La gestión de la única administración a cargo de una Delegación en la Ciudad de México por el Partido Revolucionario Institucional entre el 2012 y el 2015 ha vuelto a ser expuesta por su vinculación con una invasión de una casa en la colonia Condesa. Un entramado que esconde las operaciones del grupo de choque “Los Claudios” y el ex Jefe Delegacional Adrián Rubalcava Suárez.
El joven político priísta se ha visto envuelto en una larga lista de irregularidades que incluyen agresiones a periodistas, manipulación política y crimen. Legisladores de oposición se empiezan a preguntar qué ha pasado con las investigaciones pertinentes. ¿Quién protege a Rubalcava?
Ciudad de México, 10 de julio (SinEmbargo).- El 16 de septiembre del 2015 Adrián Rubalcava Suárez tomaba protesta como Diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF). Atrás quedaban sus días como titular de la Delegación de Cuajimalpa. Sólo unos meses antes, en la madrugada del 6 de mayo, el político participó en una trifulca en la que se enfrentaron por la colocación de propaganda grupos del PRI y del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
La versión del PRD en su momento apuntó a que Héctor González, hermano de Claudio González González, líder del grupo de choque “Los Claudios”, estuvo detrás de un ataque a los afiliados de su partido en las calles Hidalgo y Mina, en San Mateo Tlaltenango. El incidente terminó con un saldo de 30 lesionados de ambos bandos, entre ellos Rubalcava.
Hoy, Raúl Antonio Flores García presidente del Sol Azteca en la Ciudad de México recuerda haber presentado una denuncia que no tuvo repercusiones. En ese momento Los Claudios cargaban con al menos 10 averiguaciones previas en su contra por delitos de lesión y amenaza.
“No son personas que tengan actividad de las que uno pueda decir que son de bien. Creo que sí se tiene que investigar esa situación. No se puede decir que están involucradas estas autoridades [en referencia a Rubalcava], porque no estoy en la facultad”, detalló.
Este mismo grupo de choque volvió a causar un revuelo después de invadir un predio en la colonia Condesa de la Ciudad de México, se trató de un edificio en la calle Benjamín Hill 261 que había denunciado como un centro de narcomenudeo desde el 2014. Y en donde los trabajos de demolición iniciaron el 8 de julio.
La presión mediática hizo que la semana pasada Rubalcava se presentara de forma voluntaria a declarar la inexistencia de algún vínculo con Los Claudios, del que su principal líder Claudio González guarda prisión por delitos de secuestro, portación de armas, delincuencia organizada y delitos contra la salud.
Héctor González fue Jefe de la Unidad Departamental de Preservación de Áreas Protegidas de la Delegación de Cuajimalpa, como reveló en su momento el diario Reforma. Y fue detenido en abril del año pasado por cargos de secuestro. Sin embargo, salió libre bajo fianza, y fue él quien intentó detener la demolición de la casa de la colonia Condesa.
Otras investigaciones periodísticas ha demostrado indicios en el lugar de objetos relacionados con la Delegación. La más reciente del diario Excélsior publicó el hallazgo de documentos de padrones de vendedores ambulantes, un chaleco que tiene la leyenda “Vía Pública Cuajimalpa” y archivos de la Unidad Departamental de Mercados y Vía Pública de la delegación, dentro de las instalaciones del edificio invadido previo a su demolición.
“Yo creo que hay complicidad. Los choques de este grupo estuvieron alentados por la Jefatura Delegacional y hubo varios miembros que estaban en la nómina. Es una perversa complicidad porque venden fuerza bruta a cambio de lo peor de la política”, dijo el Diputado federal por el partido del Sol Azteca Rafael Soriano Hernández.
El 22 de junio las autoridades de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCdMx) habían encontrado dos gafetes de dos empleados de la Delegación de Cujimalpa, uno de la pasada administración de Rubalcava, y otro, de la actual, a cargo del ahora titular, Miguel Ángel Salazar Martínez.
El pasado 15 de diciembre una balacera ocurrió frente al edificio invadido. El diario Excélsior reportó que uno de los gafetes que identifica a Sergio Nicanor Mejía, como parte de la Dirección General Jurídica y de Gobierno de la demarcación de Cuajimalpa fue hallado dentro de una camioneta que fue parte del tiroteo entre miembros de Los Claudios y policías.
Legisladores de la Ciudad de México no creen que las autoridades de procuración de justicia hayan desenmarañado los hechos relacionados a este predio: “Es una gran irresponsabilidad de parte del Gobierno de la Ciudad que no se haya investigado a fondo quienes están detrás de esta gente. Son indicios que nos llaman a poner atención, investigar y que no se toleren posibles vínculos de personas en la política y el crimen organizado”, dijo el Diputado local César Cravioto Romero del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
ATAQUES A LA PRENSA
Hasta ahora las autoridades de la Ciudad no han encontrado pruebas que los conduzcan hacia acciones penales en contra de la administración de Cuajimalpa. Los ataques no sólo fueron de índole político, sino contra los críticos, y en especial contra los medios de comunicación.
La Comisión Nacional de Seguridad (CNS) recibió una denuncia anónima que turnó por oficio a la Unidad Científica de la Policía Federal. De la mano de un juez federal para intervenir teléfonos y correos electrónicos, se registró el apoyo de un entonces empleado de Televisa de nombre Juan Carlos Zaragoza Ríos -despedido a partir de los audios- , para agredir a medios, periodistas y políticos por medio de redes sociales.
Ninguna línea de investigación ha agotado de dónde salió el dinero para pagar los servicios de Zaragoza Ríos. Una investigación de SinEmbargo detalló que en las conversaciones detalladas en el expediente del caso siempre habla de “pasar a la Administración”, de “el dinero que me mandaste” en fechas en las que Rubalcava ya no ocupaba el cargo por haber pedido licencia y contender a un curul en la ALDF.
En las llamadas intervenidas por la Policía Federal, al ex Jefe Delegacional le interesa incorporar a la memoria cibernética imágenes negativas de sus enemigos políticos.
El expediente 074/2015, fincado en la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) en el que se detallan los ataques aún duerme el sueño de los justos. Entre los afectados por Zaragoza destacan Aristegui Noticias, SinEmbargo, Cuna de Grillos y un periodista de Grupo Imagen, así como posibles ataques a Reforma que el periodo de escuchas no registró.
En esa ocasión Rubalcava también se presentó voluntariamente a declarar antes de ser citado a esa Fiscalía. Un posible nexo de esta investigación con el predio de la calle Benjamín Hill podría haber quedado plasmado en un pizarrón, cuando las autoridades de procuración de justicia hallaron escritas cuentas oficiales de correo y Twitter de la Delegación Cuajimalpa.
Una línea que no ha sido investigada y que ahora peligra, de acuerdo el Diputado federal por Morena Virgilio Álvarez Pedraza quien aseguró que la demolición levanta suspicacias de una intención para borrar pruebas.
MANTO DE IMPUNIDAD
Legisladores de oposición se preguntan si hay autoridades de las altas esferas políticas que han impedido que la justicia resuelva las anomalías que han dejado las gestiones del PRI al frente de la demarcación de Cuajimalpa.
“Hay algo ahí que las autoridades no están atendiendo, porque hay muchas irregularidades de parte de este grupo. Se podría decir que alguien impide esto. Porque al final del día nadie resulta imputado por nada. No es el único caso, pero aquí claramente se mezclan elementos políticos, que le permiten a este grupo cosas”, consideró el Diputado de Morena Vidal Llerenas Morales.
Por otra parte, diversas fuentes han mencionado la importancia del apoyo de Carlos Salinas de Gortari en la carrera de Adrián Rubalcava, a quien conoció a través de un despacho de abogados que llevó el caso del hermano del otrora presidente Raúl Salinas de Gortari.
El mismo Rubalcaba ha mencionado la importancia que tuvo el ex Presidente para conseguir los apoyos que lo llevarían a ser Jefe Delegacional. Pedraza apuntó de la relevancia que aún tiene Gortari en este Gobierno y de la protección que es capaz de ofrecer a los suyos.
“Particularmente Salinas de Gortari tiene influencia en este país. Muchos de los miembros del gabinete, empezando por Videgaray, son gente de él. Ha seguido gobernando este país. No tengo la menor duda de que esté también detrás de Rubalcaba”, dijo Álvarez.
Para Cravioto lo que ha permitido la impunidad de la administración de Cuajimalpa es derivado de un acuerdo entre el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera Espinosa y el Presidente Enrique Peña Nieto.
“El problema en la Ciudad de México es que hay un acuerdo político entre el PRI, la parte que tiene actuaciones menos decorosas del PRI y el Gobierno del Distrito Federal. O sea vimos el caso de Cuauhtémoc Gutiérrez, y no pasó nada. En este caso [en referencia a Rubalcava], qué pasó, nada. Y eso lo vemos en la Asamblea Legislativa y va generando una situación de impunidad. Eso nos parece muy grave”, dijo Cravioto.