La ayuda es parte del paquete de 1.9 billones de dólares impulsado por Biden para paliar los efectos económicos del coronavirus y que se aprobó en marzo.
Por Josh Boak
Estados Unidos, 10 de mayo (AP).– El Departamento del Tesoro lanzó el lunes un programa de 350 mil millones de dólares para distribuir ayuda a los gobiernos estatales y locales, dando un impulso adicional a la economía estadounidense mientras el Presidente Joe Biden busca asegurarle al país que se avecina un crecimiento más fuerte.
La ayuda es parte del paquete de 1.9 billones de dólares impulsado por Biden para paliar los efectos económicos del coronavirus y que se aprobó en marzo. Funcionarios dijeron que los pagos podrían enviarse en los próximos días a los gobiernos elegibles, lo que permitiría a los funcionarios estatales, locales, territoriales y tribales compensar el daño económico de la pandemia.
“Nos estamos moviendo en la dirección correcta”, dijo Biden en un discurso el lunes desde la Casa Blanca. “Nuestro plan económico está funcionando. Nunca dije, y ningún analista serio lo sugirió, que salir del profundo, profundo agujero en el que se encontraba nuestra economía sería simple, fácil, inmediato o perfectamente estable”.
The American Families Plan addresses four of the biggest challenges facing American families:
✅Access to a good education, including universal Pre-K
✅Quality, affordable child care
✅Up to 12 weeks of paid family and medical leave
✅Money directly into the pockets of families— Joe Biden (@JoeBiden) May 10, 2021
Legisladores republicanos han dicho que el paquete de ayuda —que aumenta los pagos a los desempleados— ha perjudicado la contratación porque la gente puede ganar más dinero quedándose en casa que trabajando. Pero Biden enfatizó que gran parte del dinero aún se está desembolsando y señaló el nuevo portal para la ayuda del gobierno estatal y local.
“El dinero que vamos a distribuir ahora hará posible que una gran cantidad de educadores, socorristas y trabajadores de saneamiento vuelvan a trabajar”, dijo.
El mandatario demócrata está impulsando un gasto gubernamental aún más ambicioso, proponiendo un total de 4 billones de dólares de inversión en infraestructura, familias y educación que se financiarán con impuestos más altos para las corporaciones y los ricos. Parte de esa financiación se basaría en créditos fiscales para los que tienen hijos y el dinero del gobierno estatal y local que formaba parte del paquete de ayuda.