La ausencia de actividad humana por COVID-19 en Albania permite a flamencos prosperar en laguna

10/05/2020 - 6:30 am

La suspensión de actividad en las salinas cercanas y la reducción de toda actividad humana durante la pandemia explica por qué las aves acuden a la laguna, dijo Nexhip Hysolokaj, experto en biodiversidad regional. Los flamencos son “una especie muy delicada”, señaló, y la ausencia de vehículos o visitantes en la zona les resulta atractiva, señaló.

Por Hektor Pustina

NARTA, Albania (AP).— Las normas de confinamiento han molestado a algunas personas en Albania, pero cortar las alas a los humanos durante la pandemia del coronavirus ha permitido a flamencos y otras aves prosperar en una laguna junto al Mar Adriático.

Autoridades locales y vecinos estiman que hasta tres mil flamencos han acudido a la laguna de Narta, un importante hábitat para aves acuáticas al que los flamencos han empezado a regresar en los últimos años tras una larga ausencia.

Los expertos en aves también han observado más pelícanos, garzas y otras especies esta primavera en la laguna de 28 kilómetros cuadrados (10 millas cuadradas), que se encuentra 145 kilómetros (90 millas) al sur de Tirana, la capital.

“¿No es hermoso ver flamencos sin miedo por todas partes?", dijo Dhimiter Konomi, que forma parte de un grupo local que gestiona la pesca comercial en la laguna de Narta, mientras los esbeltos pájaros se alzaban en el agua poco profunda.

Flamencos en la laguna de Narta, unos 140 kilómetros (90 millas) al suroeste de la capital de Albania, Tirana. Foto: Hektor Pustina, AP

La suspensión de actividad en las salinas cercanas y la reducción de toda actividad humana durante la pandemia explica por qué las aves acuden a la laguna, dijo Nexhip Hysolokaj, experto en biodiversidad regional. Los flamencos son “una especie muy delicada”, señaló, y la ausencia de vehículos o visitantes en la zona les resulta atractiva, señaló.

“Han encontrado alimento y tranquilidad, y eso probablemente les ha ayudado a crecer en número”, dijo Hysolokaj.

Los investigadores tienen previsto estudiar a los flamencos para ver si la tranquilidad provocada por el coronavirus lleva a que la laguna se establezca como zona de cría.

Una laguna llena de aves es un tesoro que podría impulsar el turismo, señaló Konomi.

Sin embargo, Hysolokaj se mostró más reacio a atraer turistas convencionales a la laguna, que forma parte de una zona protegida de dunas, humedales, islas y playas que acoge a fauna diversa además de las aves. Lo describieron como el “pulmón” de Vlora, la ciudad más cercana.

“Debería haber un turismo estable pero alternativo, naturalmente dejar venir a los campistas, utilizar la playa, con sendas educativas, para ciclismo respetuosas con el medio ambiente, y más, porque está muy cerca de Vlora”, dijo Hysolokaj.

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