El Director Ejecutivo de Grupo Bimbo, Daniel Servitje, ha declarado en distintas ocasiones la responsabilidad de todos, desde el gobierno hasta la industria alimentaria, en tomar acciones claras para hacer frente a los retos climáticos, pero no ha atendido la demanda de los más de 70 mil consumidores que le han pedido a la panificadora que se comprometa públicamente con el planeta. Ante ello, activistas de Greenpeace colgaron una manta con sus declaraciones sobre sustentabilidad para recordarle su compromiso. “Que Bimbo sea un líder en esta transición a la agricultura ecológica necesaria para producir los alimentos de las generaciones futuras. La salud de las personas y del ambiente no pueden seguir esperando. Recordemos que son derechos humanos”, dijo Sandra Lazo, campañista de Comida Sana, Tierra Sana.
Ciudad de México, 10 de agosto (SinEmbargo).– Greenpeace México exigió a Grupo Bimbo, la panificadora más grande del mundo, un “compromiso real” que impulse una agricultura ecológica que elimine los 30 plaguicidas que han sido prohibidos en otros países por su alta toxicidad y están relacionados con problemas de salud y malformaciones de los niños. A pesar de las evidencias documentadas, acusó, estos impactos han sido ignorados y se siguen utilizando en el país.
Su Director Ejecutivo Daniel Servitje ha declarado en distintas ocasiones la responsabilidad de todos, desde el gobierno hasta la industria alimentaria, en tomar acciones claras para hacer frente a los retos climáticos, pero no ha atendido la demanda de los más de 70 mil consumidores que le han pedido a Bimbo que se comprometa públicamente con el planeta.
Ante la falta de compromiso y de manera simbólica, activistas se manifestaron afuera de una de la planta Santa María Insurgentes, en la Ciudad de México, una de las más importantes de Bimbo. Ahí colgaron una manta con la leyenda “Tenemos que asegurarnos que nuestros proveedores también se vuelvan sustentables”, una cita del empresario, para recordarle directamente su promesa y visión sobre sustentabilidad.
“No es suficiente en discurso, necesitamos un plan de transición en su cadena de abastecimiento y producción para garantizar alimentos de mejor calidad”, aseguró a SinEmbargo Sandra Lazo, campañista de Comida Sana, Tierra Sana. “Que Bimbo sea un líder en esta transición a la agricultura ecológica necesaria para producir los alimentos de las generaciones futuras. La salud de las personas y del ambiente no pueden seguir esperando. Recordemos que son derechos humanos”, dijo.
Asimismo, ciudadanos de diferentes estados como Veracruz, Hidalgo, Sinaloa o Guanajuato apoyan la exigencia desde videos subidos a las redes sociales con el hashtag #CompromisoReal.
La organización también exigió a la panificadora que reduzca paulatinamente el uso de agrotóxicos en su cadena de abastecimiento y producción para proteger la salud de las personas y el planeta.
Esto implica “riesgos para los recursos naturales, para la calidad del agua y para la biodiverisdad”, dijo Lazo.
Para que los productos de más de 20 marchas lleguen al 99 por ciento de los hogares mexicanos, dijo Greenpeace, se requieren miles de toneladas de insumos como almidones, edulcorantes, harinas, aceites, entre otros, que obtiene de proveedores como Ingredion, ALMEX, Bunge, Maseca y Minsa, quienes se abastecen del maíz, trigo y otros cultivos, “producidos con plaguicidas y fertilizantes sintéticos en los campos mexicanos, o importados de países donde se permite la siembra de transgénicos”.
Greenpeace ha realizado estudios en campos de cultivo en Sinaloa, donde se abastecen muchas empresas de la industria alimentaria, y ha encontrado plaguicidas ilegales.
De acuerdo con Lazo, han tomado muestras en tres ríos de la entidad y de descargas de trenes agrícolas.
“Las sustancias no se quedan en el campo donde son aplicadas, sino que se filtran a través de la tierra y llegan a los cuerpos de agua, en este caso, los ríos y hasta el mar. Todo esto sin ningún control ni regulación”, acusó.
