejemplo, ahora está pidiendo que en Venezuela ya no haya heridos ni perseguidos políticos, pero nunca dijo nada de la represión que hubo en Ecuador en 2017 ni la represión que hubo en Chile con Sebastián Piñeira en 2019 y de hecho justificó el golpe de Estado en Bolivia en 2019», resaltó Aníbal García, investigador del Observatorio Lawfare.

Recientemente, el Gobierno de México rechazó reunirse con la OEA porque en un comunicado planteó repetir las elecciones de Venezuela con presencia de esta organización y de la Unión Europea si Nicolás Maduro no aceptaba su «derrota electoral», esto antes de que terminaran los cómputos. Este comunicado del 30 de julio carece de un tono institucional; es personalizado y tendencioso contra el «régimen madurista». Ese es, de hecho, el estilo de Almagro.

«El personalismo de Almagro se refleja en su estética comunicacional, pero también en el modo de tomar las decisiones, valiéndose de atajos por la vía personal evitando los pasos pautados normativamente por la vía burocrático-administrativa, generando una suerte de parainstitucionalidad», observó la latinoamericanista argentina Silvina Romano en la introducción del libro La OEA en tiempos de Almagro (Celag, 2023).

Los líderes del PAN-PRI y PRD se reunieron con Almagro para denunciar unas supuestas «narcoelecciones» en México. Foto: Twitter @alitomorenoc

Unipersonal o no, selectivo en condenar represiones o no, el periodista uruguayo Martín Natalevich –que entrevistó a Almagro para el libro– atribuye su postura anti-chavista y anti-madurista a su «deber ser» por los derechos humanos, pero también por el clima político que, como buen político, detectó en el continente.

«Si uno habla con Luis Almagro, él pondrá adelante argumentos que se vinculan con ciertos principios e ideales que él abraza vinculados a la defensa de los derechos humanos, al deber ser y a la defensa de la democracia. La cuestión de los derechos humanos es algo que lo ha atravesado a lo largo de toda su carrera, incluso desde antes de que llegara a este lugar de importancia, mientras fue Canciller de Uruguay propuso temas en ese sentido y también fue un tema importante cuando era un simple funcionario del servidor exterior. Pero tampoco podemos desconocer que durante los primeros cinco años de Luis Almagro en la OEA hubo cierto clima político en el hemisferio que empujó a focalizar el asunto, sobre todo, en Venezuela», planteó Natalevich.

«EL TRUMP DE LA OEA»

“Almagro actúa como si la OEA fuera él”, aseguran personas que trabajaron ahí citadas por el libro La OEA en tiempos de Almagro. Esta publicación del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica plantea que el uruguayo, con vínculos con el trumpismo, pisotea los artículos de la carta de iniciación de la organización como el no recibir instrucciones de ningún Gobierno ni de ninguna autoridad ajena; no dirigir ni determinar el parecer de la Organización sino basarse en decisiones de la Asamblea General; y no rodearse de asesores de un solo origen geográfico (la mayoría son uruguayos).

«Lo más curioso y tremendo es que la OEA no le puso límite, él habla en nombre de la OEA con decisiones que no han sido tomadas por ningún órgano consultivo; eso es lo grave», dijo la lationoamericanista Silvina Romero durante un foro organizado por Morena hace un par de meses.

En una entrevista Almagro confesó haber operado políticamente para el golpe de Estado contra Evo Morales en Bolivia, un país rico en litio. En el libro Luis Almagro no pide perdón (Planeta, 2020) el Secretario general compartió a los periodistas Martín Natalevich y Gonzalo Ferreira su estrategia planeada dos años antes, desde 2017, tras el rechazo de los bolivianos en el referéndum para reformar la Constitución para que Morales pudiese ser reelecto.

Presupuesto de la OEA en 2024. Imagen: OEA.

Como Secretario general de la OEA cuestionó el fallo del Tribunal Constitucional que le permitió presentarse como candidato. Viajó a Bolivia para estar personalmente en las elecciones presidenciales de 2019 para asegurar que no volviera a ser reelecto: «Entonces si no estábamos, esto iba a estar muy complicado, muy complicado. Había que estar y la manera de estar era asumir determinadas responsabilidades y retos políticos. Y lo hice», declaró.

Por ese estilo unipersonal de dirigir la OEA, la investigadora argentina Silvina Romero, coautora del libro La OEA en tiempos de Almagro, lo equipara con Donald Trump, un magnate que empezó a gobernar desde Twitter con un rol de influencer al grado de decir: «Yo soy ‘América primero'». Almagro en su momento hizo eco de la afirmación del Presidente Trump de que no descartaría el uso de la fuerza militar para derrocar al Presidente Nicolás Maduro.

De hecho, Almagro y Trump tienen un vínculo con la denominada «conexión Miami», una red de poder que desde esa ciudad de Florida articula instituciones, grupos y trayectorias personales de la derecha anti-Cuba, anti-Venezuela y anti-Nicaragua. De hecho impusieron una “presidencia paralela” en Venezuela con lo figura de Juan Guaidó, a quien Almagro respaldó abiertamente.

Conexión Miami investigada por Celag. Imagen: Celag.

La ciudad Coral Gables, Florida, declaró el 10 de febrero de 2018 como “Día Almagro”. Carlos Trujillo, que tiene un despacho de abogados en esa ciudad, fue elegido por Trump como representante de EU ante la OEA (2018-2021). En 2020, Trujillo lideró el esfuerzo para reelegir a Luis Almagro como Secretario general de la OEA, como así ocurrió.

«En los últimos años hemos visto que es mucho más fuerte el vínculo que hay entre las derechas latinoamericanas en EU, en particular en Miami. Es el caso de Luis Almagro que tiene vínculos ahí con varios políticos incluso cubanoamericanos como Marco Rubio, tiene también vínculos con Daniel Noboa (Presidente Ecuador), con Javier Milei. Ahora desde Miami se hace política para América Latina. En el caso de Trump, por ejemplo, no tuvo el interés en quitar a Almagro de la Secretaría general de la OEA como sí lo tuvo en un inicio Joe Biden en 2021, así como también se había quitado por un escándalo a quien era el director del Banco Interamericano (BID), que también está vinculado en la política en Miami», dijo el investigador del Observador Lawfare Aníbal García.

Enterrado quedó aquel Canciller Luis Almagro que llegó a aplaudir la revolución cubana y reconoció el castrismo junto a Pepe Mujica. «En el año 2013 Luis Almagro, con motivo del cumplimiento de los 60 años del inicio de la revolución fue a La Habana y habló loas de lo que había sido todo ese proceso y es evidente que una vez que llegó a la Secretaría general de la OEA terminó hablando de una revolución jinetera e intercambiando insultos con el régimen», observó el periodista Martín Natalevich.

INVESTIGADO POR LA PROPIA OEA

El Secretario general Luis Almagro estuvo sujeto a una investigación en 2022 realizada por el Consejo Permanente de la OEA por sostener una relación sentimental con la mexicana Marian Vidaurri que entonces trabajaba en la Secretaría de Fortalecimiento para la Democracia de la organización, lo cual implicaba una posible vulneración del Código de Ética y del Reglamento de Personal.

El mismo Almagro –luego de revelarse por un texto de la agencia estadounidense AP– confirmó haber tenido una relación con la subalterna durante tres años.

El bufete de abogados Miller & Chevalier Chartered, que tomó el caso por petición de la OEA, determinó que el Secretario General violó las disposiciones internas sobre «el sentido común y buen juicio», aunque no de forma intencional. Aunque Almagro viajó con Vidaurri en 42 de sus 92 viajes oficiales, se precisó que no violó las Regulaciones de la OEA respecto a beneficiarla con incrementos salariales o incurrir en intimidación.

Almagro en la oficina de la OEA con sede en Washington. Foto: X Luis Almagro

La propia latinoamericanista compartió para el libro Luis Almagro no pide perdón cómo conoció al Secretario general, 20 años mayor que ella. Si bien se habían cruzado en la OEA, fue en un viaje a Filadelfia cuando se conocieron. “Esto fue un viernes, y el lunes me llamó y me dijo: ‘Vente a trabajar conmigo’”, contó Vidaurri.

En el libro, los periodistas uruguayos Gonzalo Ferreira y Martín Natalevich detallan que “el diplomático se casó dos veces: con Eloísa Legnani y Marianne Birkholtz. Y ahora está en una relación con Vidaurri (ya concluyó). A las tres las conoció en el ámbito laboral”.

En abril de 2023 fue absuelto de haber violado el Código de Ética. Un informe de más de 100 páginas del Consejo Permanente presentado a los países miembro determinó que esa relación sentimental no interfirió en el ejercicio de sus funciones.

«Más allá de las cuestiones personales que se asomaron en algún momento vinculado a una relación sentimental con una funcionaria de la Organización, si sacamos eso, notoriamente es un periodo (2020-2025) mucho más tranquilo. Luis Almagro no fue tan protagonista como en los primeros cinco años (2015-2020). Me da la sensación que él se vio obligado a bajar un poco el perfil, se vio obligado, en función de los realineamientos que hubo en el hemisferio, a acomodar un poco el cuerpo y lo que ha preparado durante los últimos años es su salida de la OEA», comentó el periodista Martín Natalevich.

Luis Almagro se va en marzo de 2025, en siete meses. Pero la ausencia de un organismo neutral durante una década ha impedido a la región unirse y discutir las crisis políticas, los flujos migratorios, los derechos humanos, la crisis climática y el narcotráfico, problemas que acechan por igual a los latinoamericanos y norteamericanos, más allá de su ideología.

Dulce Olvera
Reportera de temas de crisis climática, derechos humanos y economía. Egresada de la FCPyS de la UNAM.
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