Tarantino explicó que, cuando tenía 12 años, tuvo una acalorada discusión con su madre sobre su pasión por la escritura de guiones y de cómo esta vocación repercutía negativamente en sus estudios.
Madrid, 10 de agosto (SinEmbargo).- En plena promoción de la novelización de Érase una vez en… Hollywood, Quentin Tarantino continúa dejando titulares con cada nueva declaración. Tras defender su versión de Bruce Lee en la cinta de 2019 o contar cómo quiso que Jennifer Lawrence fuese Squeaky Fromme en lugar de Dakota Fanning, ahora el cineasta revela por qué decidió no compartir su fortuna con su propia madre.
El realizador habló en el podcast de The Moment sobre su infancia y de cómo aún guarda rencor a su progenitora, explicando el motivo por el que se prometió a sí mismo jamás compartir su dinero con su madre, Connie. Tarantino explicó que, cuando tenía 12 años, tuvo una acalorada discusión con ella sobre su pasión por la escritura de guiones y de cómo esta vocación repercutía negativamente en sus estudios.
En la disputa, su madre se refirió sarcásticamente a su deseo profesional como su “pequeña carrera de escritor” y le dijo que “esta mierda debía acabarse de una vez”. Tras este altercado, Tarantino se prometió a sí mismo no compartir sus ganancias como guionista con ella.
“Cuando me dijo eso de esa manera tan sarcástica e irónica, me dije a mí mismo: ‘Está bien, señora, cuando me convierta en un guionista de éxito, nunca verá un centavo de mis logros. No habrá una casa nueva para ti, ni vacaciones, ni un Cadillac, nada. No tendrás nada, porque me dijiste eso’. La manera en la que trató a sus hijos, tiene consecuencias”, comentó.
LA RELACIÓN DE TARANTINO CON SUS PADRES
Tarantino confesó que solo le dio dinero a su madre una vez para ayudarle a salir “de un aprieto con Hacienda”, pero nada más. Anteriormente, el cineasta ya habló sobre la complicada relación que ha tenido con sus progenitores, como cuando su padre biológico, el aspirante a actor Tony Tarantino, a quien el director nunca llegó a conocer porque se marchó, le busco después de que se hiciera reconocido por Reservoir Dogs.
Las películas de Tarantino son sinónimo de éxitos de crítica y taquilla. Uno de sus títulos más rentables es Django desencadenado, que obtuvo 425 millones de dólares, seguido de Érase una vez en… Hollywood, con 374 millones, y de Malditos bastardos, con 321 millones.