La semana pasada el mandatario prometió a los yaquis reubicar un gasoducto autorizado por administraciones anteriores pese a irrumpir en su territorio.
El año pasado el Gobierno presentó demandas internacionales para anular cláusulas de contratos con empresas extranjeras que involucraban el gasoducto del Sur de Texas-Tuxpan.
México, 10 de agosto (EFE).- El Gobierno mexicano planteó este lunes la posibilidad de exportar gas natural a Asia para resolver los conflictos de ductos que iban a abastecer a plantas termoeléctricas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que no se concretaron.
"De todas maneras nosotros tenemos que resolver qué hacer con el gas, incluso, no descartamos que podamos licitar con empresas para que traten ese gas, lo congelen y lo puedan vender en Asia", expresó el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en su rueda de prensa matutina.
Los gasoductos causan otra vez polémica en México desde la semana pasada, cuando el mandatario prometió a los yaquis, un pueblo originario del estado de Sonora, en el noroeste del país, reubicar un gasoducto autorizado por administraciones anteriores pese a irrumpir en su territorio.
Además, el año pasado el Gobierno presentó demandas de arbitraje internacional para anular cláusulas de contratos con empresas extranjeras que involucraban el gasoducto del Sur de Texas-Tuxpan.
López Obrador aseveró este lunes que las administraciones anteriores entregaron contratos porque "supuestamente" se iban a construir cerca de 20 plantas termoeléctricas de la CFE abastecidas con gas de Estados Unidos, pero nunca se licitaron.
"Se firmaron los contratos para hacer los gasoductos y comprar el gas, una planeación de lo más irregular que puede haber, imagínense, no se hacen las plantas, pero se compra el gas y la pregunta es ¿y qué hacemos con el gas?", manifestó.
Al argumentar que es necesario "darle salida al gas", el presidente reconoció que el Gobierno asumirá el costo de reubicar el gasoducto de los yaquis, aunque insistió en que es "más caro" no resolver el problema.
También reveló que analiza poner una planta de gas en Salina Cruz, en el sureño estado de Oaxaca, para vender el combustible a Asia e inclusive a Centroamérica.
El líder izquierdista enmarcó estas acciones dentro de su estrategia para fortalecer a CFE y Petróleos Mexicanos (Pemex), las empresas del Estado.
"El negocio estaba en la construcción de los gasoductos y en la compra del gas, un buen negocio para las empresas particulares, un mal negocio para la Hacienda pública, de esas cosas que se realizaban porque el Gobierno era saqueado", denunció.
En su conferencia de Palacio Nacional, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) reconoció a los empresarios "aliados del consumidor en gasolineras" por mantener sus precios bajos.
El presidente presumió que la mezcla mexicana del petróleo se ha recuperado a cerca de 40 dólares por barril después de un histórico precio negativo de -2.37 dólares en abril.
Pese a la crisis de COVID-19, reiteró su prioridad de vender gasolinas baratas.
"En vez de inventar un impuesto, un derecho, algo, para que se usaran excedentes en atención a la pandemia, decidimos que bajaran también los precios de los combustibles", indicó.