Es difícil saber cuándo cerrarán las tiendas en Rusia. En los enormes almacenes GUM, en la Plaza Roja, la mayoría de los locales cerrados aún tienen luces encendidas y hay un empleado o guardia adentro.
MOSCÚ (AP).— Los rusos están aprovechando el remate de ropa y muebles occidentales esta semana, ya que H&M e IKEA están vendiendo lo último de su inventario en Rusia debido a que se van del país en respuesta a la guerra en Ucrania.
La sueca H&M y la holandesa IKEA frenaron sus ventas en Rusia después de que comenzó la operación militar a finales de febrero y ahora buscan deshacerse de sus existencias en ropa y muebles, ya que consideran que el futuro es impredecible. Las ventas de IKEA son sólo en línea, mientras que la tienda H&M en el centro comercial Aviapark de Moscú tuvo un flujo constante de compradores jóvenes el martes.
Los bastidores y estantes estaban bien surtidos en la tienda de ropa. Otras tiendas cercanas estaban cerradas, incluidas Zara, Oysho, Bershka, Pull & Bear y Uniqlo, mientras que New Yorker, Finn Flare, Marks & Spencer y Mango estaban abiertas.
“Comenzaré a buscar marcas rusas”, dijo una compradora de H&M, que sólo dijo llamarse Anya, después de salir de la tienda. Otro comprador, que sólo se identificó como Leonid, dijo que estaba “muy dolido” por el cierre de H&M: “Se va una buena tienda”.
Ambas compañías también están despidiendo personal. H&M dijo el martes que seis mil trabajadores se verán afectados.
IKEA dijo en junio que muchos trabajadores perderán sus empleos y les garantizó seis meses de pago, así como beneficios básicos. Dijo esta semana que tiene 15 mil trabajadores en Rusia y Bielorrusia, pero no confirmó cuántos serían despedidos.
“Estamos profundamente entristecidos por el impacto que esto tendrá en nuestros colegas y muy agradecidos por todo su arduo trabajo y dedicación”, dijo la directora general del Grupo H&M, Helena Helmersson, el mes pasado.
Muchas empresas occidentales prometieron abandonar Rusia debido a la invasión a Ucrania. McDonald’s vendió sus 850 restaurantes al propietario de una franquicia rusa. Los gigantes energéticos británicos Shell y BP se están saliendo de inversiones y participaciones en Rusia.
Otras se han quedado u operan parcialmente. PepsiCo, Nestlé y & Johnson están suministrando artículos esenciales como medicamentos y fórmula para bebés, pero frenaron las ventas no esenciales.
H&M calcula que salir de Rusia le costará unos 197 millones de dólares. IKEA dijo en junio que comenzará a buscar nuevos propietarios para sus cuatro fábricas en Rusia y cerrará sus oficinas de compras y logística en Moscú y Minsk, Bielorrusia, un aliado clave de Rusia.